Moderna tiene un gran plan para Espa?a

Juan Carlos Gil (Madrid, 53 a?os) desenfunda el bol¨ªgrafo, abre la libreta y en cinco minutos da una explicaci¨®n, con dibujo incluido, de c¨®mo funcionan las entra?as del ARN mensajero (ARNm). La empresa que dirige, la estadounidense Moderna, y la tecnolog¨ªa de su vacuna (que ha salvado a millones de personas de los efectos que provoca la covid-19) se expande por Espa?a a toda velocidad. ¡°Aqu¨ª se van a producir las vacunas o los productos con tecnolog¨ªa ARNm que sean necesarios para la demanda europea o los pa¨ªses que est¨¦n m¨¢s cerca¡±. Este a?o, invertir¨¢ 500 millones de euros en el pa¨ªs. De la mano de la farmac¨¦utica espa?ola Rovi, la firma pretende aumentar su capacidad de fabricaci¨®n en las instalaciones en Madrid, de donde han salido 500 millones de dosis, de un total de 807 millones que elabor¨® la compa?¨ªa. Este a?o, desde aqu¨ª podr¨¢n entregar entre 700 y 1.000 millones m¨¢s. ¡°Espa?a para Moderna es un pa¨ªs estrat¨¦gico, tanto en comercializaci¨®n como en producci¨®n¡±, dice Gil.

La empresa est¨¢ trabajando en la integraci¨®n vertical de su negocio en el pa¨ªs. No solo quiere enfocarse en el proceso de producci¨®n (llenado as¨¦ptico, inspecci¨®n, etiquetado y empaquetado de las dosis), que viene haciendo desde el a?o pasado. Su objetivo es tambi¨¦n impulsar la producci¨®n del principio activo de la vacuna en los laboratorios que tiene Rovi en Granada. ¡°Estamos trabajando en la apertura de un laboratorio de testing [pruebas] tambi¨¦n aqu¨ª, en Espa?a¡±, recalca Gil en una entrevista con EL PA?S. ¡°Con el laboratorio que vamos a montar, Espa?a va a ser ahora mismo, fuera del de Estados Unidos, el hub m¨¢s grande de producci¨®n que tendremos¡±, arguye. La inversi¨®n es de tal calado que Dan Staner, vicepresidente para Europa, Oriente Pr¨®ximo y ?frica de la empresa, fue recibido en La Moncloa por el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, a mediados de junio pasado.

¡°Moderna apost¨® por Espa?a por su situaci¨®n geopol¨ªtica, por la capacidad de encontrar talento, por la situaci¨®n del pa¨ªs, la seguridad que ofrece¡±, subraya Gil. La empresa, nacida en 2010, tiene los recursos suficientes para crecer en el continente. Con oficinas en Alemania, Francia, Italia y el Reino Unido, la empresa ha ganado fama y, sobre todo, una fortuna. El a?o pasado (el primer ejercicio completo con la vacuna en el mercado), la firma factur¨® 18.500 millones de d¨®lares frente a los 803 millones de d¨®lares de 2020. ¡°La salud nunca es un negocio, es una necesidad, y nosotros tenemos que dar respuesta a esas necesidades que a lo mejor no est¨¢n cubiertas¡±, zanja el directivo, que se incorpor¨® a la empresa hace un a?o.

Con un solo producto (su soluci¨®n contra la covid), Moderna ha logrado hacerse un hueco entre los gigantes farmac¨¦uticos: Pfizer, Johnson & Johnson y AstraZeneca. Hoy, la capitalizaci¨®n de mercado de la empresa ronda los 60.000 millones de d¨®lares, pero en septiembre del a?o pasado estaba en 181.000 millones de d¨®lares. Todo ello gracias a la vacuna, la primera en comenzar las pruebas en humanos en marzo de 2020, y que despu¨¦s centr¨® su objetivo de venta en pa¨ªses ricos. El 75% de las dosis que produce va a naciones de ingresos altos, en donde ha levantado el vuelo. Este a?o, seg¨²n los ¨²ltimos pron¨®sticos, la empresa podr¨ªa obtener ventas por 21.000 millones de d¨®lares.

