El dinero negro tambi¨¦n entra en cuarentena
La econom¨ªa sumergida aboca a miles de personas a depender de sus redes familiares ante la imposibilidad de recibir ayudas por el cese de actividad
"Lo m¨¢s desesperante para una sociedad es la duda de que vivir honradamente sea in¨²til¡±. La frase est¨¢ grabada en el Ayuntamiento italiano de San Luca, cuna de la 'Ndrangheta calabresa. En Italia, con la crisis sanitaria centrada en el norte del pa¨ªs, el sur vive en un escenario especialmente dram¨¢tico por la miseria de una econom¨ªa que hunde sus ra¨ªces en el dinero negro. As¨ª lo muestran los supermercados custodiados por la polic¨ªa ante el riesgo de saqueos. Nicola Gratteri, el magistrado italiano reconocido por su lucha contra la mafia, admit¨ªa hace unos d¨ªas que el coronavirus puede ser la excusa perfecta para que la delincuencia gane a¨²n m¨¢s posiciones en la sociedad. El lunes, alcaldes desesperados de los alrededores de Palermo denunciaban en el Goirnale di Sicilia que necesitan la tramitaci¨®n urgente de fondos para comprar alimentos a las familias como respuesta a la crisis. No se trata solo de que haya actividades ilegales (drogas, prostituci¨®n) ralentizadas o directamente congeladas. El dinero negro ha dejado de fluir tambi¨¦n desde muchos negocios legales que se han visto obligados a parar, como los de hosteler¨ªa, construcci¨®n o los servicios de reparaciones. En Italia y en todo el mundo.
¡°Lo primero que se me viene a la cabeza es el trabajo dom¨¦stico¡±, reflexiona Ver¨®nica L¨®pez, economista en AFI. ¡°Muchas mujeres no van a poder justificar el cese de actividad para poder recibir ayudas¡±. Miseria sobre miseria. La situaci¨®n de informalidad, ¡°que a menudo cuenta con la connivencia del conjunto de la sociedad¡±, denuncia, complementa o es la fuente principal de ingresos de miles de familias. La pregunta es cu¨¢l es su peso real y qu¨¦ hay que hacer para contener su impacto negativo sin que los tramposos que se benefician de ella salgan beneficiados de esta crisis.
Peso de la econom¨ªa sumergida
en el PIB
Estimaciones del FMI por pa¨ªses, en %.
Datos de 2017
Enfoque macroecon¨®mico
Estimaci¨®n ajustada por el m¨¦todo Mimic,
que excluye actividades como el contrabando
21,5
Grecia
Italia
Espa?a
Media
Portugal
Francia
Dinamarca
Alemania
Reino Unido
14,0
19,8
12,9
17,2
11,2
17,1
11,1
16,6
10,8
12,8
8,3
10,9
7,1
10,4
6,8
9,4
6,1
0
5
10
15
20
25
Fuente: FMI.
EL PA?S
Peso de la econom¨ªa sumergida en el PIB
Estimaciones del FMI por pa¨ªses, en %. Datos de 2017
Enfoque macroecon¨®mico
Estimaci¨®n ajustada por el m¨¦todo Mimic,
que excluye actividades como el contrabando
21,5
Grecia
Italia
Espa?a
Media
Portugal
Francia
Dinamarca
Alemania
Reino Unido
14,0
19,8
12,9
17,2
11,2
17,1
11,1
16,6
10,8
12,8
8,3
10,9
7,1
10,4
6,8
9,4
6,1
0
5
10
15
20
25
Fuente: FMI.
EL PA?S
Peso de la econom¨ªa sumergida en el PIB
Estimaciones del FMI por pa¨ªses, en %. Datos de 2017
Enfoque macroecon¨®mico
Estimaci¨®n ajustada por el m¨¦todo Mimic, que excluye actividades como el contrabando
21,5
Grecia
Italia
Espa?a
Media
Portugal
Francia
Dinamarca
Alemania
Reino Unido
14,0
19,8
12,9
17,2
11,2
17,1
11,1
16,6
10,8
12,8
8,3
10,9
7,1
10,4
6,8
9,4
6,1
0
5
10
15
20
25
Fuente: FMI.
