¡°Los ejecutivos de Pfizer y Moderna deber¨ªan ser m¨¢s altruistas al calcular sus ganancias¡±

El virus de la polio paralizaba o mataba a cientos de miles de ni?os cada a?o. En medio de un aplauso mundial, el vir¨®logo estadounidense Jonas Salk anunci¨® en 1953 que su equipo hab¨ªa logrado la primera vacuna contra la enfermedad. Preguntado en televisi¨®n sobre qui¨¦n era el due?o de la patente, Salk respondi¨® con una de las frases m¨¢s famosas de la historia de la ciencia: ¡°Bueno, yo dir¨ªa que la gente. No hay patente. ?Acaso se puede patentar el sol?¡±. La actual pandemia ha sido muy diferente. Los ingresos previstos de las multinacionales estadounidenses Pfizer y Moderna, m¨¢s la alemana BioNTech, por las ventas de sus vacunas contra el coronavirus alcanzaban los 62.000 millones de euros en 2021, seg¨²n un c¨¢lculo del diario Cinco D¨ªas. La microbi¨®loga hondure?a Mar¨ªa Elena Bottazzi, en cambio, propone un regreso al modelo de Salk. Su equipo ha desarrollado una nueva vacuna contra la covid y la ofrece al mundo libre de patentes. India acaba de autorizar su uso de emergencia.

Bottazzi codirige el Centro de Desarrollo de Vacunas del Hospital Infantil de Texas y la Escuela Baylor de Medicina, dos instituciones privadas sin ¨¢nimo de lucro en Houston (EE UU). La investigadora, nacida hace 56 a?os en la ciudad italiana de G¨¦nova y criada en Honduras, afirma que la suya es ¡°una vacuna para el mundo¡±. Tras India, Bottazzi espera que pronto se apruebe tambi¨¦n en otros pa¨ªses, como Indonesia, Bangladesh y Botsuana. La inyecci¨®n, denominada Corbevax, se fabrica con un proceso utilizado durante d¨¦cadas para la vacuna contra la hepatitis B, por lo que hay multitud de fabricantes capaces de elaborarla por poco m¨¢s de un euro cada dosis. La eficacia del nuevo medicamento llega al 90% frente al coronavirus original, seg¨²n asegura un comunicado del Hospital Infantil de Texas, aunque todav¨ªa no se han publicado los detalles de los ensayos. ¡°Ahora estamos confirmando la efectividad frente a la variante ¨®micron, pero creemos que va a mantener una buena protecci¨®n¡±, afirma Bottazzi.

Pregunta. Dicen ustedes que la suya es ¡°una vacuna para el mundo¡±. ?La de Pfizer, la de Moderna, la de AstraZeneca y la de Janssen no eran para el mundo?

Respuesta. Decimos que es para el mundo porque existe la capacidad de producirla a una escala suficiente para cubrir toda la necesidad mundial. La tecnolog¨ªa para producirla ya existe en varios lugares del mundo. Si ma?ana Brasil quiere producirla, ya tiene la tecnolog¨ªa, las f¨¢bricas y el conocimiento. Cualquier fabricante que pueda producir vacunas para la hepatitis B puede producir esta vacuna a gran escala. Ese es el concepto de la vacuna para el mundo. Lo que se ha visto con las otras vacunas es que, aunque la intenci¨®n es que todo el mundo pueda acceder a ellas, hay limitaciones en cuanto a su fabricaci¨®n a gran escala, su almacenamiento, la propiedad intelectual. Hay muchas m¨¢s limitaciones que est¨¢n impidiendo recibir o producir estas vacunas en el mundo.

P. ?Ustedes renuncian a ganar un euro con esta vacuna?

R. Nuestra tecnolog¨ªa es abierta. Todos los procesos est¨¢n publicados, no est¨¢n patentados.

P. Los ejecutivos de Pfizer y Moderna han ganado estos dos a?os cientos de millones de euros. ?Usted qu¨¦ opina?

R. Las multinacionales tienen que responder ante sus inversionistas, pero, en el contexto de una emergencia global, obviamente hay que ser un poco m¨¢s altruistas. Han hecho una gran contribuci¨®n al producir estas vacunas, pero hay que recordar que han recibido enormes subsidios p¨²blicos. En EE UU, la Operaci¨®n Warp Speed del Gobierno contribuy¨® a estas compa?¨ªas con cientos de millones. Deber¨ªan ser m¨¢s altruistas al calcular sus ganancias y c¨®mo permitir mejorar la accesibilidad p¨²blica global. Al final, somos los ciudadanos los que contribuimos con impuestos para que el Gobierno de EE UU d¨¦ subsidios a estas compa?¨ªas. Al final es dinero p¨²blico y estamos hablando de una emergencia por una pandemia global.

