Batalla legal a 6.500 metros de profundidad: el tesoro que esconden las aguas abisales
Los oc¨¦anos guardan minerales clave para la transici¨®n verde, pero su explotaci¨®n tiene un alto coste medioambiental
Durante miles de a?os, el ser humano ha respetado la oscuridad y el silencio que se sumerge hasta los 6.500 metros de profundidad en las aguas abisales de los oc¨¦anos. Sin embargo, la tecnolog¨ªa ha hecho posible lo que fuera ciencia ficci¨®n. Y ya se pueden extraer minerales esenciales para la transici¨®n verde (aerogeneradores, m¨®viles, bater¨ªas el¨¦ctricas) de las profundidades. Los posibles beneficios son colosales; tambi¨¦n, seg¨²n muchas voces, el da?o al medio ambiente.
Este presente comienza en el pasado. En 1994, las Naciones Unidas cre¨® la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en ingl¨¦s) para asegurar que los minerales extra¨ªdos de las aguas internacionales beneficiar¨ªan a la humanidad. Cuida del 40% de la superficie del planeta. Sus decisiones las maneja un peque?o consejo rotatorio de 36 miembros en representaci¨®n de los 167 pa¨ªses que ratificaron la Ley del Mar. Estados Unidos participa como observador. La ley exige que cualquier empresa que quiera explorar ¡ªel coste de una licencia es de unos 470.000 euros, que ingresa la ISA¡ª esta miner¨ªa debe estar apoyada por un pa¨ªs miembro para asegurarse de que cumpla la normativa medioambiental. Desde 2001, agencias gubernamentales y compa?¨ªas privadas han extra¨ªdo minerales en m¨¢s de 1.300.000 kil¨®metros cuadrados en los oc¨¦anos ?ndico, Pac¨ªfico y Atl¨¢ntico. Pero recientes investigaciones de Los Angeles Times y The New York Times revelan la cercan¨ªa de la secretar¨ªa de la ISA y ciertas firmas mineras junto con la presi¨®n sobre algunas naciones d¨¦biles para que les respalden.
La regulaci¨®n es tan antigua que las mineras han hallado una grieta. En junio de 2021, Nauru, una diminuta isla del Pac¨ªfico, avis¨® de que el tratado de Naciones Unidas exige a la ISA que las negociaciones se terminen en dos a?os. De lo contrario, tienen derecho a explotar ¡ªalgo prohibido, hasta ahora¡ª los minerales. O sea, el pr¨®ximo julio.
Solicitudes
Nauru avala a la start-up canadiense The Metals Company (TMC). ¡°Aunque el regulador acepte solicitudes en breve, eso no significa que nuestra filial, Nori, comience a operar¡±, explican en TCM. Y a?aden: ¡°Junto a Nauru nos hemos comprometido a presentar una solicitud de contrato comercial s¨®lo despu¨¦s de completar una evaluaci¨®n de impacto ambiental y social exhaustiva y cient¨ªfica de la m¨¢xima calidad¡±. Pero, si obtienen la licencia, podr¨ªan empezar a extraer a finales del a?o pr¨®ximo o principios de 2025. The New York Times estima que en dos d¨¦cadas pueden lograr unos ingresos de 30.000 millones de d¨®lares (28.000 millones de euros) a partir de 240 millones de toneladas de material.
Demasiada presi¨®n, demasiado dinero, demasiados intereses geopol¨ªticos. TMC tiene tres contratos exploratorios. Pero China maneja el mayor n¨²mero: cinco. Pek¨ªn no quiere perder el liderazgo en los minerales de transici¨®n. Sus diplom¨¢ticos defienden que los problemas medioambientales nunca deber¨ªan subestimar los beneficios econ¨®micos de la miner¨ªa. Una posibilidad compartida. B¨¦lgica, Francia, Reino Unido, Alemania, India, Corea, Rusia o Singapur tienen algunos de los 30 acuerdos de exploraci¨®n aprobados por la ISA. ¡°Necesitamos esos minerales. Pero debemos asegurarnos de que no hacemos da?o a la naturaleza¡±, defiende Michael Widmer, estratega de metales de Bank of America.
Por sorpresa, el gigante de defensa estadounidense Lockheed Martin ha vendido su filial (UK Seabed Resources) a la firma noruega Loke Marine. A su vez, la compa?¨ªa de transporte de contenedores Maersk abandona esta industria. Y Samsung, BMW, Google, Renault, Volvo o Philips piden una moratoria para entender bien las consecuencias medioambientales. Una idea que apoyan, sobre todo, Chile, Costa Rica, Ecuador, Nueva Zelanda y Espa?a. Francia, sin temor a la corriente, exige una prohibici¨®n absoluta. ¡°La actividad extractiva resulta segura y nuestra tecnolog¨ªa garantiza un impacto medioambiental m¨ªnimo¡±, resume Walter Sognnes, consejero delegado de Loke Marine Minerals. El secretario general de la ISA, el abogado brit¨¢nico, Michael Lodge, ha advertido de que una moratoria va ¡°en contra de las leyes internacionales¡±.
Donde jam¨¢s asoma la luz
Ah¨ª, donde jam¨¢s asoma la luz, lo que persiguen, sobre todo, estos neomineros son n¨®dulos polimet¨¢licos. Ovillos recubiertos de arena, a una profundidad de entre 4.000 y 6.500 metros, cuyas mayores reservas discurren entre M¨¦xico y Haw¨¢i, los cuales contienen manganeso, cobre, cobalto, n¨ªquel y trazas de tierras raras. Adem¨¢s, son competitivos con la miner¨ªa de tierra firme. ¡°La recolecci¨®n de los n¨®dulos necesita mucha menos energ¨ªa que la tradicional y, como la concentraci¨®n de metales resulta bastante mayor, el tratamiento tambi¨¦n es m¨¢s f¨¢cil¡±, enlaza Seaver Wang, codirector del Programa de Energ¨ªa y Clima del instituto californiano The Breakthrough. Wang carece de dudas. Si una empresa tiene ¨¦xito, otras le seguir¨¢n. En julio es poco probable que se apruebe la normativa. Sin ella, ¡°ninguna compa?¨ªa explotar¨¢ minerales, aunque ya se han sacado toneladas en pruebas¡±, subraya Sian Owen, directora de la organizaci¨®n Deep Sea Conservation Coalition (DSCC). La firma canadiense recolect¨® 4.500 toneladas en pr¨¢cticas en 2022. The New York Times revela que ha dise?ado un veh¨ªculo submarino con capacidad de ¡°subir¡± 3.200 toneladas de n¨®dulos polimet¨¢licos del suelo del oc¨¦ano Pac¨ªfico.
Sin embargo, el agua contin¨²a ardiendo. La Ley del Mar tambi¨¦n establece que los Estados tienen derecho a explorar y explotar sus recursos naturales (energ¨ªa e¨®lica o mareomotriz) hasta 200 millas n¨¢uticas de sus costas. Esto incluye los minerales. Noruega ha habilitado una zona de 329.000 kil¨®metros cuadrados (el tama?o casi de Alemania) para estudiar su viabilidad. La agencia p¨²blica Norwegian Petroleum Directorate (NPD), responsable de la regulaci¨®n de los recursos, descubri¨® cantidades significativas de cobalto, cobre, manganeso, n¨ªquel y tierras raras.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.