Sangr¨ªa de yuzu y pomelo rosa: experimentar con los sabores para ampliar la base de consumidores m¨¢s all¨¢ de los ¡®guiris¡¯

En sus 15 a?os de experiencia en el sector de las bebidas alcoh¨®licas, David Mart¨ªnez, Pepa Formoso y Dominic Lombard han dado la vuelta al mundo. No ha sido complicado para ellos asumir que, junto a la paella, al flamenco y a las fiestas, la sangr¨ªa es uno de los distintivos de Espa?a. ¡°Nos dimos cuenta de que la calidad de esta bebida en muchos pa¨ªses dejaba bastante que desear y era una pena que no nos pusi¨¦semos en valor¡±, comenta Mart¨ªnez. La ambici¨®n por mejorar la calidad de un producto a menudo asociado con los guiris ha animado a los tres emprendedores a poner en marcha su propio negocio. Sangr¨ªa Republic, con sede en Galicia, se propone revalorizar el cl¨¢sico c¨®ctel mediante la experimentaci¨®n de un mundo de sabores y de distintos formatos.

Mart¨ªnez ha desarrollado toda su carrera profesional en el sector del vino. En 2005, fund¨® la bodega de albari?o Paco y Lola, conocida por la imagen divertida de sus botellas de lunares. Durante varios a?os, Formoso fue su mano derecha, al encargarse de la secci¨®n administrativa y comercial de la cooperativa. En 2013, ambos fueron fichados por Freixenet, l¨ªder mundial en la producci¨®n de cava. Sin embargo, sopesaron que una gran empresa no era lo mejor para el desarrollo de esp¨ªritus creativos. Con ganas de volver a innovar, junto al irland¨¦s Dominic Lombard, con quien coincidieron varias veces en sus viajes profesionales, dieron el paso al emprendimiento. Despu¨¦s de poner sobre la mesa un capital inicial de 90.000 euros, la empresa encontr¨® subvenci¨®n en V¨ªa Galicia, la principal aceleradora de startups de la Comunidad, y lanz¨® una ronda de financiaci¨®n con un inversor privado de 100.000 euros.

La producci¨®n de sangr¨ªa debe seguir unas reglas establecidas por la normativa europea, recuerda Mart¨ªnez. Tiene que ser elaborada en Espa?a y Portugal y llevar como m¨ªnimo un 50% de producto v¨ªnico. Adem¨¢s, su grado alcoh¨®lico puede oscilar entre un 4,5% y un 12% y para acompa?arla solo se pueden usar frutos c¨ªtricos. Es ah¨ª donde ha detectado m¨¢s incumplimiento. ¡°Si pones fresa o melocot¨®n, no es sangr¨ªa, sino un wine cocktail¡±, advierte.

Al mismo tiempo, este empresario considera que el respeto de la tradici¨®n aut¨¦ntica no tiene por qu¨¦ cerrar la puerta a novedades. ¡°Los paladares evolucionan con el paso del tiempo. Antes, la ginebra era la cl¨¢sica London Dry o Larios, pero ahora nadie se sorprende cuando pides un Puerto de Indias. ?Por qu¨¦ la sangr¨ªa no puede tener sabores distintos?¡±, comenta.

Tras encuestar centenares de personas y estudiar posibles combinaciones, Sangria Republic ofrece en el mercado tres recetas diferentes en formato de lata y botell¨ªn. La cl¨¢sica lleva naranja y canela, mientras que las otras dos son m¨¢s peculiares. Una es una sangr¨ªa rosa que tiene una base de vino blanco, pero finalmente se obscurece con el yuzu, un c¨ªtrico cultivado en Jap¨®n, y la flor de Jamaica, que procede de Egipto. La otra se prepara con vino blanco, pomelo rosa y enebro.

La startup tiene la vista puesta en el mercado exterior. La marca est¨¢ presente actualmente en Estados Unidos, Finlandia, Noruega y Singapur, mientras que B¨¦lgica, Lituania y Colombia son los pa¨ªses donde entrar¨¢ en breve. Aunque ten¨ªan claro desde el principio que la mayor¨ªa de las ventas ser¨ªan destinadas al extranjero, los emprendedores no quieren dejar de poner en valor el producto en Espa?a. Las estanter¨ªas de El Corte Ingl¨¦s y Glovo ya tienen las latas de Sangr¨ªa Republic entre sus productos y la reciente colaboraci¨®n con Herbolario Navarro contribuir¨¢, seg¨²n ellos, a fomentar el conocimiento de la marca.

Tras cerrar 2021 con una facturaci¨®n de 80.000 euros, el objetivo para este a?o es triplicar los ingresos. Sin embargo, los tres fundadores son conscientes de que la tormenta econ¨®mica desencadenada por la guerra y la inflaci¨®n pueden echar el freno al crecimiento de su negocio. ¡°En febrero est¨¢bamos a punto de entrar en el mercado ruso, bielorruso y checo, pero justo cuando confirmamos el env¨ªo de las muestras, empez¨® la invasi¨®n¡±, se?ala Formoso. Los efectos de los cuellos de botella en la cadena de suministro tampoco han tardado en manifestarse, al multiplicarse los precios de todos los componentes. ¡°Enviar un contenedor de 20 pies a Estados Unidos antes costaba 3.000 d¨®lares, mientras que ahora vale casi cinco veces m¨¢s¡±, concluye.