China quiere convertir los l¨ªmites del desierto del Gobi en el rival vin¨ªcola de Burdeos

Las faldas de las monta?as Helan, ubicadas en el centro-norte de China, resguardan del desierto del Gobi un mar de vides que ha llevado el nombre de la Regi¨®n Aut¨®noma Hui de Ningxia a alcanzar relevancia en el mapamundi enol¨®gico. ¡°Me bastaron cinco minutos para decidirme a construir aqu¨ª mi propia bodega¡±, afirma Emma Ding, fundadora de la exclusiva marca Jade Vineyard, cuyos vinos han recibido 110 premios internacionales, entre ellos, la medalla de oro en el Concours Mondial de Bruxelles y en el Berliner Wein Throphy.

Esta emprendedora oriunda de la ciudad portuaria de Tianjin abandon¨® su carrera en el mundo de las finanzas en 2005 en busca de nuevos retos. Mientras le¨ªa un art¨ªculo en una clase de franc¨¦s le lleg¨® la inspiraci¨®n: importar¨ªa vinos a Pek¨ªn. Para 2008, su proyecto Cave d¡¯Emma sumaba dos tiendas y un club de vino. ¡°Viajaba a Par¨ªs con frecuencia. Probaba vinos exquisitos, de los cuales ninguno era chino. Mi coraz¨®n me dijo que deb¨ªa establecer mi propia bodega, en China, para crear un vino de calidad, capaz de expresar nuestra cultura¡±, recuerda.

A pesar de que la elaboraci¨®n de vino comenz¨® en la antigua China hace dos milenios, no es hasta la d¨¦cada de 1980 que se puede hablar propiamente de una industria vin¨ªcola en el pa¨ªs. En 1984, como parte de un programa impulsado por el Partido Comunista para luchar contra la desertificaci¨®n y la pobreza, la ladera oriental de las monta?as Helan se convirti¨® en uno de los primeros lugares a nivel nacional en los que se plantaron vides para producir vino. Situada a m¨¢s de 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, con m¨¢s de 3.000 horas de sol anuales, pocas precipitaciones (unos 220 mm de lluvia al a?o), baja humedad, una variaci¨®n t¨¦rmica que oscila entre los 12 y 15 grados, y un suelo rico en minerales, el singular terroir de Ningxia favorece el cultivo de uvas con una alta concentraci¨®n de sabor y taninos.

Para Emma se trata de un enclave casi m¨ªstico: ¡°Fue como un amor a primera vista, las monta?as me atrajeron como un im¨¢n¡±. Pero su rom¨¢ntica historia no es fruto del azar. El gobierno local lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas apoyando con recursos, infraestructuras y eventos promocionales el vino de la regi¨®n, todo con el objetivo de atraer a inversores y productores para crear ©¤como se la conoce com¨²nmente©¤ ¡°la Burdeos de China¡±.

Hasta hace poco m¨¢s de 20 a?os, la superficie que se extiende entre las monta?as Helan y el r¨ªo Amarillo era un ¨¢rido desierto. Chen Deqi lleg¨® a Ningxia en 2007, cuando el sector vitivin¨ªcola comenzaba su despegue. Formaba parte de un grupo de 80.000 trabajadores y empresarios de la provincia de Fujian destinado a industrializar la regi¨®n. Decidi¨® entonces apostar por el cultivo ecol¨®gico y, en el presente, es due?o de Ho-Lan Soul, la bodega org¨¢nica m¨¢s grande de la zona. ¡°Antes, el desierto del Gobi era sin¨®nimo de desolaci¨®n y abandono; hoy, de riqueza y vino¡±, comenta. De hecho, los vi?edos y ¨¢rboles que residentes locales como ¨¦l han plantado ayudan a una mejor conservaci¨®n del terreno. El agua proveniente del r¨ªo Amarillo, cuna de la civilizaci¨®n china, garantiza la irrigaci¨®n de todos estos sembrados.

Seg¨²n el informe de 2020 de la Organizaci¨®n Internacional de la Vi?a y el Vino (OIV, por sus siglas en ingl¨¦s), China es la segunda naci¨®n con la mayor superficie de vi?edos cultivados del mundo (855.000 hect¨¢reas), solo por detr¨¢s de Espa?a (966.000 hect¨¢reas). No obstante, m¨¢s de la mitad de esa ¨¢rea se destina a la producci¨®n de uvas de mesa, raz¨®n por la que en el listado internacional de elaboraci¨®n de vinos ocupa el d¨¦cimo puesto (8,3 millones de hectolitros en 2019, mientras Italia, l¨ªder, registr¨® 47,2 mhl). Solo en Ningxia se localizan m¨¢s de 33.000 hect¨¢reas de vi?edos, un cuarto del total del pa¨ªs. El 60% de los vinos chinos proviene de las 211 bodegas (un centenar a¨²n en construcci¨®n) de esta regi¨®n aut¨®noma, que tienen una capacidad anual de 130 millones de botellas. El sello Made in Ningxia ha ido ganando progresivamente reconocimiento en ultramar y, ya en 2019, presum¨ªa de m¨¢s de 800 premios internacionales. EE. UU., Australia y Reino Unido son sus principales destinos en el extranjero.

