Los republicanos dan palos de ciego contra los impuestos
El ataque de la derecha norteamericana a la nueva pol¨ªtica clim¨¢tica de los dem¨®cratas es d¨¦bil, y eso es algo que da gusto ver
Si la senadora Kyrsten Sinema lo permite, los dem¨®cratas parecen estar a punto de aprobar la Ley de Reducci¨®n de la Inflaci¨®n, un proyecto de ley que probablemente reducir¨ªa la inflaci¨®n, pero que es principalmente un esfuerzo m¨¢s que necesario para limitar el cambio clim¨¢tico. Los republicanos, como es natural, est¨¢n atacando esta legislaci¨®n. Pero cuando me fijo en la esencia de esos ataques, tal como son, no puedo evitar sentirme m¨¢s contento de lo que me he sentido en meses.
Para empezar, el debate sobre la propuesta parece un retorno a una ¨¦poca m¨¢s inocente, cuando los republicanos intentaban defender su postura con afirmaciones deshonestas sobre la pol¨ªtica econ¨®mica, y no con teor¨ªas conspirativas demenciales e intentos de derrocar la democracia. Por otra parte, la cr¨ªtica republicana al proyecto de ley es muy d¨¦bil. Y eso es un buen augurio para el nuevo planteamiento dem¨®crata sobre la pol¨ªtica clim¨¢tica, que se basa en la zanahoria m¨¢s que en el palo, en los incentivos para hacer lo que se debe hacer y no en las sanciones por haber hecho lo que no se debe hacer. Ya estamos viendo lo dif¨ªcil que es para los republicanos atacar este enfoque, y ser¨¢ todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil cuando la opini¨®n p¨²blica empiece a ver los beneficios de las inversiones medioambientales.
Veamos las cr¨ªticas. La ley prev¨¦ un gasto de 369.000 millones de d¨®lares en materia de clima, principalmente en subvenciones fiscales para familias y empresas que adopten tecnolog¨ªas de energ¨ªa limpia, mejoren la eficiencia energ¨¦tica y otras cosas por el estilo. Tambi¨¦n se invertir¨ªan 64.000 millones de d¨®lares en ampliar los subsidios que ayudan a que los seguros de salud sigan siendo asequibles. Este nuevo gasto se pagar¨ªa en su totalidad, y sobrar¨ªa, principalmente mediante la lucha contra la evasi¨®n y el fraude fiscal. La mayor fuente de ingresos ser¨¢ un nuevo impuesto m¨ªnimo para las grandes empresas. La legislaci¨®n tambi¨¦n dotar¨ªa al muy infradotado Servicio de Impuestos Internos (IRS por sus siglas en ingl¨¦s) de m¨¢s recursos para perseguir a los defraudadores fiscales. Y tratar¨ªa de ahorrar dinero a Medicare, d¨¢ndole al programa el poder de negociar los precios de los medicamentos.
?C¨®mo pueden los republicanos atacar un proyecto de ley as¨ª? No pueden defender abiertamente los intereses de los evasores y defraudadores fiscales, aunque sus esfuerzos a largo plazo por privar al IRS de recursos demuestran que en la pr¨¢ctica est¨¢n a favor de los que hacen trampas con los impuestos. Lo que han hecho, en cambio, es afirmar ¡ªcitando una estimaci¨®n del Comit¨¦ Conjunto de Impuestos del Congreso (JCT por sus siglas en ingl¨¦s), que no tiene ning¨²n sesgo partidista¡ª que la legislaci¨®n elevar¨ªa los impuestos a la clase media y que esto contraviene una de las promesas de campa?a de Joe Biden.
Se trata de una afirmaci¨®n falsa, en varios niveles. En primer lugar, la ley no aumentar¨ªa los impuestos sobre la renta personal de nadie. Punto. Simplemente no lo har¨ªa. Lo que el JCT proyecta m¨¢s bien son ¡°efectos distributivos¡±, un intento de calcular la carga indirecta para las familias resultante de otros impuestos, que en este caso significa en esencia el posible efecto que tendr¨ªa sobre los salarios el exigir a las grandes empresas que paguen una cantidad m¨ªnima de impuestos. Calcular estos efectos es ¨²til, pero ?suponen una ¡°subida de impuestos¡± para los trabajadores? Casi cualquier pol¨ªtica gubernamental tendr¨¢ un efecto adverso en los ingresos de alguien, en alg¨²n lugar; ?pero es todo lo que hace el Gobierno una subida de impuestos?
Es m¨¢s, si vamos a considerar el efecto indirecto sobre los ingresos de las familias de una legislaci¨®n que no afecta directamente a sus impuestos, ?por qu¨¦ no considerar toda la ley y no solo una parte? La tabla del JCT se?ala que excluye el impacto de varias partes importantes del proyecto de ley que ayudar¨ªan a las familias, en formas que van desde la reducci¨®n de los costes de los medicamentos y el aumento de los subsidios a los seguros de salud hasta los incentivos a la energ¨ªa limpia. Si se suma todo esto, es pr¨¢cticamente seguro que la clase media saldr¨¢ ganando.
Otro aspecto en el que no he visto que se haga hincapi¨¦ es que el proyecto de ley probablemente reducir¨ªa la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica en general, no solo las emisiones de gases de efecto invernadero, lo cual tendr¨ªa importantes beneficios para la salud, y monetarios tambi¨¦n. Pero esperen, hay m¨¢s. El JCT parte de la base de que una fracci¨®n importante de los ingresos que se obtendr¨ªan al gravar a las empresas acabar¨ªa saliendo de los salarios. Se trata de un tema de intenso debate acad¨¦mico, pero hay buenas razones para pensar que, cuando se combate la evasi¨®n fiscal, el efecto sobre los salarios es realmente m¨ªnimo.
Por ¨²ltimo, pese a todas las formas en que el an¨¢lisis del JCT inclina la balanza en contra de la Ley de Reducci¨®n de la Inflaci¨®n, el supuesto aumento de los impuestos de la clase media es min¨²sculo. Por ejemplo, seg¨²n el JCT, el tipo impositivo federal para las familias que ganan entre 50.000 y 75.000 d¨®lares al a?o pasar¨ªa del 13% al¡ 13,1%. As¨ª pues, el ataque republicano a esta propuesta es, en una palabra, pat¨¦tico. La ¨²nica forma de que cobre impulso es que los medios opten por resaltar ¡°los dos lados¡± y no informen a los consumidores de noticias de que las afirmaciones de los republicanos sobre el proyecto de ley son, de hecho, falsas. Lamentablemente, esta es una posibilidad real. Toda noticia que diga que ¡°los republicanos afirman que el proyecto de ley aumentar¨¢ los impuestos de la clase media¡± y que no se?ale que esa afirmaci¨®n es falsa est¨¢ traicionando el inter¨¦s p¨²blico.
Sin embargo, dejando a un lado la desinformaci¨®n, el ataque de la derecha a la nueva pol¨ªtica clim¨¢tica de los dem¨®cratas es, como he dicho, d¨¦bil, y eso es algo que da gusto ver. Aunque la Ley de Reducci¨®n de la Inflaci¨®n es grande en s¨ª misma, muchos esperamos que sea solo el anticipo de un esfuerzo a¨²n mayor por salvar el planeta. Y si esto es lo mejor que pueden hacer los enemigos del planeta, es un muy buen augurio.
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