?Es esta la edad dorada del emprendimiento universitario?

Tres son las misiones de la universidad: la formaci¨®n, la investigaci¨®n y la difusi¨®n y transferencia de conocimiento. Y en el cumplimiento de las dos ¨²ltimas est¨¢ precisamente el argumento que mejor explica el considerable crecimiento del emprendimiento universitario a lo largo de la ¨²ltima d¨¦cada, gracias tanto al apoyo que se brinda desde las propias instituciones educativas (en formaci¨®n, asesoramiento y mentorizaci¨®n) como al desarrollo de los ecosistemas de emprendimiento. Muchas de las spin-offs (iniciativas empresariales) impulsadas por miembros de la comunidad universitaria tienen, en efecto, su origen en los resultados de su actividad investigadora, se apoyan fuertemente en las nuevas tecnolog¨ªas y se ocupan de desarrollar nuevos procesos, productos y servicios. ¡°Es fundamental que parte de toda esa I+D se ponga en valor protegi¨¦ndola como propiedad intelectual, y que se d¨¦ a conocer a las empresas para que esos resultados se puedan licenciar y explotar¡±, explica ??igo Artundo, CEO de VLC Photonics, una spin-off de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia.

Una transferencia de conocimiento que, en el caso del emprendimiento universitario, tiene con frecuencia un objetivo de transformaci¨®n social que adem¨¢s trae consigo una mejora del tejido econ¨®mico y productivo del entorno local: ¡°El emprendimiento es un marco id¨®neo para intentar mejorar nuestro mundo, nuestras sociedades, nuestra econom¨ªa o nuestro medio ambiente¡±, afirma David Alonso, director de Compluemprende. ¡°Si te atreves a cambiar el mundo, an¨ªmate a emprender, porque adem¨¢s te va a dar herramientas y metodolog¨ªa para hacerlo. No se va a quedar exclusivamente en un estudio erudito o sesudo¡±. Una perspectiva que comparte Jos¨¦ Manuel Pingarr¨®n, hoy secretario general de Universidades y antes emprendedor y vicerrector de Transferencia del Conocimiento y Emprendimiento en la Universidad Complutense de Madrid. La spin-off que crearon, Inbea Biosensores, estaba especializada en biosensores electroqu¨ªmicos que serv¨ªan para medir determinados par¨¢metros de calidad en los alimentos, como por ejemplo la cantidad de alcohol en las bebidas 0,0 o la glucosa y fructosa de las uvas, lo que indicaba el momento ideal para su recolecci¨®n.

¡°Durante alg¨²n tiempo, la empresa funcion¨® razonablemente bien. Pero cuando lleg¨® la crisis de 2009 empezaron los problemas y, a partir de un determinado momento, dej¨® de ser rentable y ces¨® su actividad¡±, cuenta Pingarr¨®n. ?Qu¨¦ fall¨®? ¡°Hubo muchas cosas que no se hicieron bien (¡­). Y es que puedes ser buen investigador pero mal empresario, y por eso es importante recibir una cierta capacitaci¨®n de lo que eso implica. Hoy, este tipo de ayuda la ofrecen oficinas como Compluemprende, pero hace casi 20 a?os apenas exist¨ªan apoyos¡±. El emprendimiento, afirma, ha calado por fin en la sociedad y en la actividad universitaria, donde profesores y alumnos reciben ya asesoramiento y ayuda para convertir su idea en realidad. Los datos lo avalan: seg¨²n el Informe Guesss, el 23 % de los estudiantes universitarios espa?oles planea crear una empresa a cinco a?os vista, un porcentaje ligeramente inferior a la media comunitaria (26 %) y muy por debajo de la estadounidense (40 %).

Innovaci¨®n abierta

Los distintos expertos consultados para este reportaje coincidieron en se?alar la buena salud de un emprendimiento universitario que goza hoy de numerosas oportunidades. ¡°Hace 30 a?os nadie hablaba de emprendimiento o de creaci¨®n de startups, pero cada vez m¨¢s las universidades p¨²blicas est¨¢n comprometidas con la creaci¨®n de servicios de apoyo al emprendimiento y generaci¨®n de startups innovadoras y de base tecnol¨®gica¡±, sostiene Mar¨ªa Esther G¨®mez, vicerrectora de Estudiantes y Emprendimiento de la Universidad Polit¨¦cnica de Valencia (UPV). Y Alonso a?ade: ¡°Se est¨¢ reconociendo a las universidades como una parte importante dentro del emprendimiento, tanto para los estudiantes como para los grupos de investigaci¨®n, y se est¨¢ comenzando a trabajar desde sistemas de innovaci¨®n abierta¡±.

