Los nuevos fraudes en el alquiler de viviendas

El alquiler de vivienda en Espa?a se ha puesto tan dif¨ªcil que en torno a ¨¦l han brotado enga?ifas, pr¨¢cticas deshonestas y estafas. No es cosa nueva. Siempre han existido, sobre todo vinculadas a la compraventa de casas durante el boom inmobiliario previo a 2007. Pero ahora el alquiler se han convertido en la diana de los ama?os y desmanes de uno y otro bando.

Por parte de algunos inquilinos se ha puesto de moda falsificar los ingresos para sortear la selecci¨®n que hacen los propietarios. Est¨¢n dispuestos a asumir, err¨®neamente, un esfuerzo financiero por encima del 30% o 35% de sus ingresos. ¡°Ha aumentado la presentaci¨®n de documentaciones falsas o alteradas, sobre todo n¨®minas, por parte de inquilinos que intentan enga?ar a los propietarios en relaci¨®n a su situaci¨®n laboral y financiera y as¨ª acreditar de forma enga?osa su solvencia o seguridad¡±, alertan desde la Agencia Negociadora del Alquiler.

Esta compa?¨ªa ha calculado que en el 10% de las documentaciones que le llegan para estudiar la solvencia de los inquilinos de las viviendas que gestiona, ¡°se cambian datos para acreditar mayores ingresos o trabajos que ya no se tienen¡±, comenta Jos¨¦ Ram¨®n Zurdo, director general de la firma.

La tecnolog¨ªa facilita crear una n¨®mina o hacer un duplicado variando los datos. De hecho, hay algunas agencias inmobiliarias piratas que se dedican a eso, denuncia Toni Exp¨®sito, director general de la red Comprarcasa. ¡°Se puede decir que tienen un estudio de Photoshop y eliminan cargas y deudas¡±. Este agente inmobiliario recuerda un enga?o habitual: el del inquilino que se hace pasar por empresario de ¨¦xito y ofrece pagar el alquiler de seis meses por adelantado. El casero se f¨ªa, casi se rinde a sus pies. Pero, no va a ver ni un euro m¨¢s: ¡°Solo va a cobrar esos seis meses hasta que llegue el desahucio porque ni es empresario ni tiene n¨®mina¡±, dice Exp¨®sito. Y aunque cuesta creerlo, ¡°hay quien cae¡±.

El consejo de los expertos es claro: exigir declaraciones de rentas y contratos de trabajos y hacer una comprobaci¨®n en los registros de impago, como Asnef. Aunque ¡°hoy tiene se tiene trabajo y ma?ana no¡±, comenta Luis Miguel Fern¨¢ndez, abogado y socio director del bufete Aestimatio. La mayor garant¨ªa, en su opini¨®n, es solicitar el mes de fianza y los dos meses adicionales que permite la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y la firma de un avalista, que suelen ser los progenitores y que responden por el inquilino en caso de impago con todos sus bienes presentes y futuros.

A la caza del despistado

La colecci¨®n de pr¨¢cticas poco ¨¦ticas ¡ªalgunas rozando la ilegalidad¡ª de los propietarios es m¨¢s amplia. Una que pasa por casual y lleva kilos de intencionalidad es la de citar al interesado en el piso cuando el sol est¨¢ a punto de ponerse y hay escasez de luz natural. Desafortunadamente, tampoco hay electricidad porque el casero dice haber dado de baja el contrato de energ¨ªa. As¨ª, ¡°los inquilinos no pueden comprobar si funcionan los electrodom¨¦sticos y tampoco se les ocurre verificar si llega suficiente caudal de agua a la ducha¡±, dice Isabel Torralba, presidenta de la C¨¢mara Oficial de Vecinos e Inquilinos de Madrid. Una vez instalado, el inquilino comprueba que no funciona ni la caldera ni la lavadora. En estos casos, ¡°tiene muchas dificultades porque ha firmado una cl¨¢usula en el contrato que indica que recibe el piso en perfectas condiciones de uso y habitabilidad¡±, recalca Torralba.

Cuando los propietarios quieren recuperar una vivienda arrendada, por ejemplo para venderla o destinarla al alquiler tur¨ªstico, encarecen las rentas sin control. ¡°Hemos atendido casos de subidas de 600 a 900 euros¡±, afirma Itziar Mar¨ªn, presidenta de CecuMadrid. Otras veces simulan que necesitan el inmueble para uso propio o de sus hijos, porque la LAU permite tomar la casa en estos casos.

Ahora bien, los inquilinos que se vean en esta situaci¨®n deben saber que en el contrato que firmaron ¡°tiene que constar de forma expresa tanto la cl¨¢usula como la raz¨®n de volver a ocupar el piso y, en caso contrario, no se puede echar al inquilino hasta el vencimiento del plazo¡±, indica el abogado Luis Miguel Fern¨¢ndez. Adem¨¢s, el arrendador deber¨¢ comunicar su intenci¨®n con, al menos, dos meses de antelaci¨®n.

Y ojo. Si transcurridos tres meses desde la extinci¨®n del contrato, el propietario o su familia no han puesto un pie en el piso, el inquilino tiene 30 d¨ªas, bien para volver a ¨¦l por un nuevo periodo de hasta cinco a?os con indemnizaci¨®n de los gastos que el desalojo le haya supuesto, bien para ser indemnizado por una cantidad equivalente a una mensualidad por cada a?o que quedara para finalizar el arrendamiento. Hay una salvedad y es que el casero tenga razones de fuerza mayor para no volver a la casa.

M¨¢s que abusivas son las pr¨¢cticas que emplean algunos caseros cuando se trata de contratos de renta antigua anteriores a 1994. ¡°Se hace mobbing a los inquilinos, les ponen andamios, les cortan el ascensor y la luz o les meten a un grupo de personas para que les haga la vida imposible¡±, afirma Torralba. Y un cl¨¢sico: las estafas en arrendamientos de casas para vacaciones. ¡°El inquilino contacta con el supuesto propietario a trav¨¦s de una aplicaci¨®n o web y este le pide que le remita una se?al por giro postal y posteriormente desaparece sin dejar rastro¡±, comenta la presidenta de CecuMadrid.

Esta asociaci¨®n advierte contra algunas empresas de seguros de impago de alquiler. ¡°El propietario cree que tiene cobertura en caso de incumplimiento en el pago, pero en realidad no es as¨ª. Entra en una vor¨¢gine de gastos amparados por un contrato oscuro y abusivo como son los gastos de cerrajero, arbitraje y ejecuci¨®n de la sentencia. En este caso afecta tanto al inquilino como al propietario¡±, indica Itziar Mar¨ªn.

En este campo de minas no se salvan ni las agencias inmobiliarias. La Federaci¨®n Nacional de Agencias Inmobiliarias (FAI) alerta sobre las ciberestafas en el sector inmobiliario y da cuenta de la reciente detenci¨®n en Alcorc¨®n (Madrid) de un individuo por, presuntamente, estafar al intentar alquilar una vivienda. ¡°Los estafadores entran en portales y p¨¢ginas web, copian im¨¢genes de anuncios de propiedades en alquiler y utilizan el logotipo e, incluso, el correo electr¨®nico y nombre de agencias para publicitarlos a un precio inferior. Piden se?ales por adelantado utilizando como argumento que tienen varias solicitudes y hay personas que, ante el miedo de perder el inmueble, acaban pagando¡±, se?alan en la federaci¨®n.