Visto el potencial de esta regi¨®n de 7,2 millones de habitantes, el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China anunci¨® el pasado junio la creaci¨®n de una ¡°Zona piloto integral para el desarrollo de la uva y el vino¡±, un proyecto pionero en el gigante asi¨¢tico con el que se planea disponer de un ¨¢rea total de 502,2 kil¨®metros cuadrados. La meta para el pr¨®ximo quinquenio es plantar 66.667 hect¨¢reas de vi?edos para alcanzar una producci¨®n anual de 300 millones de botellas, con ingresos que rondar¨ªan los 100.000 millones de yuanes (m¨¢s de 13.200 millones de euros). El objetivo a largo plazo es a¨²n m¨¢s ambicioso: para 2035, Ningxia aspira a producir 600 millones de botellas y generar anualmente m¨¢s de 200.000 millones de yuanes (unos 2.640 millones de euros), cifras que emular¨ªan el rendimiento actual de Burdeos, considerada por muchos la capital mundial del vino.

Al igual que Chen, los hermanos Yuan Hui y Yuan Zhi llegaron a Ningxia desde Fujian en los 80 como parte de aquella avanzada. En 2007 fundaron la bodega Zhihui Yuanshi, que cuenta con el vi?edo m¨¢s grande de la zona (550 ha) y, en 2014, abrieron un resort para fomentar el turismo vinculado a esta bebida. ¡°M¨¢s del 60% de nuestros clientes son turistas. Entre enero y agosto de 2021 hemos recibido unos 250.000¡å, se?ala Qiao Jing, quien lleva m¨¢s de 7 a?os ense?ando este chateau inspirado en la dinast¨ªa Song. La bodega de los Yuan es, adem¨¢s, una de las primeras que entr¨® en el sistema de calificaci¨®n iniciado en 2013 para evaluar estos establecimientos, una iniciativa similar a la de Saint-?milion de Burdeos. Ningxia es la ¨²nica regi¨®n china que ha puesto en marcha este ranking de 5 niveles, que se reval¨²a con una frecuencia bienal y en el que actualmente hay listadas 57 bodegas.

¡°Hemos aprendido del modelo y las t¨¦cnicas francesas, pero aqu¨ª utilizamos nuestro propio m¨¦todo. Entre noviembre y marzo, debido a que los term¨®metros registran hasta 27 grados bajo cero, enterramos las vides para que no se congelen, una pr¨¢ctica poco vista en Europa¡±, explica Zhao Wenyang, uno de los pocos viticultores chinos de la regi¨®n con formaci¨®n en el extranjero. Zhao, originario de Henan, curs¨® sus estudios de Enolog¨ªa en Francia, despu¨¦s de haber trabajado en una vi?a en Nueva Zelanda. Ahora, su trabajo es clave en Jade Vineyard. Aunque consciente de que sus compatriotas prefieren otras bebidas alcoh¨®licas, como el baijiu (aguardiente chino) o la cerveza, no disimula su optimismo por el futuro del sector: ¡°La pandemia ha beneficiado a la industria de Ningxia. Las importaciones mermaron y la poblaci¨®n, que ya sabe que aqu¨ª producimos muchos vinos de calidad, apost¨® m¨¢s por el producto local¡±. Seg¨²n datos de las autoridades regionales, las ventas de los vinos de Ningxia crecieron un 44,6% interanual en 2020.

Queda por ver si, una vez que las estad¨ªsticas del comercio internacional retornen a los niveles prepand¨¦micos, esta tendencia en favor de las marcas nacionales se mantiene o si aquellas for¨¢neas de mayor tradici¨®n recuperan el terreno perdido en el escalaf¨®n de ventas. El gigante asi¨¢tico puede vanagloriarse de exhibir un muy lucrativo mercado interno, lo cual ciertamente resta presi¨®n a los productores chinos cuando se trata de aspirar a la internacionalizaci¨®n de sus vinos: satisfaciendo el paladar de sus paisanos, los millones est¨¢n asegurados.