El ¡®efecto Draghi¡¯ pierde parte de su magia
La invasi¨®n de Ucrania corta la recuperaci¨®n de la econom¨ªa italiana, un pa¨ªs con una elevada deuda p¨²blica y altamente dependiente del gas ruso
La econom¨ªa italiana est¨¢ acostumbrada a nadar en aguas revueltas. Pero en los ¨²ltimos tiempos hab¨ªa conseguido zafarse del apelativo de ¡°enfermo cr¨®nico de Europa¡± coincidiendo con la llegada de Mario Draghi, expresidente del BCE, a la sala de mandos como primer ministro. El pa¨ªs se hab¨ªa apuntado una notable y r¨¢pida recuperaci¨®n tras la pandemia que, sin embargo, est¨¢ al borde de llegar a su fin.
Fueron varios factores los que propulsaron a la tercera econom¨ªa de la UE tras la crisis de la covid. El efecto Draghi y su Gobierno eminentemente t¨¦cnico o la asignaci¨®n de casi 200.000 millones de euros de los fondos de recuperaci¨®n de la UE han llevado estabilidad pol¨ªtica y crecimiento econ¨®mico a un pa¨ªs no demasiado acostumbrado a estos conceptos. Ahora el despegue ha entrado en fase de turbulencias. La invasi¨®n rusa de Ucrania, la crisis energ¨¦tica mundial, la inflaci¨®n y las elecciones generales que se avecinan en un panorama pol¨ªtico cambiante y en m¨¢xima convulsi¨®n, han sacudido el tablero italiano, que est¨¢ a las puertas de una tormenta perfecta que amenaza con golpear la econom¨ªa en diversos frentes. El propio Draghi ha reconocido con franqueza el cambio de expectativas. ¡°En la zona del euro la previsi¨®n es de una cierta desaceleraci¨®n en todos los pa¨ªses¡±, ha dicho y ha apuntado que la econom¨ªa italiana sigue yendo ¡°relativamente bien¡±, sobre todo gracias al auge del turismo, aunque ser¨¢ importante sostener el poder adquisitivo de los ciudadanos para mantener la ¡°paz social¡±.
Despu¨¦s de un desplome de la producci¨®n italiana de casi el 9% en 2020, lleg¨® una recuperaci¨®n de cerca del 7% el a?o pasado y en el horizonte se vislumbraba un crecimiento superior a la media europea para este a?o, en parte gracias a la demanda acumulada. Sin embargo, los ¨²ltimos acontecimientos globales han cambiado de manera dr¨¢stica las perspectivas. Las previsiones de crecimiento del PIB para 2022 han ca¨ªdo al 2,4%, seg¨²n la Comisi¨®n Europea, frente al 4,1% previsto anteriormente. Las proyecciones del Banco de Italia se mueven en la misma l¨ªnea. En junio sus analistas preve¨ªan un crecimiento para 2022 del 2,6%, frente al 3,8% que se esperaba a inicios de a?o.
¡°Las perspectivas de crecimiento a medio y largo plazo, aunque rebajadas, son mejores que en el pasado, gracias al Plan Nacional de Recuperaci¨®n¡±, se?ala Sergio Nicoletti Altimari, jefe del Departamento de Investigaci¨®n Econ¨®mica del Banco de Italia. ¡°El Bolet¨ªn Econ¨®mico que se publicar¨¢ el 15 de julio actualizar¨¢ las proyecciones macroecon¨®micas¡±, agrega. ¡°A pesar de los impactos de diversa ¨ªndole, la econom¨ªa italiana ha demostrado su capacidad de resistencia. La ralentizaci¨®n del primer trimestre de 2022 era esperada y, sin duda, amplificada por el conflicto [de Ucrania], pero el crecimiento ha sido suficiente para recuperar los niveles de actividad anteriores a la pandemia¡±, explica Altimari.
La contracci¨®n podr¨ªa ser a¨²n mayor si Rusia opta por cerrar por completo el grifo del gas. Aunque Italia ha reducido considerablemente su elevada dependencia ¡ªel a?o pasado estaba en el 40%¡ª, contin¨²a siendo el segundo mayor comprador europeo de gas ruso, despu¨¦s de Alemania. Altimari alerta de que los riesgos en este sentido siguen siendo elevados. ¡°Una interrupci¨®n de los flujos de materias primas procedentes de Rusia podr¨ªa provocar interrupciones en la producci¨®n de los sectores que hacen un uso intensivo de la energ¨ªa, nuevas subidas de los precios de las materias primas, una ralentizaci¨®n del comercio mundial y un nuevo aumento de la incertidumbre¡±. El Banco Central Italiano, considerando estos factores extremos, ha calculado que la econom¨ªa italiana experimentar¨ªa una leve recesi¨®n en la media del bienio 2022-23, mientras que la inflaci¨®n aumentar¨ªa y se mantendr¨ªa elevada durante todo el pr¨®ximo a?o.