P. Ustedes ceden la propiedad intelectual y no hay patentes. El contraste con Pfizer o Moderna es brutal.

R. Es un modelo que hemos trabajado durante los ¨²ltimos 20 a?os. Siempre tratamos de desarrollar vacunas para enfermedades tropicales desatendidas. Sabemos que al final los usuarios son poblaciones pobres. Se necesita tener esta mentalidad de c¨®digo abierto para poder descolonizar: que no se produzcan estas vacunas solamente en pa¨ªses de altos ingresos. Que se puedan producir en los mismos pa¨ªses en los que se necesitan.

Hay que descolonizar: que no se produzcan estas vacunas solamente en pa¨ªses de altos ingresos

P. ?Qu¨¦ aporta su vacuna al objetivo de proteger al mundo contra la covid?

R. Yo creo que en 2022 va a lograr cerrar esa brecha de inequidad. La empresa india Biological E puede producir 100 millones de dosis mensuales. Hablamos de m¨¢s de mil millones de vacunas anualmente. Si despu¨¦s agregas que la compa?¨ªa Biofarma en Indonesia puede producir otros 100 millones mensuales y que Incepta Pharmaceuticals en Bangladesh puede producir otra cantidad, se va haciendo un efecto de bola de nieve. La autorizaci¨®n en India va a dar m¨¢s confianza para que otros manufacturadores logren acelerar los permisos de las entidades regulatorias de sus pa¨ªses. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud necesita un ejemplo diferente, para poder acelerar la fabricaci¨®n usando plataformas convencionales y poder llegar a la poblaci¨®n que lo necesite.

P. El otro codirector de su Centro de Desarrollo de Vacunas, Peter Hotez, calcula que se necesitan 9.000 millones de dosis m¨¢s para vacunar al mundo.

R. As¨ª es. Esta vacuna puede reducir esa brecha. Adem¨¢s, los pa¨ªses, econ¨®micamente, no pueden seguir comprando vacunas de alto costo. Esta vacuna puede aliviar a los pa¨ªses que ni siquiera tienen fondos para seguir comprando vacunas muy caras.

P. Al principio se calcul¨® que la vacuna de Moderna costaba unos 21 euros; la de Pfizer, 15 euros; y la de AstraZeneca, tres euros. ?Cu¨¢nto costar¨¢ la suya?

R. En el rango de lo que cuestan las vacunas contra la hepatitis B: entre un d¨®lar y medio y dos d¨®lares [alrededor de un euro y medio].

Esta vacuna puede aliviar a los pa¨ªses que ni siquiera tienen fondos para seguir comprando vacunas muy caras

P. Usted tiene triple nacionalidad ¡ªhondure?a, italiana y estadounidense¡ª y quiere que su vacuna ayude a completar la vacunaci¨®n en el continente americano. ?Cree que va a ser esencial en Am¨¦rica?

R. Lo creo, s¨ª, definitivamente. Necesitamos el ¨²ltimo empuj¨®n. Hay varias vacunas que no tienen tan buena duraci¨®n de la inmunidad, especialmente en el contexto de las nuevas variantes. Yo creo que nuestra vacuna va a cerrar esa brecha.

P. ?A qu¨¦ otras vacunas se refiere?

R. A las basadas en virus inactivados. Ha habido problemas de accesibilidad con la vacuna [rusa] Sputnik, por ejemplo. Hay varios pa¨ªses que optaron por recibir un tipo de vacunas y yo creo que ahora est¨¢n viendo que tienen que volver a llenar el inventario, porque tienen que seguir vacunando a la poblaci¨®n.

P. Ustedes dicen que su vacuna es halal [apta para su uso en personas de religi¨®n isl¨¢mica, al no incluir productos prohibidos, como los derivados del cerdo].