EL PA?S
El plan estrat¨¦gico de la Agencia Tributaria publicado el 28 de enero trasladaba para Espa?a el c¨¢lculo del FMI que estima que la econom¨ªa sumergida supone el 11,2% del PIB, (unos 145.000 millones de euros). Si se a?aden actividades que nunca se podr¨ªan regularizar, como el contrabando de productos ilegales, sube al 17%. Jos¨¦ Mar¨ªa Mollinedo, secretario de los t¨¦cnicos de Hacienda, Gestha, eleva ese porcentaje hasta el 24% del PIB. ¡°Pero lo importante no es la foto, es la tendencia¡±, dice al otro lado del tel¨¦fono, y esa tendencia es de crecimiento del dinero negro, incluso en ¨¦pocas de bonanza como la que se acaba de terminar. El efecto que a?ade el coronavirus, cree, es que podr¨ªa darse una mayor sensaci¨®n de impunidad por el hecho de que los funcionarios, por ejemplo los inspectores de trabajo, no puedan llevar a cabo su labor con normalidad durante el estado de alarma. ¡°Hay muchas contrataciones irregulares, como peonadas ocasionales, que grandes empresas agr¨ªcolas pagan a trav¨¦s de facturas que emite una supuesta empresa, encargada de llevar y traer gente a las explotaciones en furgonetas, que incumplen habitualmente sus obligaciones tributarias, y creemos que se siguen produciendo a d¨ªa de hoy¡±. Otras actividades, cita, desde mudanzas a montajes, recogida de chatarra o empresas de restauraci¨®n que pagan en negro, habr¨¢n cesado.
Francisco Alcal¨¢, uno de los investigadores del Ivie y catedr¨¢tico de la Universidad de Murcia, recuerda que en Espa?a las actividades que siguen en pie, tanto las f¨¢bricas como los distribuidores (supermercados, farmacias), est¨¢n ligadas a canales de venta regulares. Entre los que han detenido el negocio, la obtenci¨®n de avales o subvenciones estar¨¢ ligada a que demuestren alg¨²n tipo de actividad previa. Se?ala que hay sectores que sufren especialmente lo que el presidente Pedro S¨¢nchez llama ¡°hibernaci¨®n¡± de la econom¨ªa y que se sabe, a trav¨¦s de modelos econ¨®micos, que pagan menos impuestos de lo que deber¨ªan. ¡°Esas actividades son de las que m¨¢s est¨¢n sufriendo y necesitan ayudas. Hay que apoyarles, pero es el momento de decirles que no caen del cielo¡±. ?Es esta una oportunidad para obligar a que aflore el dinero negro? Alcal¨¢ cree que s¨ª, introduciendo contrapartidas a ese apoyo por parte de los poderes p¨²blicos.
M¨¢s pesimista, Pablo D¨ªaz, de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), apunta a que la dimensi¨®n del problema tendr¨¢ que ver con la duraci¨®n del confinamiento. ¡°Lo queramos o no, la econom¨ªa sumergida es bastante din¨¢mica. Cuando se reinicie la actividad, volver¨¢. Todo depende de lo que dure este estado¡±. Desde el IE, el profesor de Econom¨ªa Juan Carlos Mart¨ªnez L¨¢zaro piensa que es la hora de que el Gobierno aplique ¡°de una vez, normas para reducir el dinero en efectivo¡±, ahora que se da la excusa perfecta: evitar la propagaci¨®n del virus a trav¨¦s del met¨¢lico.
Aunque m¨¢s all¨¢ de soluciones puntuales, algunos economistas creen que esta crisis zanjar¨¢ el debate de los ¨²ltimos a?os centrado en bajar impuestos sin pensar en las consecuencias que eso tiene para los servicios p¨²blicos y el bienestar de los ciudadanos. ¡°Es el momento de que se den cuenta de que el Estado necesita medios y todos necesitamos contribuir¡±, reclama Alcal¨¢. ¡°Est¨¢ claro que hay que luchar contra la corrupci¨®n y fortalecer los mecanismos de control. Porque cuando la soluci¨®n al despilfarro es reducir los medios del servicio p¨²blico, lo que se consigue es lo que estamos viendo en el sistema sanitario¡±, a?ade. Para Mollinedo, determinados postulados, como que el dinero ¡°est¨¢ mejor en manos de las personas¡±, desaparecer¨¢n ¡°porque los defensores de estas medidas ahora est¨¢n pidiendo que el Estado pague todos los costes¡±.
Debate sobre la renta b¨¢sica
Si un robusto sistema de pensiones amortigu¨® la gran crisis de 2008, esta podr¨ªa ser la oportunidad para articular un sistema que mantenga la capacidad de consumo de los hogares. Pero, ?c¨®mo? La renta b¨¢sica podr¨ªa ayudar a esas familias cuyos ingresos est¨¢n en la econom¨ªa sumergida. Sin embargo, alertan en Fedea, tambi¨¦n podr¨ªa ser un despilfarro in¨²til aprobar transferencias generalizadas, ya que en parte ir¨ªan ¡°a quien no las necesita¡±. Varios pa¨ªses han aprobado estos esquemas y Espa?a ultima una renta m¨ªnima que, parece, estar¨¢ en torno a los 440 euros al mes.
H¨¦ctor Izquierdo, profesor asociado del IE, se fija en el caso italiano y a?ade otra reflexi¨®n: ¡°El problema es c¨®mo canalizar las ayudas que eviten que haya un estallido social y que ese espacio protector no lo ocupe la mafia¡± y, a la vez, evitar que esas ayudas generen una imagen negativa en los pa¨ªses del norte de Europa, en plena negociaci¨®n de planes de rescate a trav¨¦s del Mede o la creaci¨®n de coronabonos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.