As¨ª es el camino que lleva a poder estudiar en Cambridge

Prestigio, historia, excelencia y exclusividad: as¨ª podr¨ªa definirse a la Universidad de Cambridge, que con m¨¢s de 800 a?os de antig¨¹edad (y 121 premios Nobel) se sit¨²a de manera constante entre los mejores centros de educaci¨®n superior del mundo. Cruzar sus puertas como estudiante es todo un reto, pero tambi¨¦n un logro en s¨ª mismo: de los aproximadamente 22.000 alumnos que solicitaron matricularse este curso, solo 3.600 (algo m¨¢s del 16 %) obtuvieron una plaza que, una vez egresados, abrir¨¢ muchas puertas. De la proyecci¨®n internacional de esta instituci¨®n, cuarta mejor universidad del mundo seg¨²n el Academic Ranking of World Universities de Shangh¨¢i, es buena muestra el hecho de que uno de cada cinco estudiantes de primer curso son internacionales, y que entre sus m¨¢s de 20.000 alumnos hay representantes de 140 pa¨ªses.

Uno de ellos es el franc¨¦s Matteo Amar, estudiante de Matem¨¢ticas en Cambridge y exalumno de la British School of Barcelona (BSB). En su trayectoria hacia la universidad brit¨¢nica, Amar obtuvo la calificaci¨®n m¨¢s alta de Europa en Matem¨¢ticas en los ex¨¢menes finales de Bachillerato A Levels (seg¨²n el curr¨ªculo brit¨¢nico) certificada por Pearson Edexcel. ¡°El proceso de solicitud es bastante largo e incluye una carta de presentaci¨®n, un examen de entrada y una entrevista. Pero el trabajo real se hace antes de postularte, porque tienes que construir tu curr¨ªculum alrededor de lo que le gusta a Cambridge¡±, afirma. ¡°Yo, por ejemplo, decid¨ª aplicar cuando estaba en tercero de la ESO, y desde entonces empec¨¦ a leer libros de Matem¨¢ticas y a participar en competiciones, para ense?arles de manera tangible que de verdad me gustan y que soy un apasionado¡±. Su recorrido acad¨¦mico lo atestigua: hizo el Bachillerato en cuarto de la ESO y despu¨¦s continu¨® especializ¨¢ndose durante los dos a?os siguientes.

Prepararse para una universidad como Cambridge, Oxford o cualquiera de las pertenecientes a la famosa Ivy League norteamericana es, efectivamente, todo un proceso que empieza a cultivarse desde muchos a?os antes, y en el que aspectos como la educaci¨®n biling¨¹e juegan un papel fundamental: ¡°La educaci¨®n biling¨¹e hace que tu cerebro funcione de manera diferente, y facilita que los alumnos est¨¦n abiertos a nuevas ideas, puntos de vista y modos de ver el mundo¡±, sostiene James Petrie, director de Secundaria y Bachillerato en BSB. All¨ª los alumnos tienen, adem¨¢s, la oportunidad de desarrollar habilidades como el liderazgo, la organizaci¨®n, la curiosidad, la imaginaci¨®n o la reflexi¨®n, y a partir de los 15 a?os reciben orientaci¨®n personalizada sobre los posibles estudios superiores y los procesos de selecci¨®n de algunas de las principales universidades.

Un proceso largo y competitivo

Matricularse en un grado de la Universidad de Cambridge es un proceso que, t¨¦cnicamente, empieza en UCAS, el portal de acceso a las universidades del Reino Unido. All¨ª, los candidatos rellenan una solicitud que incluye una carta de motivaci¨®n y el expediente acad¨¦mico de los dos ¨²ltimos a?os (en el caso de Espa?a, el correspondiente al Bachillerato), y escogen hasta cinco universidades distintas. Es importante tener en cuenta que universidades como Cambridge y Oxford requieren que las solicitudes se env¨ªen m¨¢s temprano que para las dem¨¢s (en el mes de octubre en vez de enero). ¡°Cambridge no tiene un sistema o proceso aparte, pero s¨ª tiene pasos adicionales, ya que la mayor¨ªa de grados requieren pasar por un examen de acceso espec¨ªfico y al menos una entrevista. Algunos grados son muy competitivos y el test sirve de filtro para decidir cu¨¢les de ellos pasar¨¢n a la fase de la entrevista¡±, explica Sam Twells, gerente de admisiones para Europa de la instituci¨®n inglesa.

