Rosa Garc¨ªa (Exolum): ¡°Llegu¨¦ remando con mi familia hasta una tribu del Amazonas¡±
La presidenta de la antigua CLH ofrece sus recetas para la felicidad: ¡°La gente pierde el tiempo preocup¨¢ndose de lo que no va a suceder¡±
Matem¨¢tica, ejecutiva de alto nivel, Rosa Garc¨ªa (Madrid, 58 a?os) acumula m¨¢s de 30 a?os de experiencia en multinacionales. Fue directora de Proyectos de Microsoft en Estados Unidos, presidenta de Microsoft Iberia, presidenta de Siemens en Espa?a y, ahora, presidenta no ejecutiva de Exolum, la antigua CLH.
Pregunta. Trabaja en una empresa de combustibles ?cree que vamos a construir un mundo mejor que el que heredamos?
Respuesta. Soy una optimista, sigo creyendo en la bondad y en las ganas de hacer las cosas de la gente. Es verdad que nos estamos encontrando un mont¨®n de problemas, y algunos, como la crisis clim¨¢tica, nos los hemos creado nosotros mismos. Otros, como la pandemia, nos han sobrevenido. Pero nos damos cuenta de que cuando las cosas se ponen duras sacamos lo mejor de nosotros mismos para dejar un mundo mejor.
P. ?C¨®mo se organiza el d¨ªa a d¨ªa?
R. Soy una mujer muy planificada, tengo una lista de todo lo que tengo que hacer y cuando me levanto por la ma?ana me digo: hoy no me tengo que preocupar, me voy a ocupar. Mucha gente pierde tiempo preocup¨¢ndose por cosas que no van a suceder. Yo me planifico y mato mis listas. Soy tremendamente curiosa, creo que los conocimientos de un tema ayudan. Me encanta leer, formarme, y precisamente por eso soy capaz de tener diferentes labores en empresas de distintos sectores.
P. ?Ha tenido problemas por ser mujer?
R. He sido una mujer afortunada, no todas las mujeres pueden decir lo mismo. Quiz¨¢ porque he sabido elegir las empresas con las que me relacionaba. Mi madre me dec¨ªa que uno tiene que elegir empresas que se ajustaran a tus valores ¨¦ticos, porque all¨ª te dejar¨¢n florecer.
P. ?C¨®mo lleva la presi¨®n?
R. De joven lo he llevado peor, con la edad he aprendido a relativizar. Con 36 a?os lo primero que quieres hacer es demostrar que te mereces el trabajo, te levantas todos los d¨ªas con esa angustia de que todo salga perfecto, de ser perfecta, de que nada se estropee. Eso genera mucho estr¨¦s. Pero va pasando el tiempo y te das cuenta de que la perfecci¨®n es enemiga de lo bueno. Hay una cosa que se llama ¡°suficientemente bueno¡±, con la que tienes que vivir. Muchos de los miedos nunca acaban haci¨¦ndose reales. Lo importante es ocuparse. Pero me ha costado a?os, de joven lo pasaba mal.
P. ?En qu¨¦ momento de su vida est¨¢?
R. En un momento de utilizar toda la experiencia ejecutiva del pasado para ayudar a otras empresas, para que otros aprendan de mis errores.
P. ?Qu¨¦ cualidades valora de los dem¨¢s y qu¨¦ no le gusta?
R. No me gusta nada la gente con maldad. Me gusta la gente que nunca habla mal de nadie, que siempre encuentra formas positivas de plantear los problemas, que es honesta. Me encanta la gente optimista, que tiene pasi¨®n, buen rollo. No me gusta esa gente que est¨¢ constantemente pensando c¨®mo puede hacer de menos a otro, c¨®mo puede sacar beneficio personal, esos cenizos que cada vez que hablan te buscan el lado negativo a todo. Creo que soy suficientemente mayor como para no vivir alrededor de esa gente.
