Rom¨¢n Campa: ¡°Podemos acelerar la recuperaci¨®n econ¨®mica si conseguimos reciclar a personas de sector a sector¡±

En febrero de 2020, apenas unas semanas antes de que estallara la pandemia y se declarara el Estado de Alarma, la tasa de desempleo en Espa?a se situaba en el 13,8 %. Pero el confinamiento, primero, y las restricciones de movimiento y reuni¨®n que se mantuvieron durante meses, supusieron una profunda ralentizaci¨®n de la actividad econ¨®mica y un pronunciado aumento del paro. Seg¨²n datos de Infojobs, que en abril public¨® junto a Esade el informe Estado del mercado laboral en Espa?a 2020, el portal de empleo ha registrado en el ¨²ltimo a?o un total de 1.530.120 vacantes en Espa?a, una cifra sensiblemente inferior a las 2.825.863 publicadas en 2019, lo que en otras palabras supuso un descenso del 46%. Pero ?c¨®mo evolucionar¨¢ el mercado laboral a medio y largo plazo? Rom¨¢n Campa, director general de Infojobs, reflexiona sobre este y otros aspectos en conversaci¨®n con EL PA?S.

Pregunta. En junio, las personas en situaci¨®n de desempleo superaban los tres millones, y la tasa de paro en el primer trimestre era del 16 %. ?Cu¨¢nto tardaremos en recuperar los niveles previos a la pandemia?

Respuesta. Desde el punto de vista de la actividad, en 2020 retrocedimos al menos dos a?os, a los niveles de intenci¨®n de contrataci¨®n del 2018, y ahora estamos a¨²n por debajo del 2019. Si la vacunaci¨®n funciona y los fondos europeos consiguen una reactivaci¨®n, probablemente volveremos a niveles similares en 2023. Estamos en una buena senda de recuperaci¨®n, pero no creo que vaya a ser algo inmediato, y en 2022 se antoja complicado.

P. ?Qu¨¦ otros factores har¨¢n que este proceso se acelere o ralentice?

R. La confianza de las empresas juega un papel importante. Con la vacunaci¨®n, en cuanto mejoraron los datos y bajaron las restricciones, las empresas demostraron que tienen muchas ganas de contratar y de generar actividad. En cambio, si volvemos a una quinta ola fuerte, y despu¨¦s del verano este positivismo se queda atr¨¢s, el proceso se puede alargar mucho, porque estaremos continuamente en subidas y bajadas.

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La parte que puede ser interesante, si como pa¨ªs le damos un buen uso, es la de los fondos europeos, vinculados a la formaci¨®n y al upskilling y reskilling de capacidades [es decir, mejorar la competencia de aquellos profesionales que est¨¢n desactualizados y reconvertir a personas de un sector a otro]. Las empresas no solo buscan perfiles digitales como dise?adores y programadores, sino tambi¨¦n profesionales con este tipo de capacidades. Pero, parad¨®jicamente, no tenemos candidatos suficientes para cubrir esa demanda. Hay palancas a medio y largo plazo, como la mejora de la Formaci¨®n Profesional o del sistema educativo, que pueden ayudar; los bootcamps, o todas estas iniciativas de reskilling que pueden ser m¨¢s t¨¢cticas y m¨¢s r¨¢pidas. Pero no lo he visto recogido de una forma estructural en los fondos europeos. Tenemos la posibilidad de acelerar la recuperaci¨®n econ¨®mica si conseguimos reciclar a personas de sector a sector.

P. Es decir, de usar los fondos europeos para formar a los profesionales y facilitar ese trasvase.

R. El Plan de Transformaci¨®n, Recuperaci¨®n y Resiliencia recoge, a trav¨¦s de varios de sus componentes, la necesidad de invertir en el empleo, en la FP y en la formaci¨®n en competencias digitales. No obstante, la forma en la que se est¨¢n activando los fondos europeos es muy sectorial o industrial, a trav¨¦s de grandes PERTEs como el de la automoci¨®n, por ejemplo, donde se dice que el PERTE del veh¨ªculo el¨¦ctrico y conectado ayudar¨¢ a generar m¨¢s de 140.000 empleos. Creo que falta una iniciativa transversal que active estos componentes, que ponga en marcha el upskilling y reskilling de profesionales a trav¨¦s de todos los PERTEs que se convoquen. La parte de Formaci¨®n, del reciclaje de las personas desempleadas (o que, estando empleadas, quieran transformarse), de la FP, todav¨ªa no tiene el foco completo que deber¨ªamos darle para aprovechar bien estos fondos.