Una de las principales caracter¨ªsticas del sistema de UCAS es que no se prioriza ninguna de las universidades elegidas por el alumno, y que estas tampoco saben a qu¨¦ otras instituciones est¨¢ optando cada candidato. Todas ellas reciben la solicitud y deben evaluarla de acuerdo a sus propios m¨¦ritos, sin sopesar ning¨²n factor externo. Despu¨¦s, tanto Cambridge como Oxford exigen la realizaci¨®n de una prueba de admisi¨®n que se lleva a cabo internacionalmente gracias a una red de centros autorizados repartidos por todo el mundo: ¡°Se trata de ex¨¢menes espec¨ªficos para el grado que el candidato querr¨ªa estudiar, y est¨¢n dise?ados para evaluar las habilidades, aptitudes y conocimiento que nosotros consideramos que un estudiante de primer a?o deber¨ªa poseer¡±, argumenta Twells. La puntuaci¨®n m¨¢xima var¨ªa en cada caso: en Ingenier¨ªa, por ejemplo, el m¨¢ximo en la primera secci¨®n del test es 18 puntos, y los candidatos de la Uni¨®n Europea deber¨ªan de obtener al menos un 7 para ser tenidos en cuenta. Una puntuaci¨®n que no parece excesiva, pero que resulta enga?osa: los mejores estudiantes no suelen obtener m¨¢s de un 9 sobre 18.

Entre un 70 y un 80 % de los candidatos que se examinen pasar¨¢n a la fase de entrevistas. Y si el grado en cuesti¨®n carece de examen de acceso, ser¨¢ la propia solicitud de UCAS la que act¨²a como un primer filtro. La carta de motivaci¨®n (personal statement) es la presentaci¨®n del alumno ante la universidad y, como tal, resulta fundamental: ¡°Uno de los aspectos m¨¢s valiosos del personal statement es el conocer sus aspiraciones acad¨¦micas en un sentido amplio. Esperamos ver pruebas de que el estudiante ha ido m¨¢s all¨¢ del curr¨ªculum de su centro educativo; que ha explorado ¨¢reas de su inter¨¦s y temas que quiere estudiar en la universidad. Y eso puede suceder por medio de lecturas adicionales, olimpiadas acad¨¦micas, competiciones de ensayos, asistir a exposiciones en un museo, a una proyecci¨®n cinematogr¨¢fica o incluso suscribirse a alg¨²n podcast o ver determinadas series documentales¡±, recuerda Twells.

Un proceso que Claudia De Greef, estudiante de cuarto de Medicina en Cambridge y exalumna de BSB, sigui¨® al pie de la letra: tras superar con ¨¦xito el examen de admisi¨®n (en su caso, el Biomedical Admission Test, BMAT), se someti¨® a tres entrevistas con cinco profesores diferentes: ¡°El BMAT estaba compuesto de tres secciones: una evaluaba las habilidades cognitivas, otra el conocimiento cient¨ªfico y la ¨²ltima era un ensayo. Y en las entrevistas, me hac¨ªan preguntas complejas en las que ten¨ªa que explicar mi proceso de pensamiento para llegar a una conclusi¨®n¡±, cuenta.

