La guerra del pl¨¢stico llega al bolsillo de los consumidores
La nueva regulaci¨®n sobre envases intenta mejorar la gesti¨®n de residuos en Espa?a, pero alarma a las empresas, que advierten sobre el impacto en los precios
En tres erres ¡ªreducir, reciclar, reutilizar¡ª caben 8.000 millones de euros, 2.400 empresas, 25.000 empleos y una pol¨¦mica de calado porque est¨¢ en marcha una nueva regulaci¨®n sobre envases que ha pillado a contrapi¨¦ a compa?¨ªas de alimentaci¨®n, distribuci¨®n y hosteler¨ªa. La ley de residuos aprobada en marzo y el decreto que la acompa?a ¡ªen tramitaci¨®n¡ª intentan sacar a Espa?a del podio de la mala gesti¨®n de los desechos con nuevos impuestos para el pl¨¢stico no reutilizable, m¨¢s obligaciones para los productores y la eliminaci¨®n del 20% de las botellas de pl¨¢stico en cinco a?os. Todos los afectados coinciden en la bondad de los objetivos, pero critican los plazos y advierten de que tendr¨¢ un impacto en los precios y en las peque?as y medianas empresas. El gran objetivo es cumplir con las directivas europeas. Para el 31 de diciembre de 2025 deber¨¢ reciclarse, como m¨ªnimo, el 65% en peso de todos los residuos de envases, cifra que aumenta al 70% a 31 de diciembre de 2030.
Dos de las principales medidas contenidas en el borrador del decreto son la reducci¨®n de botellas de pl¨¢stico de un solo uso en un 20% en 2030 (un primer borrador contempl¨® el 50%) y la prohibici¨®n de envasar frutas de menos de 1,5 kilos. El texto debe ser aprobado antes de fin de a?o para cumplir los hitos del Plan de Recuperaci¨®n y recibir fondos europeos. El proceso no es f¨¢cil porque Espa?a es adicta al pl¨¢stico. Julio Barea, responsable de la campa?a de residuos de Greenpeace, asegura que se venden cada d¨ªa 50 millones de envases de bebidas, de los cuales 35 millones no se reciclan. Espa?a es el cuarto pa¨ªs de la UE con mayor demanda de pl¨¢sticos. Por eso, sostiene Barea, ¡°el usar y tirar se tiene que acabar¡±.
La Ley de Residuos y Suelos Contaminados aprobada en marzo sigue esa senda para reducir un 15% la generaci¨®n de residuos en 2030 respecto a los niveles de 2010. La norma grava los pl¨¢sticos de usar y tirar (690 millones) y recoge la llamada responsabilidad ampliada del productor (RAP), de forma que quien venda un producto asuma la gesti¨®n del residuo que genere. Un RAP con coste. Exactamente 1.150 millones, seg¨²n un informe elaborado por Analistas Financieros Internacionales (Afi). Si la ley preocup¨® a los sectores y empresas afectados, el decreto de acompa?amiento ha encendido las alarmas. La norma enviada a Bruselas para su examen prev¨¦ la reutilizaci¨®n de envases en el denominado canal horeca (hoteles, restaurantes y cafeter¨ªas) y tambi¨¦n en los hogares, aunque en menores porcentajes, lo que, seg¨²n las empresas, va m¨¢s all¨¢ de lo previsto en la legislaci¨®n europea. Las empresas tendr¨¢n que recoger, limpiar y rellenar envases.