Aumento de precios

En el verano de 2021, seg¨²n una investigaci¨®n del Financial Times, Pfizer (que gan¨® con la vacuna unos 37.000 millones de d¨®lares en 2021) y Moderna han subido los precios de sus vacunas contra la covid-19 en los ¨²ltimos contratos de suministros firmados en la Uni¨®n Europea (UE). El nuevo precio de la inyecci¨®n de Pfizer fue de 19,50 euros frente a los 15,50 euros anteriores, asegur¨® el peri¨®dico citando partes de los contratos vistos. Mientras que la de Moderna aument¨® desde 19 euros a 21 euros. ¡°La compa?¨ªa lo que ha hecho es dividir los pa¨ªses con respecto a la clasificaci¨®n que tiene el Fondo Monetario Internacional de pa¨ªses con niveles de ingresos bajos, medios y altos¡­, y seg¨²n esto ha establecido tres tipos de precios distintos¡±, subraya Gil. Una dosis que se paga acorde al PIB per capita de un pa¨ªs desarrollado, como Espa?a, por ejemplo, est¨¢ ayudando a un proceso solidario para que su coste sea m¨¢s accesible en otra naci¨®n con un ingreso reducido, explica.

¡°Los organismos internacionales [Covax, la iniciativa liderada por la OMS, Naciones Unidas y GAVI, la Alianza para las Vacunas] las est¨¢n comprando a un precio completamente distinto¡±. ?A qu¨¦ precio? Es una inc¨®gnita. La informaci¨®n sobre los acuerdos a los que Moderna ha llegado con los distintos gobiernos no es p¨²blica. En octubre del a?o pasado, The New York Times public¨® que Botsuana, Tailandia y Colombia, a los que el Banco Mundial clasifica como pa¨ªses de ingresos medios-altos, hab¨ªan pagado entre 27 d¨®lares y 30 d¨®lares por cada dosis de Moderna.

¡°La facturaci¨®n de la compa?¨ªa nos ha permitido desarrollar en paralelo nuevos proyectos aplicando nuestra plataforma ARNm¡±, afirma Gil. La empresa ya trabaja en una cartera de productos de 50 soluciones (vacunas y medicamentos) que esperan dar respuesta a enfermedades infecciosas, inmunooncolog¨ªa, enfermedades raras, autoinmunes y cardiovasculares. Entre ellas est¨¢n el VIH, la tuberculosis, la malaria, el chikungunya, el zika, el dengue, la fiebre hemorr¨¢gica Crimea-Congo, el ¨¦bola, el MERS, el Nipah y la fiebre del valle del Rift, entre otras. Uno de sus focos principales est¨¢ puesto en una nueva vacuna bivalente (en fase de aprobaci¨®n por la Agencia Europea de Medicamentos), que ataca el virus original y las variantes de ¨®micron. ¡°La esperanza es que est¨¦ disponible en el mercado para el pr¨®ximo oto?o¡±, abunda Gil.

¡ª?La empresa est¨¢ preparando todo para la llegada de una cuarta o quinta dosis a la poblaci¨®n en general?

¡ªSeguimos investigando para trabajar en las subvariantes que puedan venir, las potenciales derivaciones. Es posible que tengamos que convivir con este virus m¨¢s tiempo del que pens¨¢bamos y que sea necesario un recuerdo estacional como pasa con la gripe. Pero eso es una decisi¨®n de los epidemi¨®logos. Hay voces de expertos y de las administraciones en casi todas las direcciones¡­ A lo mejor durante un tiempo, no s¨¦ bien cu¨¢nto, debemos tener una dosis de recuerdo para poder protegernos ¡ªreconoce Gil.