Desaf¨ªos demogr¨¢ficos

Son muy conocidos los desaf¨ªos demogr¨¢ficos a los que se enfrentan los pa¨ªses desarrollados: un r¨¢pido envejecimiento y poblaciones que en algunas regiones ya empiezan a decrecer. Sin embargo, es menos sabido que la transici¨®n demogr¨¢fica ya est¨¢ cambiando el panorama en la gran mayor¨ªa de pa¨ªses en desarrollo, en donde la transici¨®n tambi¨¦n ser¨¢ intensa en las pr¨®ximas d¨¦cadas, y con el riesgo de que sea incluso m¨¢s dram¨¢tica de lo que dicen las actuales previsiones.

Es especialmente llamativo el caso de China, donde nuestras previsiones implican que su fuerza laboral decrecer¨¢ a tasas entre el -1 y -1,5% entre 2040 y 2060, mucho peor que en Italia u otros pa¨ªses del sur de Europa.

Esto tiene diversas implicaciones. La tasa de crecimiento de la fuerza laboral mundial se reducir¨¢ desde una tasa de poco m¨¢s del 1% anual en los ¨²ltimos 10 a?os a casi un 0% hacia 2050, lo que en principio supondr¨ªa menores ritmos de crecimiento econ¨®mico a nivel global, ya que no podemos importar trabajadores extraterrestres.

Ello adem¨¢s complica la situaci¨®n de los pa¨ªses ricos, ya que no es tan obvio que puedan seguir contando con grandes flujos de inmigraci¨®n aunque lo desearan. Nuestras estimaciones en BBVA Research prev¨¦n que, para mantener los niveles de crecimiento de la fuerza laboral recientes, los pa¨ªses ricos necesitan niveles de inmigraci¨®n nunca antes vistos: m¨¢s del doble que la media observada en los ¨²ltimos 40 a?os, lo que es todav¨ªa m¨¢s complicado si tenemos en cuenta que la poblaci¨®n joven en los pa¨ªses tradicionalmente emigrantes ser¨¢ cada vez m¨¢s escasa y demandada.

Sin embargo, algunos factores podr¨ªan ayudar a contrarrestar estos desaf¨ªos sobre la fuerza laboral. Primero, aumentar la participaci¨®n de las personas mayores al retrasar la edad efectiva de jubilaci¨®n: algunos pa¨ªses tienen margen para ampliarla, lo que ayudar¨ªa a mantener un n¨²mero suficiente de trabajadores activos e intentar compensar el envejecimiento poblacional en regiones donde haya margen.

En segundo lugar, es esencial incrementar la participaci¨®n laboral de las mujeres y cerrar las brechas de g¨¦nero en la tasa de participaci¨®n. Aunque ha habido avances en algunos pa¨ªses, a¨²n existen disparidades, especialmente en naciones en desarrollo: pol¨ªticas p¨²blicas y cambios culturales son necesarios para lograr una mayor inclusi¨®n laboral de las mujeres.

Seg¨²n nuestras estimaciones, el mundo podr¨ªa a?adir unos 500 millones de trabajadores de aqu¨ª a 2060 con aumentos relativamente modestos en las tasas de participaci¨®n laboral femenina y de los grupos de mayor edad (m¨¢s de 50 a?os).

Por ¨²ltimo, la migraci¨®n continuar¨¢ representando una oportunidad para ajustar la oferta y demanda global de trabajadores, siempre y cuando haya voluntad pol¨ªtica y un marco institucional y regulatorio adecuado.

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