El baj¨®n an¨ªmico de Estados Unidos
El partidismo extremo y la inflaci¨®n explican las malas valoraciones econ¨®micas a pesar del crecimiento real
A juzgar por las cifras, 2021 fue un a?o de expansi¨®n para la econom¨ªa estadounidense. En 2020, muchos analistas preve¨ªan una recuperaci¨®n lenta con varios a?os de altas tasas de desempleo. En vez de eso, el paro ya ha bajado casi a niveles prepandemia, y un porcentaje r¨¦cord de estadounidenses afirma que es un buen momento para encontrar un empleo de calidad. Es verdad que la inflaci¨®n ha mermado el poder adquisitivo de los salarios, pero nuevos c¨¢lculos indican que, a pesar de ello, los ingresos reales de la mayor¨ªa de los adultos han aumentado. Y aunque la propagaci¨®n de ¨®micron puede dar lugar a uno o dos meses malos para el empleo, el r¨¢pido descenso de los casos en Nueva York y otros lugares indica que pronto volver¨¢ a haber buenas noticias econ¨®micas.
Sin embargo, el ¨¢nimo de los consumidores est¨¢ por los suelos: la media de las valoraciones que hacen los estadounidenses de la econom¨ªa es peor ahora que en los primeros meses de la recesi¨®n causada por la pandemia. ?Por qu¨¦? Mis lectores habituales saben que llevo alg¨²n tiempo haciendo conjeturas sobre este asunto. En particular, me pregunto por qu¨¦ la gente afirma que la econom¨ªa est¨¢ mal, aunque se muestre bastante optimista respecto a sus finanzas personales. Sin embargo, a estas alturas, creo que estoy cerca de dar con la respuesta.
Las malas valoraciones de la econom¨ªa, dir¨ªa en este momento, reflejan sobre todo dos cosas. La primera es un fen¨®meno duradero: la gente reacciona m¨¢s negativamente a la inflaci¨®n de lo que los manuales de econom¨ªa habr¨ªan predicho. La segunda es un partidismo extremo alimentado por los medios de comunicaci¨®n de derechas.
En lo que respecta a la inflaci¨®n, pensemos en dos econom¨ªas imaginarias. En una de ellas, los ingresos normales de una familia aumentan un 2% anual, pero los precios al consumo suben al mismo ritmo. En la otra, la inflaci¨®n es del 6%, mientras que los ingresos familiares aumentan un 7% al a?o. ?Qu¨¦ econom¨ªa es mejor?
Estoy casi seguro de que los economistas votar¨ªan mayoritariamente por la segunda, en la cual los ingresos reales crecen. Pero la opini¨®n p¨²blica podr¨ªa no estar de acuerdo. A la gente le molesta la inflaci¨®n, aunque sus ingresos superen con creces su ritmo. Quiz¨¢ se deba a que la subida de los precios transmite la sensaci¨®n de que las cosas est¨¢n fuera de control.
Sea cual sea el proceso psicol¨®gico que intervenga, la aversi¨®n a la inflaci¨®n es, sencillamente, una realidad. Arthur Okun, un economista dem¨®crata, fue el primero que propuso evaluar la situaci¨®n econ¨®mica utilizando el ¡°¨ªndice de miseria¡±, que suma desempleo e inflaci¨®n. Como concepto, este ¨ªndice no tiene mucho sentido, ya que los costes del desempleo son enormes y reales, mientras que los de la inflaci¨®n son sutiles y sorprendentemente vagos. Pero el ¨ªndice de miseria funciona muy bien como predictor del sentimiento econ¨®mico. Y dado que la inflaci¨®n ha aumentado mucho en Estados Unidos a lo largo del ¨²ltimo a?o, no es raro que el estado de ¨¢nimo haya deca¨ªdo a pesar de que el paro est¨¦ disminuyendo.
Sin embargo, mi an¨¢lisis de los datos dice que el sentimiento econ¨®mico es considerablemente peor de lo que cabr¨ªa esperar aun teniendo en cuenta la inflaci¨®n. Nate Cohn, de The Times, llega a la misma conclusi¨®n utilizando un modelo m¨¢s elaborado. ?Qu¨¦ hay detr¨¢s de esto?
La desalentadora persistencia de la covid es una posible respuesta. Pero no olvidemos el elefante ¡ªy digo elefante¡ª en la habitaci¨®n: el partidismo de extrema derecha. Hoy en d¨ªa, el partidismo lo determina casi todo en Estados Unidos. Por ejemplo, no se puede hablar con sensatez del retraso de las tasas de vacunaci¨®n contra la covid sin reconocer que los republicanos tienen cuatro veces m¨¢s probabilidades de no estar vacunados que los dem¨®cratas. Y la brecha entre las percepciones de la econom¨ªa se ha ensanchado brutalmente en los ¨²ltimos a?os.
Pero no pensemos que todos son iguales. Es verdad que los dem¨®cratas pueden haber sido reacios a reconocer las buenas noticias econ¨®micas durante el mandato de Donald Trump. Sin embargo, la actitud negativa de la derecha en este momento es tan absurda como las valoraciones de los republicanos seg¨²n las cuales la econom¨ªa actual es peor que la de junio de 1980, cuando el desempleo era casi el doble y la tasa de inflaci¨®n estaba en el 14%. Esta locura podr¨ªa explicar en buena parte la falta de confianza de los consumidores.
Ahora bien, ?de d¨®nde viene esta locura? Hasta los medios de comunicaci¨®n convencionales han hecho hincapi¨¦ en lo negativo. Un an¨¢lisis de un centro de estudios liberal concluy¨® que, en noviembre, la CNN y la MSNBC hab¨ªan dedicado un 50% m¨¢s de tiempo de emisi¨®n a la inflaci¨®n que a todos los dem¨¢s temas econ¨®micos juntos.
Sin embargo, a lo largo de los dos ¨²ltimos a?os, Fox News ha dedicado casi tres veces m¨¢s tiempo de emisi¨®n a la inflaci¨®n que la CNN, ilustrando sus reportajes con fotos de estanter¨ªas vac¨ªas hechas en otros pa¨ªses y en otros a?os. No es de extra?ar que las bases del Partido Republicano opinen que la econom¨ªa est¨¢ fatal. ?Qu¨¦ nos dice esto del futuro, en particular del futuro pol¨ªtico? Cuando la inflaci¨®n baje, si es que baja, como los analistas, el mercado de obligaciones e incluso los consumidores prev¨¦n que acabe ocurriendo, el estado de ¨¢nimo general de estos ¨²ltimos deber¨ªa empezar a reflejar la fortaleza real de la econom¨ªa. Pero, como hemos visto, una parte importante del electorado tiene percepciones econ¨®micas bastante alejadas de la realidad. Incluso si las cosas mejoran, probablemente no les llegar¨¢n las buenas noticias, o ser¨¢n obsequiados con otras historias negativas.
Por lo tanto, los dem¨®cratas van a necesitar mucho m¨¢s que una econom¨ªa en alza para superar las elecciones de mitad de mandato. Tendr¨¢n que conseguir que los votantes receptivos perciban la mejora, y que un n¨²mero suficiente de ellos acuda a las urnas para compensar la considerable minor¨ªa decidida a creer que los Estados Unidos de Joe Biden son un p¨¢ramo al estilo Mad Max.
Paul Krugman es premio Nobel de Econom¨ªa. ? The New York Times, 2022. Traducci¨®n de News Clips
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