Un empuj¨®n fiscal para las ¡®start-ups¡¯
El anteproyecto de ley para empresas innovadoras pretende darle a Espa?a las ventajas de otros Estados
¡°Si falla el plan A, recuerda que existen 26 letras m¨¢s¡±. Muchos emprendedores tienen en la cabeza este tipo de mensajes de ¨¢nimo durante el largo y complicado ascenso a la cima profesional. Un camino que en Espa?a presenta curvas y repechos particulares por la poca capacidad innovadora de su tejido en comparaci¨®n con el de otras econom¨ªas avanzadas. En el plano administrativo, las empresas de nueva creaci¨®n m¨¢s rompedoras se mueven en terreno pantanoso: otros territorios premian mejor la atracci¨®n de talento y capital, desde Israel al Reino Unido con su famoso r¨¦gimen SEIS (Seed Enterprise Investment Scheme). Pero el mundo gira y las desventajas de anta?o pueden recortarse en 2022, cuando se espera que entre en vigor la bautizada como Ley de start-ups, que por ahora es solo un anteproyecto que inicia su tr¨¢mite parlamentario.
El Alto Comisionado de Espa?a Naci¨®n Emprendedora, Francisco Polo, no tiene ninguna duda de que la norma, unida a la Estrategia Espa?a Naci¨®n Emprendedora presentada a principios de este a?o, va a funcionar, y describe el proyecto como una de las palancas para el tan deseado cambio de modelo productivo. ¡°Est¨¢ demostrado que el emprendimiento innovador genera los mayores retornos de productividad en el corto plazo¡±, cuenta en su luminoso despacho de La Moncloa. Habla de empresas din¨¢micas, de empleo de calidad remunerado con 60.000 euros de media, y de compa?¨ªas que reclaman una atenci¨®n espec¨ªfica que hasta ahora no hab¨ªan recibido. ¡°Una start-up es n¨ªtidamente diferente de cualquier otra empresa. Asume riesgos notablemente m¨¢s importantes, no tiene sistemas de financiaci¨®n tradicionales. Por eso era necesario un marco normativo, para actuar sobre esos dos elementos: la atracci¨®n y retenci¨®n del talento y atracci¨®n de capitales¡±.
A partir de ah¨ª viene la letra peque?a, y hasta que el Congreso no publique el plan, no se conocer¨¢n m¨¢s que los res¨²menes del Gobierno sobre su contenido. El proyecto define una start-up como una empresa de cinco a?os de edad o menos (7 a?os en el caso de compa?¨ªas de biotecnolog¨ªa, energ¨ªa, industriales y otros sectores estrat¨¦gicos) que no cotice en Bolsa, ni distribuya beneficios, y que no tenga una facturaci¨®n superior a 5 millones. ?Por qu¨¦ cinco millones y no tres, o seis? ?por qu¨¦ cinco a?os? ¡°Es leg¨ªtimo plantearse esas preguntas. En la definici¨®n del concepto de start-up nos hemos basado mucho en la que hacen pa¨ªses de nuestro entorno, un concepto que definiera la start-up pero que fuera lo suficientemente flexible como para que todas aquellas que lo son pudieran entrar¡±.
La Empresa Nacional de Innovaci¨®n SME (Enisa) ser¨¢ la que d¨¦ el carn¨¦ de empresas innovadoras a quienes quieran acogerse a las ventajas fiscales. La constituci¨®n de una empresa promete ser m¨¢s ¨¢gil y barata (sin coste de notarios y registradores), tanto para espa?oles como extranjeros (no es obligatorio obtener el NIE para los inversores no residentes; se exige solo que tanto ellos como sus representantes tengan un n¨²mero de identificaci¨®n fiscal (NIF). Y las ventajas fiscales ser¨¢n evidentes. Un tipo del 15% en el impuesto de sociedades, reducci¨®n de impuesto sobre la renta de no residentes durante cuatro a?os o aplazamiento de pago de la deuda tributaria sin intereses ni garant¨ªas.
Para Polo, ¡°en t¨¦rminos de atracci¨®n de talento es una ley revolucionaria, subimos a un nuevo nivel para competir en igualdad con pa¨ªses de nuestro entorno¡±. El uso de stock options como forma de retribuci¨®n se hace m¨¢s atractivo (se eleva su exenci¨®n fiscal de 12.000 a 50.000 euros anuales y se permite acumular hasta 500.000 euros en exenciones en 10 a?os). Adem¨¢s, se retrasa su tributaci¨®n al momento en que las opciones sobre acciones se hagan l¨ªquidas, ¡°lo que viene a responder a una demanda del sector¡±, valora Aquilino Pe?a, presidente de Ascri (Asociaci¨®n Espa?ola de Capital, Crecimiento e Inversi¨®n), ¡°porque antes hab¨ªa que pagar al recibirlas, lo que no ten¨ªa sentido¡±. Por comparar, en el Reino Unido se permite una exenci¨®n de hasta 250.000 libras en tres a?os.