La excelencia de las universidades ¡®top¡¯

Oxford, Cambridge, Harvard, MIT, Brown... ?Por qu¨¦ hay ciertas universidades que a?o tras a?o copan las m¨¢s altas posiciones en la mayor¨ªa de rankings universitarios mundiales? Para Juan Juli¨¢, vicepresidente adjunto de CRUE Universidades Espa?olas, el motivo principal radica en que se trata de universidades ¡°que desarrollan una importante y destacada labor acad¨¦mica, especialmente si nos fijamos en su producci¨®n cient¨ªfica. Esto les da una gran notoriedad y proyecci¨®n internacional y contribuye a una muy merecida reputaci¨®n¡±. El modelo acad¨¦mico de Cambridge, adem¨¢s, potencia el estudio independiente y la atenci¨®n personalizada de los alumnos en tutor¨ªas que re¨²nen a un grupo reducido de alumnos varias veces por semana.

¡°Como estudiante de Humanidades, la mayor parte de mi trabajo consiste en escribir ensayos de entre 1.500 y 2.000 palabras, para los que primero tengo que leer extensamente sobre el tema, investigar y agrupar ideas¡±, describe Jude Petrie, alumno de Historia y Ciencias Pol¨ªticas en Cambridge. ¡°Las horas presenciales se limitan a un par de ponencias a la semana y 12 sesiones de supervisi¨®n intensivas durante las ocho semanas que dura el trimestre (¡­), en las que comentamos en profundidad las ideas para los ensayos y recibimos un feedback general sobre el progreso de estos¡±. Su calificaci¨®n en la asignatura de Pol¨ªtica en el examen de Bachillerato A Levels fue tambi¨¦n la m¨¢s alta de Europa.

Ese prestigio duradero del que gozan instituciones como Cambridge y Oxford se explica, para Twells, por el largo periodo hist¨®rico en el que ambas fueron las dos ¨²nicas universidades de Inglaterra, lo que les permiti¨® acaparar financiaci¨®n y atraer a gran parte de los acad¨¦micos y eruditos. Adquirieron as¨ª una reputaci¨®n que sigue sirviendo de im¨¢n para atraer las mentes m¨¢s brillantes, un aspecto ¡°que tambi¨¦n se debe a la existencia de un sistema que permite acoger a estudiantes y docentes de todo el mundo, y que les hace sentirse bien acerca de la idea de venir a Cambridge a estudiar o ense?ar. Y una gran parte de la culpa de eso la tiene el sistema de colleges¡±, argumenta Twells. ¡°Son como microcosmos dentro de la universidad, un crisol que consigue atraer ideas y debates alrededor de muchas disciplinas, temas de inter¨¦s y ¨¢reas de investigaci¨®n diferentes. Y el hecho de que sean comunidades peque?as las convierte en entornos m¨¢s acogedores para estudiantes y docentes¡±, a?ade.

Juli¨¢, por su parte, llama la atenci¨®n sobre un hecho nada banal: hablamos, en este caso, de universidades que cuentan con un nivel de recursos que est¨¢ a a?os luz del que disponen las instituciones acad¨¦micas espa?olas, y que les permite jugar con ventaja a la hora de atraer talento y desarrollar una intensa y relevante producci¨®n cient¨ªfica en infraestructuras de primer nivel. ¡°[Estas universidades] cuentan con presupuestos que se mueven entre los 2.000 y 4.000 millones de euros anuales, cuando las universidades espa?olas mejor dotadas se mueven entre los 300 y 400 millones de euros; es decir, entre cinco y 10 veces menos¡±, recuerda. Tambi¨¦n influye positivamente el contar con un marco legislativo mucho m¨¢s flexible y un entorno cient¨ªfico tecnol¨®gico mucho m¨¢s desarrollado.