R. Empezamos a trabajar con Oriente Medio y vimos que es muy importante para ellos. Nos aseguramos de no utilizar ning¨²n reactivo que sea derivado de animales. Todo es con procesos sint¨¦ticos o vegetales.

P. Uno de sus financiadores es una empresa de vodka.

R. S¨ª, en Texas hay mucha filantrop¨ªa. Una de las compa?¨ªas se llama Tito¡¯s Vodka. Han sido muy fil¨¢ntropos durante esta pandemia. Nos dieron fondos para hacer la investigaci¨®n y el desarrollo de estos prototipos, junto con muchas otras fundaciones de familias y otras entidades. Tito¡¯s Vodka nos dio un mill¨®n de d¨®lares y ahora nos acaba de dar otra cantidad para buscar soluciones hacia una vacuna universal para el coronavirus.

La empresa Tito¡¯s Vodka nos dio un mill¨®n de d¨®lares para investigaci¨®n y desarrollo de estos prototipos

P. ?Cu¨¢l ha sido su presupuesto para esta vacuna?

R. En estos 20 meses, m¨¢s o menos unos cinco millones de d¨®lares [4,4 millones de euros] en nuestro centro. Es bastante poco.

P. ?C¨®mo es posible hacer una vacuna con solo cinco millones?

R. La compa?¨ªa india Biological E, nuestro socio industrial, tuvo sus propios mecanismos. Es una compa?¨ªa privada familiar y pusieron dinero de la propia familia e imagino que tambi¨¦n tuvieron fondos de otros organismos.

P. En el ensayo cl¨ªnico de Pfizer participaron 44.000 personas en el mundo. En el suyo solo han participado 3.000. ?Por qu¨¦?

R. Estamos en una situaci¨®n muy diferente. La gente ya se ha infectado o vacunado con otras vacunas. Ahora, los ensayos cl¨ªnicos tienden a ser estudios puente, para ver los correlatos de protecci¨®n [se estudian las defensas generadas por la vacuna y se deduce su eficacia en el mundo real]. La compa?¨ªa Biological E hizo un estudio de superioridad, haciendo una comparaci¨®n inmunol¨®gica frente a la vacuna de AstraZeneca.

P. Hay personas que no se han vacunado porque las vacunas de ARN les sonaban equivocadamente a manipulaci¨®n gen¨¦tica y adem¨¢s hab¨ªa empresas privadas detr¨¢s ganando mucho dinero. Usted, que no tiene nada que ver con Pfizer e incluso es la competencia, ?qu¨¦ les dir¨ªa a esas personas que no saben si ponerse la vacuna de Pfizer?

R. Hay mucha desinformaci¨®n en las redes sociales. Hay miles de millones de personas que ya se han vacunado con las tecnolog¨ªas de ARN [Pfizer y Moderna] y de adenovirus [AstraZeneca, Janssen, Sputnik]. Se ha visto muy bien su perfil de seguridad. Y los beneficios de estas vacunas son enormes. Esas acusaciones de manipulaciones gen¨¦ticas no son veraces. Hay un gran beneficio en poder vacunarse y evitar enfermar gravemente o incluso morir.

P. O sea que si alguien puede vacunarse con Pfizer, Moderna, AstraZeneca o Janssen, usted les recomienda que se vacunen.

R. Absolutamente, s¨ª.

P. ?Qu¨¦ otras vacunas han desarrollado ustedes que hayan llegado realmente al brazo de la gente?

R. Tenemos un programa para el par¨¢sito de la uncinariasis, que es intestinal. Esa vacuna ya est¨¢ entrando en la fase 2 [etapa de un ensayo cl¨ªnico con centenares de personas]. Hemos hecho estudios cl¨ªnicos en Estados Unidos, Brasil y Gab¨®n. Obviamente, van a paso de tortuga. Hemos necesitado 10 o 15 a?os para llegar a esta fase. Tambi¨¦n tenemos una vacuna contra la esquistosomiasis [una enfermedad provocada por gusanos par¨¢sitos] en la fase 2, en Uganda. Y un programa muy interesante es el de la enfermedad de Chagas [causada por un par¨¢sito en la sangre]. La intenci¨®n es empezar los ensayos cl¨ªnicos el pr¨®ximo a?o.

Puedes escribirnos a manuel@esmateria.com o seguir a MATERIA en Facebook, Twitter, Instagram o suscribirte aqu¨ª a nuestro bolet¨ªn.