Tambi¨¦n hay cambios en el tratamiento de los visados y el r¨¦gimen de impatriados. Ya no hace falta, como ironizaba un emprendedor en la publicaci¨®n Xacata este verano, conseguir ¡°siete bolas de drag¨®n y sangre de unicornio¡±, para contratar a alguien de fuera de la UE. Los llamados ¡°n¨®madas digitales¡± lo tendr¨¢n m¨¢s f¨¢cil para aterrizar en Espa?a. Las personas en teletrabajo desplazadas temporalmente a territorio espa?ol y sus familiares podr¨¢n acceder a un visado especial de hasta cinco a?os. Asimismo, se favorece el retorno del talento al rebajar a 5 a?os la no residencia previa en Espa?a para acceder a este r¨¦gimen especial.
Inversores
En cuanto a los inversores, por primera vez se regula la figura jur¨ªdica del carried interest (en algunos lugares, como Bizkaia, ya hay normas en este sentido), algo que Mar¨ªa Benjumea, fundadora del Spain Startup & Investor Summit, cree que a?ade otro elemento ¡°muy positivo¡± al paquete de incentivos. Se traduce en que se establece r¨¦gimen para las retribuciones percibidas por los gestores de determinados fondos de capital riesgo. Y en cuanto a los inversores internacionales, puertas abiertas a las deducciones: de un 50% sobre sus aportaciones hasta 100.000 euros, con la novedad de que los fundadores de las empresas tambi¨¦n pueden aplicarse estas ventajas. Hay m¨¢s cosas menores, como que se libra a la empresa de estar en causa de disoluci¨®n cuando las p¨¦rdidas dejen reducido su patrimonio neto a menos de a la mitad del capital social, ¡°siempre que no sea procedente solicitar la declaraci¨®n de concurso, hasta que no hayan transcurrido tres a?os desde su constituci¨®n¡±.
Tambi¨¦n hay cosas mejorables. Una de las cr¨ªticas m¨¢s escuchadas sobre el texto es que presuma de una rebaja del impuesto de sociedades que no va a beneficiar a muchas empresas, porque la mayor¨ªa dar¨¢ p¨¦rdidas en sus primeros a?os de vida. Para Polo, el armaz¨®n de la norma dar¨¢ ese empuj¨®n ¡°para que lleguen al break even o generen beneficios mucho antes, y ah¨ª s¨ª que la reducci¨®n al 15% cobra m¨¢s sentido¡±. A?adido a esto menciona la creaci¨®n de sandboxes (licencias de pruebas como las que se utilizan para las fintech), que evitar¨¢n ¡°muchas de las fricciones que se dan en la colaboraci¨®n con administraciones p¨²blicas¡±.
¡°Se ha dado un paso de gigante, que se haya escuchado al sector en la consulta p¨²blica es muy a tener en cuenta¡±, resume Benjumea. Por ejemplo, en cuestiones como el fracaso: en el borrador inicial no se permit¨ªa que un emprendedor se acogiese por segunda vez al r¨¦gimen de start-ups si hab¨ªa fracasado una primera. Ahora s¨ª.
El presidente de Ascri valora positivamente las iniciativas a falta de conocer el texto completo, porque hasta ahora el pa¨ªs se hab¨ªa quedado muy atr¨¢s en su atractivo para captar inversiones. Habr¨¢ que ver c¨®mo sale el texto del Congreso. Y cu¨¢ndo. Mientras, muchas empresas seguir¨¢n pasando a su plan B o C.
Biotecnol¨®gicas, un caso aparte
Las start-ups biotecnológicas trabajan en innovaciones que pueden tardar en llegar al mercado hasta diez años, “por eso es importante que se haya ampliado el plazo de 5 a 7 años en la definición de empresas emergentes”, valora por correo electrónico Rocío Arroyo, consejera delegada de Amadix, ganadora del South Summit en 2018. Sin embargo, afea que la fiscalidad se enfoque en la reducción del impuesto de sociedades. “Para empresas como la nuestra esta reducción tiene un impacto muy reducido, ya que no solemos generar beneficios en los primeros años. Tendrían un impacto mucho mayor medidas dirigidas a facilitar la liquidez de las deducciones de I+D, a las que solemos tener derecho, pero que no podemos practicar por falta de beneficios”. Algo parecido ocurre con los incentivos a la inversión: la limitación de que la empresa solo pueda tener unos fondos propios de 400.000 euros como máximo “limita tremendamente su aplicabilidad al sector biotech, ya que por nuestra naturaleza requerimos de inversiones más cuantiosas y solemos disponer de fondos más amplios”.
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