Pero ?qu¨¦ significa eso? ¡°Desde los a?os 60 y 70 y hasta no hace demasiado tiempo, la innovaci¨®n ha pasado por varias etapas. Antes se hac¨ªa de una forma secuencial porque, aunque ya se entend¨ªa que hab¨ªa que colaborar dentro del mundo de la innovaci¨®n, cada agente actuaba en una etapa distinta: primero, la universidad; segundo, una instituci¨®n; y as¨ª. Ahora la innovaci¨®n nos lleva a una idea de ecosistema donde todos fluimos y estamos un poco correlacionados¡±, cuenta Alonso. Un contexto construido en torno a dos ejes esenciales: la conexi¨®n entre todos los actores (universidades, instituciones p¨²blicas, corporaciones...) y la prevalencia de la colaboraci¨®n frente a la idea de competencia.

Labsland, una spin-off del grupo de investigaci¨®n y Weblab de la Universidad de Deusto, es una de las muchas empresas creadas bajo el paraguas del emprendimiento universitario. Su objetivo es el de mejorar la educaci¨®n cient¨ªfica y t¨¦cnica mediante el acceso a laboratorios remotos (principalmente de rob¨®tica, f¨ªsica, qu¨ªmica y electr¨®nica) a trav¨¦s de internet, gracias a la colaboraci¨®n con 27 universidades en 14 pa¨ªses, y que a su vez est¨¢n disponibles para cualquier instituci¨®n educativa que quiera suscribirse: as¨ª, estudiantes espa?oles de un entorno rural en la Espa?a vaciada, por ejemplo, pueden acceder a equipos de la Universidad de Washington, en EE UU, y utilizar m¨¢s recursos de los que su centro educativo podr¨ªa de otra manera permitirse. VLC Photonics, nacida del seno de la UPV, se dedica por su parte al dise?o y desarrollo de circuitos integrados fot¨®nicos, que seg¨²n explica Artundo se usan ¡°como componentes en equipos de comunicaciones por fibra ¨®ptica; en otras aplicaciones como sensores de radar l¨¢ser en veh¨ªculos aut¨®nomos; biosensores para aplicaciones de diagn¨®stico de salud; instrumentaci¨®n m¨¦dica o aplicaciones cu¨¢nticas de computaci¨®n y criptograf¨ªa¡±.

Apoyo integral al emprendedor

Investigar, como se?alaba antes Pingarr¨®n, no es lo mismo que emprender. Y por eso los servicios de apoyo al emprendimiento de las distintas universidades trabajan cada d¨ªa por ofrecer un acompa?amiento integral que abarca m¨²ltiples facetas, desde la formaci¨®n y mentorizaci¨®n hasta un asesoramiento que, en algunos casos, les ayuda a superar las dificultades inherentes a los primeros a?os de existencia: ¡°Los recursos que tenemos las facultades para apoyar a emprendimiento son limitados y muchas veces no podemos apoyarles en aspectos como la financiaci¨®n y la inversi¨®n, pero s¨ª que podemos ayudarles en esa traves¨ªa tan dura que tienen que hacer los primeros a?os tras la puesta en marcha de la startup, en los que deben validar el modelo de negocio, consolidar un equipo de trabajo equilibrado, multidisciplinar y con roles bien definidos, y sobre todo vender su producto o servicio encontrando esa ventaja competitiva o valor diferencial¡±, esgrime G¨®mez.