P. ?Qu¨¦ sectores productivos experimentar¨¢n un mayor crecimiento?

R. Hasta ahora, la ¨²nica ¨¢rea que ha crecido en el sector privado ha sido la de salud, lo cual no es de extra?ar. Durante la pandemia (e incluso ahora) se ha colado en el top 10 de los sectores con m¨¢s demanda. Posiblemente no ser¨¢ de los que m¨¢s crezcan a medio o largo plazo, pero va a mantenerse. La necesidad de puestos como el de enfermera o cuidador de mayores ha crecido mucho, y los relacionados con la salud o el bienestar en general van a seguir manteni¨¦ndose fuertes en el futuro.

Todos los dem¨¢s sectores han sufrido durante la crisis, aunque algunos, como el de nuevas tecnolog¨ªas, han sido m¨¢s resilientes que otros. No se trata solo de programadores o desarrolladores de software, sino de los servicios tecnol¨®gicos de apoyo a las empresas. Al final, toda la gente que estaba teletrabajando necesitaba apoyo para poder subsistir. Estos perfiles han sido muy resilientes y seguir¨¢n siendo muy demandados a futuro. La parte de compras, log¨ªstica y almac¨¦n tambi¨¦n sufri¨®, pero aguant¨® mejor. Y luego, toda la transformaci¨®n acelerada que hemos vivido hacia el e-commerce, la digitalizaci¨®n del consumo y la log¨ªstica que conlleva va a seguir creciendo.

P. M¨¢s all¨¢ de los datos puramente estad¨ªsticos, ?cu¨¢les con algunas de las carencias del mercado laboral que la pandemia ha puesto en evidencia?

R. Es una pregunta complicada. Durante la pandemia, ha sido interesante ver c¨®mo puestos que parec¨ªan menos cualificados son los que nos han salvado en el d¨ªa a d¨ªa. Esos trabajos que ahora hemos calificado como de primera necesidad (de log¨ªstica, distribuci¨®n...) son los que se han mantenido en marcha y nos han ayudado a salir adelante.

Como sistema laboral, hemos visto que, adem¨¢s, el tema de los ERTE ha sido m¨¢s da?ino para las personas con menos formaci¨®n. Las empresas han estado menos dispuestas a contratar personal menos cualificado. Al haber poca necesidad, las empresas han sido m¨¢s selectivas en el perfil que estaban buscando, lo que adem¨¢s puede generar una mayor precariedad en aquellos con menos formaci¨®n o experiencia, o que han tenido menos oportunidades. Todav¨ªa est¨¢ por ver si es un tema puntual durante la crisis o si es una tendencia que muestra que los puestos son cada vez m¨¢s especializados y que, por lo tanto, se requiere una mayor capacitaci¨®n para encontrar empleo.

P. ?Cu¨¢l es la mejor manera de seguir siendo un profesional competitivo?

R. Lo que ahora buscan las empresas va m¨¢s all¨¢ de las habilidades t¨¦cnicas (o hard skills): tener un curr¨ªculum o una formaci¨®n espec¨ªfica ya no es suficiente, sino que se necesitan habilidades blandas (o soft skills), que tienen mucho m¨¢s peso. Esto es algo en lo que a veces puede ser m¨¢s dif¨ªcil formarse personalmente, pero que va a marcar cada vez m¨¢s la diferencia entre un curr¨ªculum y otro: proactividad, trabajo en equipo, adaptaci¨®n al cambio... Son aspectos que las empresas ya incluyen como caracter¨ªsticas indispensables, m¨¢s all¨¢ de los conocimientos puros en un ¨¢rea concreta.

P. ?Es necesario acometer reformas profundas en el sistema productivo?

R. Siempre es positivo modificar el sistema para que sea lo m¨¢s diversificado posible, porque ser tan dependientes del sector tur¨ªstico hace que una crisis como la actual nos deje mucho m¨¢s expuestos. Tenemos que aprovechar las inversiones de los fondos europeos para reformar la parte productiva de forma eficiente y escalable. Hay que ver en qu¨¦ ¨¢reas podemos ser competitivos, para no invertir en cosas que tengan un recorrido puntual, pero en las que luego no podamos competir con otros pa¨ªses. El PERTE de automoci¨®n hacia el veh¨ªculo el¨¦ctrico es un ejemplo perfecto de un ¨¢rea en el que Espa?a ya tiene un tejido industrial potente, pero que corre el riesgo de quedarse obsoleto en cinco a?os si no hacemos esa transici¨®n. Otro sector que podr¨ªa ser interesante desde este punto de vista es el agr¨ªcola, y ya hay varias iniciativas para modernizarlo.