P. ?C¨®mo compagina trabajo con familia?
R. Creo que les he dedicado poco tiempo pero de mucha calidad. Eso lo decimos todos, pero lo que no hacemos es un an¨¢lisis anual con ellos. Yo, desde que mis hijos son peque?os me reun¨ªa con ellos y les dec¨ªa: ¡°Si quer¨¦is yo lo dejo¡±. Y de verdad, estaba dispuesta.
P. No la creo
R. ?Te lo juro! Lo puedes leer, porque siempre lo he dicho. Mi puesto de consejera delegada, o de presidenta, o de lo que fuese¡ Mis hijos me dec¨ªan que les encantaba lo que yo hac¨ªa, porque a la hora de cenar les contaba cosas. Viajaba y les tra¨ªa de vuelta historias. Y luego he sido muy sacrificada, he dormido poco. Despu¨¦s de las cenas de trabajo llegaba a casa y revisaba los deberes de mis hijos.
P. ?Cu¨¢ntos hijos tiene?
R. Tengo una familia maravillosa, son mi pasi¨®n. Tengo tres, un hijo cient¨ªfico que est¨¢ en San Francisco trabajando en desarrollo el robot Da Vinci [de cirug¨ªa rob¨®tica], una hija que estudi¨® Cine y est¨¢ en Los ?ngeles y otra hija peque?a de 17 a?os que est¨¢ estudiando.
P. ?Qu¨¦ le gusta hacer cuando no trabaja?
R. Me gusta estar con mis hijos. Son mi pasi¨®n. Nos gusta mucho viajar, caminar en la naturaleza. Si no nos ponemos las botas de monta?a pensamos que no hemos hecho nada. Nos encantan los animales, la naturaleza. Soy mal¨ªsima, pero me apunto a cualquier deporte.
P. ?Proyecta alg¨²n viaje?
R.. Cada a?o nos vamos tres semanas de vacaciones a alg¨²n pa¨ªs distinto. Lo planificamos e intentamos, adem¨¢s de visitar lugares tur¨ªsticos, vivir con la gente. Hemos ido a China y por las tardes nos un¨ªamos a grupos que se dedican a jugar con una especie de pelota con plumas en los parques. Hemos estado en Ecuador y hemos dormido en los Andes en casa de gente de all¨ª. En el Amazonas llegamos remando una hora y media hasta una tribu para estar una semana. Nos gusta conocer un pa¨ªs, no solo lo tur¨ªstico.
P. ?Cu¨¢les son tus debilidades?
R. He sido una perfeccionista, lo sigo siendo, y eso es un gran problema. Soy impaciente: quiero algo y lo quiero ya. He trabajado en ello y en la autenticidad, ser honesta conmigo misma y no pretender ser nadie que no soy. Casi todos los ejecutivos tenemos el s¨ªndrome del impostor. He aprendido que no hay nadie perfecto, hay que conocerse a s¨ª mismo.
P. Con su trayectoria imagino que podr¨ªa irse a su casa y dejar de trabajar. ?Por qu¨¦ no lo hace?
R. Porque quiero dejar un mundo mejor. Le pongo el ejemplo de Exolum: tiene casi 100 a?os de historia, miles de empleados. Era un oleoducto nacional que mov¨ªa gasolinas, gas¨®leos, querosenos¡ Estamos en un plan de transici¨®n hacia un mundo m¨¢s descarbonizado, pero tenemos que seguir transportando combustibles. Yo no me lo quiero perder.
P. ?No piensa que el cambio clim¨¢tico va mucho m¨¢s r¨¢pido de lo que usted pueda hacer?
R. Lo que me exijo a m¨ª misma es esa responsabilidad. Intento tener una casa autosostenible. No solo es cu¨¢nto produzco, sino a qu¨¦ hora tengo que consumir. Viajo en transporte p¨²blico, vuelo con Avikor [una aplicaci¨®n de viajes sostenibles]¡ ese tipo de cosas la sociedad las est¨¢ delegando en otros, pero la ¨²nica forma de que esto funcione es que cada uno haga un esfuerzo, que a veces van en contra de tu comodidad. No todo el mundo puede tener una casa autosostenible, pero s¨ª puede hacer algo. Tenemos que tener m¨¢s autorresponsabilidad.
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