Pesadilla inflacionista
La inflaci¨®n italiana se ha disparado hasta rozar el 8,5% en junio, el nivel m¨¢s alto en m¨¢s de dos d¨¦cadas, en gran parte debido a los precios de la energ¨ªa. Roma es partidaria de imponer un tope de precios a las importaciones de gas ruso, pero la idea a¨²n no ha cuajado en otras capitales de la UE, que temen que esta medida pueda agravar la crisis de suministros y provocar m¨¢s represalias por parte de Mosc¨². ¡°Italia est¨¢ en una posici¨®n m¨¢s d¨¦bil respecto a otros pa¨ªses europeos, porque le est¨¢ afectando m¨¢s la crisis energ¨¦tica, ya que diversificar sus importaciones de gas hacia otros distribuidores no ha sido f¨¢cil¡±, se?ala Alessandro Missale, profesor de pol¨ªtica econ¨®mica en la Universidad Estatal de Mil¨¢n, que ve ¡°una situaci¨®n cr¨®nica muy dif¨ªcil y complicada¡± en la econom¨ªa italiana.
Al mismo tiempo, Italia mira con nerviosismo al BCE, que est¨¢ preparando el terreno para endurecer su pol¨ªtica monetaria con subidas de tipos para contrarrestar la inflaci¨®n desbocada. Adem¨¢s ha optado por terminar con las cl¨¢sicas compras netas de bonos que aument¨® durante la pandemia para mantener los tipos de inter¨¦s bajos y facilitar los pr¨¦stamos. En los mercados estos planes se han recibido con agitaci¨®n. La prima de riesgo italiana ¡ªla deuda p¨²blica alcanza el 150% del PIB y es la segunda mayor de la eurozona por detr¨¢s de Grecia¡ª se ha visto especialmente afectada. En concreto, ha subido a niveles no vistos desde 2020, lo que ha despertado en el Gobierno los viejos temores de la repetici¨®n de la pesadilla de la crisis de deuda de 2012. Los expertos, sin embargo, ven en estos datos de la prima un aumento injustificado. ¡°En un entorno tan incierto como el actual, hay que evitar las reacciones de los mercados financieros que no est¨¢n justificadas por la evoluci¨®n fundamental. Entre abril y mediados de junio, el bono italiano a diez a?os subi¨® unos dos puntos porcentuales y el diferencial con el bono alem¨¢n a 10 a?os alcanz¨® los 250 puntos b¨¢sicos. Este fuerte aumento no parece justificado¡±, protesta Altimari. Y agrega: ¡°Seg¨²n nuestro an¨¢lisis, los fundamentos econ¨®micos de Italia ser¨ªan coherentes con un nivel de diferencial inferior a los 150 puntos b¨¢sicos¡±.
Muchos economistas coinciden en que aunque el BCE agudice las subidas de tipos no se puede poner en duda la capacidad de Italia para pagar sus deudas. ¡°El Gobierno no hace lo suficiente por explicar la situaci¨®n financiera. La relaci¨®n entre la deuda y el PIB es un indicador anacr¨®nico. M¨¢s del 70% de la deuda p¨²blica est¨¢ en manos italianas, financiada por bancos, aseguradoras, ahorradores¡ Es una situaci¨®n sostenible. No digo que la deuda no sea un problema porque todas las deudas lo son, son cifras que deben preocupar, pero en este caso est¨¢ cubierta por una riqueza interna¡±, apunta Marco Fortis, profesor de Econom¨ªa Industrial de la Universidad Cat¨®lica de Mil¨¢n.
En medio de este panorama, la pol¨ªtica es un factor altamente desestabilizador para Italia. La pr¨®xima primavera hay elecciones generales y los resultados tendr¨¢n consecuencias sobre las perspectivas de crecimiento. El escenario es convulso, las guerras pol¨ªticas ya est¨¢n abiertas, como prueba la escisi¨®n del hasta ahora mayor partido del Parlamento, el Movimiento 5 Estrellas. El aire de campa?a electoral empieza a sentirse, lo que podr¨ªa distraer a la gran mayor¨ªa que apoya a Draghi de mantenerse centrada en la agenda de reformas. ¡°Es dif¨ªcil imaginar qu¨¦ presupuestos se aprobar¨¢n en invierno¡±, apunta Missale. Valentina Meliciani, directora de la Escuela de Econom¨ªa Pol¨ªtica Europea de la Universidad Luiss de Roma, advierte: ¡°La estabilidad del Gobierno es crucial para que esta desaceleraci¨®n del crecimiento no se convierta en una recesi¨®n en toda regla¡±.
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