P. El nuevo curr¨ªculo que introducir¨¢ en Espa?a el Ministerio de Educaci¨®n implantar¨¢ un modelo competencial basado en la aplicaci¨®n pr¨¢ctica de los conocimientos, a imagen del que ya funciona en otros pa¨ªses. ?De qu¨¦ manera influir¨¢ en la formaci¨®n de los j¨®venes?

R. El nuevo curr¨ªculo, en esa parte m¨¢s competencial, puede estar alineado con este cambio del que te hablaba en las empresas, que ya no solamente buscan que tengas un t¨ªtulo o un conocimiento espec¨ªfico, sino que poseas una serie de capacidades de aplicaci¨®n como son el trabajo en equipo, el liderar proyectos, la adaptaci¨®n a los cambios.... Yo creo que va a ayudar a los j¨®venes a desarrollarse m¨¢s en habilidades blandas y a acercarse a lo que pide el mercado.

Pero esto tambi¨¦n depender¨¢ de la capacidad de las empresas para adaptarse. Me explico: en los pa¨ªses anglosajones, por ejemplo, lo que estudias no tiene que ser necesariamente de lo que trabajes despu¨¦s. En Inglaterra, por ejemplo, puedes encontrar a alguien que haya estudiado Filosof¨ªa pero que acabe trabajando en marketing, porque se busca m¨¢s la parte de las competencias y la aplicabilidad, en vez del conocimiento duro. Para que este cambio de curr¨ªculum tenga todo el impacto que creo que puede tener, hace falta tambi¨¦n una adaptaci¨®n por parte de las empresas para reconocer este potencial cuando est¨¢n contratando. Y esto llevar¨¢ un tiempo.

P. Pero no se pueden obviar los conocimientos t¨¦cnicos...

R. Depende, claro, de qu¨¦ puestos se trate. Para posiciones muy junior, de reci¨¦n graduado o de primera incorporaci¨®n al mercado laboral, en otros pa¨ªses est¨¢n m¨¢s abiertos a contratar perfiles independientemente de las habilidades duras. Puedes haber estudiado una carrera y empezar a trabajar de otra cosa totalmente diferente, o ir saltando profesionalmente de un lado a otro. Creo que eso incluso tambi¨¦n dar¨ªa una mayor flexibilidad al mercado laboral. Pero hay que hacer esa transici¨®n.

P. En Espa?a, solo un 12 % del alumnado se decanta por la Formaci¨®n Profesional, frente al 29 % de media europea. ?De qu¨¦ manera puede ayudar el aumentar este porcentaje?

R. Si miramos las vacantes que se publican en Infojobs, el 25 % pide una Formaci¨®n Profesional. Es decir, que s¨ª que existe una demanda en el mercado para ese tipo de perfiles. Yo creo que la FP puede ser m¨¢s r¨¢pida que la formaci¨®n universitaria a la hora de adaptarse a las necesidades del mercado. El tener una FP, y en concreto dual, que compagine una parte te¨®rica con otra pr¨¢ctica, nos puede hacer m¨¢s r¨¢pidos y flexibles a las necesidades productivas de las empresas, en un entorno tan cambiante como en el que estamos. Por ejemplo, en temas tecnol¨®gicos, porque los lenguajes de programaci¨®n cambian cada dos por tres; o industriales, como con el 5G. ?C¨®mo de r¨¢pida es una ingenier¨ªa, una carrera universitaria, en adaptarse y ense?ar a sus estudiantes lo ¨²ltimo en tecnolog¨ªa, frente a una Formaci¨®n Profesional en la que, en los dos ¨²ltimos a?os, est¨¢s trabajando para Telef¨®nica, para Cisco, combinando esa formaci¨®n con la ¨²ltima tecnolog¨ªa que se est¨¢ implementando actualmente en el mercado?

P. Mencion¨¢bamos la necesidad de favorecer el reskilling y el upskilling de los trabajadores. Pero se trata de una responsabilidad compartida entre profesionales y empresas, ?no?

R. Desde luego. Esto es como esa famosa frase de ¡°?Y si formamos a alguien y luego se va?¡±. En lugar de eso, hay que preguntarse ¡°?Y si no le formamos y se queda?¡±. Las empresas deben mantener a todos sus equipos actualizados y formados; es una corresponsabilidad clar¨ªsima. Donde creo que, como sistema, no lo tenemos solucionado, es en aquel trabajador que, por un motivo o por otro, se queda en situaci¨®n de desempleo. Se genera una p¨¦rdida de tracci¨®n, y de repente el tren comienza a moverse a dos velocidades. Tienes a la empresa, que sigue avanzando y, posiblemente, siga formando a sus trabajadores en mayor o menor medida; pero a la persona que se ha quedado fuera cada vez le va a costar m¨¢s reengancharse si no hay un buen sistema que le acompa?e.

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