Las ciudades se derriten con las olas de calor, ?qu¨¦ puede hacer el urbanismo para evitarlo?
La mala planificaci¨®n urbana de las Administraciones y el envejecido parque de viviendas de Espa?a agravan el problema clim¨¢tico
Las ciudades no est¨¢n preparadas para el reto clim¨¢tico. Adem¨¢s, el envejecido parque edificatorio, con un gran porcentaje de fachadas de ladrillo visto, favorece que se acumule calor en el interior de las casas. Pero no todo est¨¢ perdido. Las olas de calor se pueden combatir desde el entorno urbano. ¡°El principal objetivo es, por un lado, bloquear la radiaci¨®n solar para evitar las ganancias t¨¦rmicas y, por otro, maximizar el movimiento de aire. Esto se puede conseguir por medio de la inclusi¨®n de elementos de sombra y de arbolado que, adem¨¢s, tienen el efecto adicional del enfriamiento evaporativo que proporcionan¡±, explica Susana Saiz, directora de Cambio Clim¨¢tico y Sostenibilidad de Arup en Espa?a.
Esta experta apuesta por pavimentos porosos de colores claros y zonas vegetadas, as¨ª como elementos de agua y jardines de lluvia ¡ªzonas hundidas con flores perennes y vegetaci¨®n aut¨®ctona que absorbe agua de lluvia¡ª que pueden constituir lugares de alivio ante las olas de calor. ¡°Solo las cubiertas verdes en los edificios y las ¨¢reas urbanas ajardinadas reducen considerablemente la temperatura superficial, que puede pasar de m¨¢s de 50 ¡ãC a menos de 30 ¡ãC¡±, explica Mauro Manca, director general de Energreen Design. Pero adem¨¢s es importante reducir la demanda de climatizaci¨®n de los edificios, ¡°ya que estos expulsan el aire caliente directamente a la ciudad, convirti¨¦ndose en verdaderos calefactores¡±, dice.
La planificaci¨®n urbana juega un papel fundamental. Seg¨²n Bruno Sauer, director General de Green Building Council (GBCe), ¡°hay que planificar la ciudad cambi¨¢ndola y prepar¨¢ndola para su adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico. Esto implica convertir las calles en bulevares peatonales. La Administraci¨®n debe liderar este proceso y atreverse¡±. De la misma opini¨®n es Juan L¨®pez-Asiain, director del Gabinete T¨¦cnico del Consejo General de la Arquitectura T¨¦cnica de Espa?a (CGATE): ¡°Es necesario prever adecuadamente las orientaciones de los edificios y los espacios verdes, no podemos seguir viendo grandes avenidas de cemento y alquitr¨¢n sin un ¨¢rbol bajo el que cobijarse, o edificios mal orientados por requerimientos urban¨ªsticos¡±.
No hay nada que inventar. Saiz remarca que estos son conceptos milenarios que se han olvidado en las ¨²ltimas d¨¦cadas, ¡°primando los dise?os urbanos enfocados al uso del veh¨ªculo como medio de transporte y que han dado lugar a la creaci¨®n de entornos duros, sumideros de radiaci¨®n y generadores del efecto isla de calor. Espacios inhabitables, especialmente en verano¡±.
Y es que la incidencia del efecto isla de calor ¡ªeleva las temperaturas en las ciudades, especialmente por la noche, por elementos que emiten calor, por ejemplo, los sistemas de climatizaci¨®n¡ª afecta a la salud de las personas. Seg¨²n un informe del Instituto de Salud Carlos III, las altas temperaturas registradas en Espa?a el pasado a?o fueron responsables de 5.876 muertes ¡ªm¨¢s del 17% de las defunciones imprevistas¡ª. ¡°Como consecuencia de este fen¨®meno, las personas pasan menos tiempo en el exterior, lo que hace que la gente mayor tenga muchos m¨¢s problemas respiratorios, sobrecalentamiento del cuerpo, m¨¢s sobrepeso¡ De hecho, la mortalidad de las personas mayores por el calor empieza a ser un problema¡±, explica Sauer.
Fuego en las casas
En los edificios, una orientaci¨®n de los huecos correcta, con control solar, colores claros o elementos vegetados en fachadas y cubiertas y un buen aislamiento son los principales aliados para el control t¨¦rmico en el interior. ¡°Los elementos de protecci¨®n exterior, como toldos y persianas, son mecanismos efectivos de control solar, junto con la disposici¨®n de ventanas que permitan la ventilaci¨®n cruzada para favorecer el enfriamiento nocturno¡±, piensa la directora de Cambio Clim¨¢tico y Sostenibilidad de Arup. ¡°Tanto en obra nueva como en rehabilitaci¨®n, deber¨ªamos promover la envolvente t¨¦rmica por fuera; como es la fachada ventilada y el SATE (sistema de aislamiento t¨¦rmico por el exterior)¡±, comparte Erika Ibarguen, responsable del Departamento de Especificaci¨®n de Sika.
La renovaci¨®n de las cubiertas contribuye a reducir la temperatura en el interior de los edificios y su dependencia energ¨¦tica, y, adem¨¢s, ¡°permite incorporar soluciones como las cubiertas cool roof de alta reflectancia, con las que se evita el efecto isla de calor¡±, destaca Blanca Guti¨¦rrez, directora de Aifim, asociaci¨®n ib¨¦rica de fabricantes de impermeabilizaci¨®n.
Existen casos de ¨¦xito en Europa, iniciativas que han sido capaces de reducir la temperatura de las ciudades y casas. El barrio de Freiburg-Vauban, en Friburgo, Alemania, es conocido por ser uno de los primeros ejemplos de desarrollo urbano con altos est¨¢ndares de sostenibilidad. Incorpora energ¨ªa solar, edificios de consumo energ¨¦tico casi nulo, espacios verdes y una planificaci¨®n que fomenta la movilidad sostenible. ¡°En Espa?a nos encontramos con el ejemplo de las supermanzanas de Barcelona, que reducen el tr¨¢fico, aumentan el verde urbano y generan un gran impulso al negocio local de calle¡±, comenta el director de Energreen Design.
Pero tambi¨¦n podemos encontrar buenos ejemplos en la arquitectura tradicional mediterr¨¢nea, los pueblos blancos, con huecos adaptados, con espacios que permiten el refrescamiento nocturno, zonas de sombra y una arquitectura dise?ada teniendo en cuenta la orientaci¨®n, el viento prevalente y su uso. ¡°En ¨¢reas especialmente afectadas por olas de calor en los ¨²ltimos a?os, como en zonas de la India, se est¨¢n implementando programas comunitarios que se centran en pintar las cubiertas de las viviendas de blanco para reducir las temperaturas en las calles y viviendas¡±, destaca Susana Saiz. Uno de ellos es el Cooling Action Plan, que se implementa como una medida r¨¢pida de impacto inmediato para conseguir reducir la temperatura en las viviendas entre dos y cinco grados.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.