Destacar estos elementos es, para Juli¨¢, poner tambi¨¦n el foco sobre los aspectos que deber¨ªan mejorarse para que la universidad espa?ola pueda ser verdaderamente competitiva en estos entornos internacionales: m¨¢s presupuesto; un marco regulador que permita captar m¨¢s talento; infraestructuras m¨¢s desarrolladas; estrategias de acci¨®n internacional ¡°y tambi¨¦n una mayor autonom¨ªa que, unida a una buena rendici¨®n de cuentas, propicie una gobernanza m¨¢s ¨¢gil y eficaz¡±. Algo que, apunta, no se conseguir¨ªa solo con un aumento presupuestario, sino que har¨ªa falta una mayor implicaci¨®n del tejido productivo en la I+D, donde Espa?a presenta el mayor diferencial de gasto en relaci¨®n al resto de pa¨ªses de la OCDE.

?Cu¨¢nto cuesta estudiar en Cambridge?

El Brexit ha tenido tambi¨¦n un impacto negativo en la vida de los alumnos comunitarios que desean estudiar en universidades de Reino Unido, ya que ahora son considerados estudiantes internacionales y han de afrontar una carga econ¨®mica m¨¢s elevada que, en cualquier caso, incluye tres partes: la propia matr¨ªcula de los estudios que se cursen; la cuota que le pagan al college donde est¨¦n radicados; y los gastos b¨¢sicos que se tengan.

As¨ª, el coste de las matr¨ªculas para 2023 fluctuar¨¢ entre los 27.700 euros de un numeroso conjunto de grados, como los relacionados con Humanidades o Econom¨ªa, y los casi 72.400 de los estudios de Medicina y Veterinaria. A eso habr¨¢ que a?adir los gastos b¨¢sicos (que, aunque dependen del estilo de vida, se estiman en no menos de 13.500 euros al a?o) y las cuotas de los colleges, que se sit¨²an en torno a otros 11.000. En total, entre 52.000 y 97.000 euros anuales.

?Hay becas disponibles? S¨ª, aunque no numerosas, como explica Twells: ¡°En Cambridge tenemos un n¨²mero bastante limitado de becas y de apoyo financiero para estudiantes internacionales de grado, que se ofrecen en dos niveles: primero, a nivel de universidad, y a trav¨¦s del Cambridge Trust, tenemos unas 30 becas parciales que cubren 11.000 euros cada a?o de los gastos de matr¨ªcula. Y luego hay tambi¨¦n un peque?o n¨²mero de becas que ofrecen determinados colleges¡± para las que recomienda consultar la p¨¢gina web de cada uno de ellos (Cambridge tiene 31 diferentes).

La importancia de los ¡®rankings¡¯

Los rankings mundiales m¨¢s reconocidos, como los de Times Higher Education, QS o Shangh¨¢i, constituyen un importante elemento de referencia que contribuye cada vez m¨¢s a mejorar la visibilidad y reputaci¨®n de las universidades que figuran en ellos. Es importante resaltar, no obstante, que estos se basan principalmente en la producci¨®n y notoriedad cient¨ªfica que posee cada universidad (especialmente el de Shangh¨¢i), y que, aunque algunos de ellos incluyen opiniones de expertos, empleadores y estudiantes, ¡°no resultan plenamente fiables a la hora de evaluar la excelencia acad¨¦mica global, y menos en algunos aspectos como la calidad de su funci¨®n docente, el grado de compromiso social (¡­) o su contribuci¨®n al bienestar social y la igualdad de oportunidades¡±, advierte Juli¨¢. A este respecto, llama la atenci¨®n observar que el 40 % de los estudiantes de Oxford (y el 28 % de los de Cambridge) provienen de la educaci¨®n privada, cuando solo el 7 % de los alumnos en Reino Unido se forma en este tipo de centros.

En Espa?a, el U-ranking, que elabora el IVIE en colaboraci¨®n con la Fundaci¨®n BBVA, analiza m¨¢s de 3.500 grados universitarios y eval¨²a las universidades espa?olas a partir de una veintena de indicadores que incluyen los resultados de investigaci¨®n, docencia e innovaci¨®n.

FORMACI?N EL PA?S en Twitter y Facebook

Suscr¨ªbase a la newsletter de Formaci¨®n de EL PA?S