Indonesia asalta el mercado del cobalto

Indonesia est¨¢ sacudiendo el avispero del cobalto. El pa¨ªs del sudeste asi¨¢tico se ha convertido en la segunda mayor fuente de este mineral, dejando atr¨¢s a Australia, Filipinas y Cuba en el mercado, cuyo indiscutible l¨ªder es la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo (con tres cuartas partes de la tarta global). El salto que ha dado no es balad¨ª. China, el mayor consumidor de este material ¡ªpresente en los tel¨¦fonos m¨®viles, ordenadores, tabletas y en la mayor parte de las bater¨ªas de los coches el¨¦ctricos¡ª ha apuntalado a la industria de ese pa¨ªs con inversi¨®n y conocimientos para acelerar el proceso de extracci¨®n. Este aceler¨®n, sin embargo, ha metido presi¨®n en los precios internacionales, que se han derrumbado en el ¨²ltimo a?o debido a una mayor oferta, que se ha revuelto con una demanda m¨¢s d¨¦bil de aparatos electr¨®nicos y el desarrollo de tecnolog¨ªas de carga que implica un menor contenido de esta materia prima.

El asalto no ser¨¢ moment¨¢neo. Indonesia tiene el potencial de aumentar 10 veces la producci¨®n de cobalto para 2030 y unas 14 veces para 2040, afirma el an¨¢lisis realizado por el Cobalt Institute, una asociaci¨®n de productores, usuarios, recicladores y comerciantes de este producto. Los proyectos alrededor de esta materia prima (que aumenta el rendimiento de las bater¨ªas recargables y las hace m¨¢s duraderas) est¨¢n en crecimiento constante. Tan solo a principios de este a?o hab¨ªa una lista de 42 nuevos desarrollos, frente a solo cuatro que ten¨ªa en 2021. El empuje viene dado por China, que busca acercar a su territorio la cadena de suministro de este mineral, as¨ª como del n¨ªquel y el litio, fundamentales para el desarrollo de las bater¨ªas recargables. Las empresas chinas se abren paso a velocidad de crucero: el mayor productor mundial de n¨ªquel, Tsingshan Holding Group, as¨ª como el gigante de la refinaci¨®n de cobalto, Zhejiang Huayou Cobalt, y el l¨ªder en bater¨ªas, Contemporary Amperex Technology (mejor conocido como Catl), ya han aterrizado en el pa¨ªs.

A pesar de que Indonesia es el primer productor de n¨ªquel, su participaci¨®n en el cobalto (subproducto del primer material) era insignificante. El pa¨ªs no contaba con la experiencia en el proceso de lixiviaci¨®n ¨¢cida de presi¨®n alta (HPAL, por sus siglas en ingl¨¦s), una t¨¦cnica para tratar minerales y concentrados complejos y en el que las firmas del gigante asi¨¢tico llevan la delantera. En 2020, antes de la introducci¨®n del HPAL, la naci¨®n del sudeste asi¨¢tico produjo solo 1 kilotonelada (una kt equivale a 1.000 toneladas m¨¦tricas) de cobalto, mientras que el a?o pasado la cifra alcanz¨® las 9,5 kt. Ello le ha permitido hacerse con el 5% del mercado, una cifra que parece poco frente al 73% que copa la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo, pero que es un gran avance frente a otros competidores que pierden fuelle.

Mientras la industria indonesia celebra, el mercado internacional se sacude. La segunda mitad del a?o pasado, el precio del metal marc¨® un cambio dram¨¢tico de sentido. Despu¨¦s de casi un a?o y medio de constante crecimiento, el precio del metal empez¨® a caer. ¡°Parec¨ªa que se mov¨ªa con fuerza¡±, dice Daniel Fletcher-Manuel, responsable de precios, datos e ¨ªndices de Benchmark Intelligence. Pero no fue as¨ª. En los primeros meses de 2022, la cotizaci¨®n se mantuvo s¨®lida y estuvo cerca de lograr su m¨¢ximo hist¨®rico de 2018. Sin embargo, las expectativas se desmoronaron r¨¢pidamente. Desde marzo de 2022 hasta hoy, los precios han ca¨ªdo m¨¢s de un 64%. Una combinaci¨®n de factores, entre ellos una mayor oferta por parte de Indonesia, ha provocado el declive en los precios.

¡°La demanda m¨¢s d¨¦bil de dispositivos port¨¢tiles y productos electr¨®nicos de consumo, donde el mineral sigue siendo cr¨ªtico, la relajaci¨®n de los problemas log¨ªsticos, un aumento en la producci¨®n de la mina Mutanda en la Rep¨²blica Democr¨¢tica del Congo y un mayor inter¨¦s de los fabricantes de autom¨®viles hacia bater¨ªas con menor contenido de cobalto tambi¨¦n han intervenido en el mercado¡±, resumi¨® Will Roberts, analista s¨¦nior de investigaci¨®n en RhoMotion, una consultora brit¨¢nica que ofrece an¨¢lisis sobre la transici¨®n energ¨¦tica. ¡°La demanda de productos electr¨®nicos de consumo ha sufrido un gran golpe en el ¨²ltimo a?o¡±, agrega Martin Jackson, experto en materias primas para bater¨ªas de CRU. En 2022, las ventas de tel¨¦fonos m¨®viles, por ejemplo, se contrajeron alrededor de un 12% interanual y las ventas de PC bajaron m¨¢s del 15% a?o con a?o, explica Jackson. ¡°Las bater¨ªas de ¨®xido de litio y cobalto representan la mayor parte de esta demanda y son el principal impulsor del consumo¡±, abunda.

Bater¨ªas

Por su parte, las bater¨ªas de fosfato de hierro y litio (LFP, por sus siglas en ingl¨¦s) experimentaron un gran resurgimiento en 2022, alcanzando el 32% del mercado de veh¨ªculos ligeros debido a innovaciones en el dise?o en China. ¡°Los fabricantes de autom¨®viles en Occidente las est¨¢n adoptando cada vez m¨¢s, ya que son m¨¢s baratas, duraderas y no requieren n¨ªquel y cobalto¡±, afirma Fletcher-Manuel. Y ser¨¢n una tendencia en las carreteras. ¡°El mercado de veh¨ªculos el¨¦ctricos se bifurcar¨¢ en aquellos de gama baja que usar¨¢n LFP (sin cobalto) y de gama alta que usan bater¨ªas a base de n¨ªquel (con cobalto)¡±, a?ade por separado Sam Adham, tambi¨¦n experto de CRU.

Hoy, Tesla, por ejemplo, ya utiliza las LFP en algunos veh¨ªculos fabricados en China, los cuales tambi¨¦n se exportan a Europa. Ford, por su parte, ha llegado a un acuerdo con Catl para producir estas bater¨ªas en Estados Unidos y acaba de crear un Mustang Mach-E de corto alcance con LFP. A pesar del volantazo que est¨¢ dando la industria, la demanda de cobalto no se frenar¨¢ en los pr¨®ximos a?os. Hacia 2030, el Cobalt Institute prev¨¦ un aumento del 108% en la demanda con respecto a 2022, alcanzando casi 388 kt, lo cual implica que el mercado duplicar¨¢ su tama?o con creces. El principal motor ser¨¢n los coches enchufados, que ahora copan el 40% de la demanda y que pasar¨¢n a dos tercios al final de la d¨¦cada. ¡°La industria es optimista¡±, concluye Caroline Braibant, directora general interina del Cobalt Institute.

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