El apoyo, en cualquier caso, abarca mucho m¨¢s, e incluye necesariamente la creaci¨®n de un entorno que facilite la detecci¨®n y el aprovechamiento del talento que ya existe dentro de la universidad. ¡°Hacemos, por ejemplo, actividades de sensibilizaci¨®n como los hackatones, damos talleres en las facultades y ahora en julio impartiremos una formaci¨®n changemaker. Pero tambi¨¦n estamos incentivando la creaci¨®n de preincubadoras en las facultades que sirvan como una primera unidad de detecci¨®n del talento, para darles una primera formaci¨®n y para que ellos mismos, en funci¨®n del sector, puedan crear alianzas, y nosotros podamos favorecer la interdisciplinariedad¡±, cuenta Alonso. Y le sobran los motivos: ¡°La Complutense es, adem¨¢s, la mayor universidad presencial, por n¨²mero de alumnos, de toda Espa?a. Tiene 26 facultades y una oficina central y nos cuesta llegar a los estudiantes para poder sensibilizarles en torno a las competencias de emprendimiento¡±: resiliencia, trabajo en equipo, creatividad, capacidad para identificar las oportunidades, perseverancia...

Otra de las posibles herramientas son las de los premios a las mejores iniciativas de emprendimiento, como sucede en la Complutense: en el pr¨®ximo mes de julio, har¨¢n p¨²blica una convocatoria de emprendimiento social por valor de 200.000 euros, ¡°donde pretendemos financiar 10 proyectos, cinco con 15.000 euros (que tengan que constituirse en un plazo de seis meses o devolver el dinero) y otros cinco con 25.000 (para aquellas empresas o sociedades que ya est¨¢n constituidas), en estadios m¨¢s avanzados¡±, explica Alonso. Y precisamente uno de los proyectos impulsados por Compluemprende, HomeNetwork, fue recientemente el ganador del premio Santander Xplorer: ¡°El proyecto consiste en la creaci¨®n de una centralita y una aplicaci¨®n m¨®vil que permita la automatizaci¨®n de todos los elementos inteligentes que tenemos en nuestros hogares mediante el uso de la inteligencia artificial y el Big Data. Nuestras casas tienen cada vez m¨¢s sistemas inteligentes para tareas como encender las luces o pasar la aspiradora; pero el problema es que cada sistema tiene su propia aplicaci¨®n, ajustes e interfaz¡±, se?ala Ricardo Cabrera, uno de sus fundadores.

Retos y desaf¨ªos

Al contrario de lo que pudiera parecer, la financiaci¨®n no es, para Alonso, uno de los grandes desaf¨ªos que afrontan las spin-off universitarias, debido a la presencia de numerosos agentes nacionales e internacionales que pueden ayudar a convertir esos proyectos en realidad. Pero s¨ª que afrontan una serie de desaf¨ªos a corto, medio o largo plazo, como la necesidad de un cierto cambio de mentalidad donde se apueste en mayor medida por el riesgo y que incluya a las familias de los propios emprendedores, que muchas veces siguen dici¨¦ndoles aquello de: ¡°No te metas en este l¨ªo, porque lo que realmente tienes que hacer es hacerte funcionario y tener un trabajo para toda la vida¡±, recuerda el director de Compluemprende. Y, por otro lado, ¡°todav¨ªa son pocas las empresas que son capaces de internacionalizarse, escalar y crecer con ¨¦xito¡±, afirma Artundo, para quien los mayores desaf¨ªos tienen que ver con la detecci¨®n y retenci¨®n de talento, as¨ª como la profesionalizaci¨®n de la gesti¨®n.

Desde la Conferencia de Rectores (CRUE Universidades Espa?olas) nos recuerdan adem¨¢s los beneficios que conlleva el emprendimiento para los territorios donde se ubica cada startup, con una alta rentabilidad social y econ¨®mica. De acuerdo con fuentes de dicho organismo, los estudios disponibles confirman que, por cada euro invertido en las universidades, estas devuelven cuatro a la sociedad. Y, sin embargo, recuerdan que ¡°es necesario un nuevo marco normativo que elimine obst¨¢culos e impulse la transferencia de conocimiento; cambiar la regulaci¨®n de los contratos de I+D+i de las universidades con las empresas y promover el talento emprendedor entre estudiantes y posgraduados¡±. Alonso, por su parte, coincide en se?alar la necesidad de simplificar los procedimientos para la generaci¨®n de entidades o empresas, un proceso que ¡°en pa¨ªses como Estados Unidos pueden completarse en 24 horas, pero que en Espa?a son mucho m¨¢s complicados¡±.

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