Las promesas incumplidas de Wallapop: cerca de ser un ¡®unicornio¡¯, pero a¨²n lejos de la rentabilidad

Una parte importante de la historia de las start-ups en Espa?a tiene que ver con la audacia de unos pocos para convertir empresas de toda la vida en negocios digitales. La penetraci¨®n masiva de tel¨¦fonos inteligentes en la sociedad espa?ola, especialmente a partir de 2010, puso en bandeja esta oportunidad, y de ah¨ª salieron varias compa?¨ªas. Una de ellas es Wallapop, la plataforma de anuncios de segunda mano que pas¨® al m¨®vil los anuncios clasificados y reinvent¨® la forma en la que compramos cosas usadas. Esta empresa es a la vez el paradigma de c¨®mo valora el mercado a las compa?¨ªas tecnol¨®gicas ¡ªdesde su fundaci¨®n, hace 10 a?os, ha crecido hasta una valoraci¨®n de 771 millones de euros, pese a que no ha logrado ser rentable todav¨ªa¡ª y el punto de encuentro de una parte importante de la historia del emprendimiento espa?ol.

En la Barcelona de 2009, y aprovechando el tir¨®n que daba la digitalizaci¨®n de ciertos negocios tradicionales ¡ªque luego dio lugar a empresas como los coches con conductor de Cabify (2011) o la plataforma de reparto a domicilio Glovo (2015)¡ª, el emprendedor Miguel Vicente fund¨® LetsBonus, una plataforma de compras colectivas que replicaba el modelo de los cupones y los descuentos. Tres a?os despu¨¦s, la venta de esta compa?¨ªa se convirti¨® en uno de los casos de ¨¦xito del emprendimiento espa?ol, y Vicente cre¨® el fondo Antai Venture Builder, junto con Gerard Oliv¨¦ ¡ªfundador a su vez de la consultora BeRepublic¡ª, para impulsar la creaci¨®n de start-ups. En 2013, Agust¨ªn G¨®mez y David Mu?oz fundaron Wallapop, con una ronda de financiaci¨®n inicial de 1,6 millones que estuvo liderada por el fondo de capital riesgo Antai.

En un inicio, Wallapop se llamaba Fleapster, pero pronto la rebautizaron con el pegadizo nombre de Wallapop que hizo fortuna en las campa?as publicitarias. En 2014, la empresa, pilotada por G¨®mez, cosech¨® otros 1,3 millones de euros en una ronda que involucr¨® a varios grupos de comunicaci¨®n para reforzar la publicidad de la empresa. Los usuarios y los anuncios crecieron, pero los ingresos no daban rentabilidad, as¨ª que hab¨ªa que salir a buscar dinero, y ese mismo a?o empez¨® a llegar la financiaci¨®n internacional, y con ella, sumas de dinero mucho mayores: primero fue una ronda de 3,5 millones de euros de los californianos Accel Partners, y en 2015 salt¨® a 36 millones de euros con la entrada de Insight Venture Partners. El inversor sueco Vostok tambi¨¦n aport¨® unos 10 millones ese a?o.

En 2016, los fundadores, que por entonces ya hab¨ªan ayudado a crear empresas como Glovo o hab¨ªan reforzado el ecosistema emprendedor barcelon¨¦s con la asociaci¨®n Tech Barcelona (de la que Vicente es presidente), pusieron a la venta Wallapop por 1.000 millones de euros. Pero la empresa no facturaba lo suficiente, y segu¨ªa registrando p¨¦rdidas (ese a?o, de 54 millones de euros), as¨ª que en su lugar lo que hicieron fue fusionar el mercado que Wallapop hab¨ªa abierto en Estados Unidos con su competidora Letgo. Dos a?os despu¨¦s, Letgo compr¨® la parte de Wallapop. Tras ampliar capital y repartirse los beneficios de la venta de la aventura americana, G¨®mez dej¨® el puesto de consejero delegado en un consejo en el que el control ya lo ten¨ªan los inversores. El fundador pas¨® a ser presidente no ejecutivo y para el puesto de primer ejecutivo se fich¨® a Rob Cassedy.

Ese a?o, 2018, fue el ¨²nico en el que Wallapop tuvo beneficios (134.500 euros), y desde entonces Cassedy, que proven¨ªa de eBay, tiene dos objetivos: seguir aumentando la valoraci¨®n de la compa?¨ªa ¡ªlas ¨²ltimas rondas de inversi¨®n (157 millones en 2021 y 81 millones en 2023) han aupado la valoraci¨®n hasta los 771 millones, lo que la acerca a la cifra m¨ªtica de los 1.000 millones, lo que en el mundo de las start-ups se conoce como un unicornio¡ª y lograr la rentabilidad.

En los ¨²ltimos a?os, Wallapop ha logrado aumentar su facturaci¨®n gracias al servicio premium, al servicio de intermediaci¨®n de pagos o Wallapop Env¨ªos, la alianza que cerraron en 2022 con Correos. En 2020, el a?o de la pandemia, la compa?¨ªa factur¨® unos 31 millones de euros, al a?o siguiente elev¨® los ingresos hasta 51,5 millones, y el a?o pasado la cifra de negocio fue de 72 millones. En 2021, no obstante, las p¨¦rdidas fueron a¨²n de 34 millones de euros.

¡°Esperamos este a?o superar una facturaci¨®n de m¨¢s de 100 millones de euros. Para los inversores lo prioritario ha sido siempre crear mercado, crecer sin preocuparnos por la rentabilidad. Creemos que hay todav¨ªa mucho crecimiento por delante, aunque en Espa?a esperamos llegar al break even [punto de equilibrio para cubrir los gastos] este a?o¡±, apunta Cassedy en una entrevista mediante videoconferencia. El consejero delegado apunta que todav¨ªa hay mucho margen de crecimiento en Espa?a, y tambi¨¦n en Italia y Portugal, donde la empresa entr¨® en los ¨²ltimos dos a?os. ¡°Lo que estamos haciendo se puede aplicar a toda Europa, porque no se trata solo de quitar cuota de mercado a los competidores, sino de convencer cada vez a m¨¢s gente de que se pueden reutilizar los productos. La sostenibilidad y la reutilizaci¨®n son dos elementos muy importantes para Europa¡±, explica Cassedy, que cree que los h¨¢bitos de consumo han cambiado gracias a esta mayor conciencia ambiental.

¡°Wallapop ha sido un l¨ªder global en esta evoluci¨®n. Hemos hecho que sea accesible, con env¨ªos y pagos integrados, y hemos hecho que sea divertido. La siguiente revoluci¨®n que lideraremos ser¨¢ la de que los productos de segunda mano sean la primera opci¨®n para los consumidores¡±, afirma. La plataforma, tras la venta de su negocio en Estados Unidos, est¨¢ presente en los mercados espa?ol, italiano y portugu¨¦s, y tiene 15 millones de usuarios al mes, que publican unos 100 millones de anuncios al a?o. ¡°Desde que llegu¨¦ en 2018 hemos continuado evolucionando, encontrando un buen modelo de negocio para la empresa, para asegurarnos que cuantos m¨¢s clientes lleguen, m¨¢s ganamos todos¡±, resalta Cassedy.

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