Mauricio Garc¨ªa de Quevedo, director general de la Federaci¨®n Espa?ola de Industrias de Alimentaci¨®n y Bebidas (FIAB), explica que estamos ¡°en un momento tremendamente delicado, provocado, entre otras cuestiones, por el insostenible aumento de los precios energ¨¦ticos y la falta de muchos productos como consecuencia de la invasi¨®n de Ucrania¡±. Por ello, cree que ¡°es el momento de acompasar cualquier medida legislativa a la situaci¨®n actual¡±. ¡°Pedimos al Gobierno¡±, concluye, ¡°que no vaya m¨¢s all¨¢ de las medidas contempladas en las directivas europeas, para poder hacer compatible sostenibilidad y competitividad¡±. Javier Serrano, consultor de Afi, detalla que el grueso del impacto econ¨®mico de la normativa ¡ªhasta 8.000 millones en conjunto¡ª se debe a la obligaci¨®n de reutilizar los envases. El objetivo es que en 2030 se reutilicen el 60% de los envases de agua, el 90% en la cerveza y el 80% en los refrescos. El esfuerzo costar¨¢ 4.670 millones, seg¨²n Serrano. A la cuenta hay que a?adir otros 1.000 millones por reducir en un 20% los envases de usar y tirar. El plan afectar¨¢ a empresas grandes y peque?as ¡ªen torno a 2.400¡ª y, especialmente, a las comunidades de Catalu?a, Andaluc¨ªa y Castilla y Le¨®n, en las que se ubican importantes embotelladoras.
¡°Nos hab¨ªamos preparado con inversiones importantes para lo que ven¨ªa de Europa¡±, asegura Borja Lafuente, director de sostenibilidad de Danone. ¡°Apostamos por el reciclado y por no introducir materias primas no renovables en la cadena, pero cuando ha llegado el decreto [RD de envases] nos encontramos con un problema de plazos para poner en marcha un modelo que no est¨¢ probado. Las empresas grandes van a resultar muy afectadas, pero muchas de las peque?as pueden desaparecer¡±. El Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica sabe que las empresas afrontan un reto. El departamento que dirige Teresa Ribera no concreta el impacto de las medidas, pero destaca en todo caso que el texto del decreto en tramitaci¨®n ¡°ha sido muy consensuado¡±. ¡°Se est¨¢n revisando las cifras¡±, asegura un portavoz del ministerio. En todo caso, concluye, se est¨¢ dando ¡°un paso necesario que ser¨¢ mejor cuanto antes se inicie¡±.
Cuello de botella
Para cumplir con la normativa y reutilizar envases hay que disponer de materiales como vidrio y pl¨¢stico reciclado. No hay. ¡°En un a?o¡±, explica Lafuente, ¡°el precio del vidrio ha subido un 50%¡±. Tampoco sobra material (pl¨¢stico) reciclado. Luis Morales, cofundador del Centro de Innovaci¨®n y Desarrollo para la Econom¨ªa Circular (CIDEC), asegura que hay un grave cuello de botella porque aumenta la demanda de materiales reciclados o alternativos, pero no existe un mercado que asegure el suministro. Seg¨²n CIDEC, el mercado nacional de pl¨¢stico reciclado solo tiene capacidad para producir 35 kilotoneladas, insuficiente para alcanzar las 54 necesarias para cumplir las exigencias de la UE que obliga a que las botellas contengan un 25% de este material para 2025. La apuesta por la reutilizaci¨®n frente al reciclado no convence a los fabricantes y distribuidores. Jos¨¦ Mar¨ªa Bonmat¨ª, director general de AECOC, asegura que, tras el esfuerzo hecho por el sector en reciclado, apenas un a?o despu¨¦s se impulsa el sistema de devoluci¨®n de envases para utilizarlos con el mismo fin. El esfuerzo, seg¨²n Bonmat¨ª, tendr¨¢ consecuencias. ¡°Si se traslada el coste a los precios, mal, pero si no se traslada, muchas empresas se enfrentar¨¢n a la quiebra¡±. Bonmat¨ª se refiere al Sistema de Dep¨®sito, Devoluci¨®n y Retorno previsto en la normativa. El sistema consiste en pagar un peque?o dep¨®sito por los envases y recuperar el dinero con su devoluci¨®n.
Todos los afectados consideran que el ministerio se lo tiene que tomar con m¨¢s calma. Coinciden en que no es el momento de aplicar nuevos impuestos. Ecoembes, la organizaci¨®n que coordina el reciclaje de envases dom¨¦sticos ligeros, resume as¨ª la situaci¨®n. ¡°Ecoembes lleva a?os reclamando a las autoridades la necesidad de avanzar en cuerpos normativos audaces para aproximarnos a un modelo de residuo cero, pero, a la vez, sin generar distorsiones ni penalizar a una ciudadan¨ªa que ya bastante est¨¢ sufriendo¡±.
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