La luz pasa factura a la econom¨ªa
El consumo familiar y el sector electrointensivo son los m¨¢s perjudicados
![Precio de la luz](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/I2NVWONZWRDXFGEODLKYMRJZMU.jpg?auth=d97bd5fa3f7c48a7d1e7fa55298fac12453de5557f84bef96938f0972452c13e&width=414)
Tras haber ocupado la portada de los medios de comunicaci¨®n, el encarecimiento de la factura de la luz proseguir¨¢ su marcha ¨Csin duda menos ruidosa¡ª en la propia econom¨ªa. De momento el impacto en la actividad ha sido limitado, porque los agentes tardan en percibir la amplitud del shock. Pero todo apunta a que, con el tiempo, constatar¨¢n una fuerte mordida en su capacidad de compra. Esta podr¨ªa elevarse a 8.000 millones de euros de p¨¦rdida para las familias (en t¨¦rminos anuales), y 12.000 en el caso de las empresas. Adem¨¢s, esta es una estimaci¨®n en base a supuestos relativamente optimistas que incorporan una reducci¨®n del precio de la electricidad del 15% hasta finales de a?o, fruto de las medidas aprobadas esta semana, y de una hipot¨¦tica pero poco veros¨ªmil contenci¨®n de los precios en el mercado mayorista.
En realidad, el gas podr¨ªa seguir escalando en l¨ªnea con las cotizaciones en los mercados de futuros, y as¨ª anular el efecto positivo de las medidas gubernamentales. El crecimiento del consumo y de la inversi¨®n no tardar¨ªa en frenarse. Entre tanto la inflaci¨®n alcanzar¨ªa el 4,5% a finales de a?o, frente al 3,9% en la hip¨®tesis de moderaci¨®n de los precios el¨¦ctricos.
El impacto de una presi¨®n incrementada ser¨¢ sustancial en el sector electrointensivo de producci¨®n qu¨ªmica, fabricaci¨®n de maquinaria y metales, muebles e industria del papel, y del transporte, entre otros. Estas son actividades hoy por hoy pujantes. Pero su factura el¨¦ctrica representa entre el 15% y el 30% del valor a?adido, frente a una media del 5%, lo que implica un riesgo importante de cara a la competitividad de sectores cruciales para nuestras exportaciones. En algunos casos, como el corcho, y el acero, el encarecimiento de la electricidad podr¨ªa absorber la mitad del excedente empresarial (con c¨¢lculos realizados a partir de las tablas input-output de la econom¨ªa espa?ola).
Por otra parte, en algunas empresas de la restauraci¨®n y la hosteler¨ªa, si bien los costes energ¨¦ticos son proporcionalmente menores que en la industria, la situaci¨®n financiera lastrada por la crisis pand¨¦mica es todav¨ªa muy fr¨¢gil.
Sin duda la recuperaci¨®n como tal no est¨¢ peligro, gracias al empuje de la reapertura de la econom¨ªa y a la recuperaci¨®n del turismo. Pero la onda expansiva podr¨ªa agotarse antes de lo previsto: parte del gasto embalsado por la crisis se est¨¢ volatilizando por la merma de poder adquisitivo provocado por el alza de precios energ¨¦ticos.
La principal consecuencia para la pol¨ªtica econ¨®mica es que las medidas aprobadas por el Gobierno, ciertamente necesarias, no ser¨¢n suficientes para contener la inflaci¨®n el¨¦ctrica si, como es previsible, los mercados mayoristas siguen desbocados. De momento, los recortes de impuestos y los grav¨¢menes a hidroel¨¦ctricas y nucleares atajan la escalada. Pero los mercados est¨¢n mimetizados por el alza implacable del precio del gas y, en menor medida, del carbono. Una reforma del mecanismo de formaci¨®n de precios ayudar¨ªa a doblegar esta tendencia, privilegiando una traslaci¨®n m¨¢s gradual de los vaivenes de los mercados al precio pagado por los consumidores y las empresas.
Esta estrategia tambi¨¦n convertir¨ªa el propio mercado en un est¨ªmulo a las energ¨ªas renovables. Si los precios estuvieran en parte indexados en los mercados de futuros, en vez de depender del d¨ªa a d¨ªa como en el sistema actual, las inversiones gozar¨ªan de un horizonte m¨¢s previsible. Es crucial que las fuerzas del mercado est¨¦n alineadas con los objetivos del Plan de recuperaci¨®n, para que el volumen ingente de recursos orientados a la transici¨®n energ¨¦tica tenga el efecto anticipado.
Al menos se ha evitado una espiral de precios en el resto de mercados donde cada agente pugna por recuperar el poder adquisitivo perdido. Esta ser¨ªa una lucha espuria: la escalada de costes se asimila a un impuesto que tiene que asumir la econom¨ªa, y por tanto un bucle inflacionario solo ser¨ªa un factor agravante. La Gran Moderaci¨®n ante el desaf¨ªo de la exuberancia de la luz.
Precios
El ¨ªndice de precios al consumo (IPC) de la eurozona se increment¨® en agosto a un ritmo anual del 3% (una aceleraci¨®n de nueve d¨¦cimas frente a julio). Casi la mitad de ese incremento se debe a los precios de la energ¨ªa, que subieron un 15,4%. En el caso de Espa?a, el IPC creci¨® un 3,3%, es decir por encima de la media europea (y cuatro d¨¦cimas m¨¢s que en julio). El diferencial se debe a los precios energ¨¦ticos, que registraron un incremento del 23,5%, explicando m¨¢s de la mitad de la inflaci¨®n total.
Raymond Torres es director de coyuntura de Funcas. En Twitter: @RaymondTorres_
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