El cannabis supone un ¡®chute¡¯ para Canad¨¢
El pa¨ªs norteamericano celebra un lustro de la aprobaci¨®n del consumo de esta sustancia para uso recreativo con buenas sensaciones
El pasado 17 de octubre se cumplieron cinco a?os de la legalizaci¨®n del cannabis recreativo en Canad¨¢ (el medicinal est¨¢ autorizado desde 2001), convirti¨¦ndose en el segundo pa¨ªs, despu¨¦s de Uruguay, en poner en marcha esta medida. Un lustro despu¨¦s de la luz verde, se constatan avances que confirman lo atinado de la decisi¨®n. Sin embargo, a¨²n se perciben asignaturas pendientes. El primer ministro, Justin Trudeau, se?al¨® el d¨ªa en que la medida entr¨® en vigor: ¡°La legalizaci¨®n golpear¨¢ a los grupos criminales y proteger¨¢ a los j¨®venes¡±. El 70% del valor total del cannabis consumido en el pa¨ªs en el primer semestre de 2023 lleg¨® de una fuente legal. En los primeros meses de la legalizaci¨®n representaba el 22%. Al mismo tiempo, el n¨²mero de tiendas autorizadas aument¨® considerablemente (ya hay 3.300 locales), al igual que la oferta de productos en dichos establecimientos.
En v¨ªsperas de la legalizaci¨®n, diversas voces alertaban sobre el riesgo de un dr¨¢stico aumento del consumo. En realidad, dicho incremento se ven¨ªa constatado desde hace d¨¦cadas, incluso sin legalizaci¨®n. En 1985, el 5,6% de los canadienses mayores de 15 a?os la consum¨ªan; en 2017 pas¨® al 14,8%, y en 2021, al 21%. El grupo que m¨¢s consume actualmente lo integran las personas de entre 18 y 24 a?os.
El mercado negro ha perdido la mayor¨ªa del pastel, pero sigue ingresando d¨®lares por razones obvias. Los precios en las tiendas autorizadas, pese a que han bajado, son a¨²n prohibitivos para ciertos sectores de la poblaci¨®n. Adem¨¢s, los grupos criminales ofrecen productos con alta concentraci¨®n en THC (el principal psicoactivo de la planta), limitados por v¨ªas legales a ra¨ªz de recomendaciones de las autoridades sanitarias. Expertos en Quebec siguen criticando la decisi¨®n del Gobierno provincial de aumentar la edad legal de compra. Pas¨® de 18 a 21 a?os en enero de 2020: ox¨ªgeno puro para la venta callejera.
La legalizaci¨®n canadiense provoc¨® inter¨¦s mundial al tratarse de una medida enfocada en el combate al crimen organizado y en la salud p¨²blica; tambi¨¦n en las finanzas estatales y en una industria con los papeles en regla. Si en el primer mes del nuevo marco las ventas legales representaron unos 42 millones de d¨®lares canadienses (28,7 millones de euros), en julio de este a?o alcanzaron 446 millones (305 millones de euros).
Un ¡®chute¡¯ para el Estado
El plan de legalizaci¨®n de Trudeau suscit¨® furor entre los interesados en probar suerte en esta industria. Tras un lustro de su puesta en marcha, las arcas p¨²blicas reciben cifras considerables. Por cada d¨®lar de producto vendido, los distintos niveles gubernamentales se embolsan 47 c¨¦ntimos en impuestos especiales y de venta. Sin embargo, pocas son las empresas productoras que exhiben beneficios. La mayor¨ªa de ellas se quejan del alto grado de inversi¨®n en infraestructuras, las estrictas regulaciones y la falta de apoyos p¨²blicos. En febrero, un grupo de productores presentaron una demanda contra bancos canadienses por ¡°discriminaci¨®n financiera¡± en la concesi¨®n de cr¨¦ditos.
La legalizaci¨®n del cannabis ocupa cada vez menos espacio en la opini¨®n p¨²blica. Actualmente, la discusi¨®n est¨¢ m¨¢s enfocada en otras drogas. Ottawa autoriz¨® el uso de alucin¨®genos como la psilocibina y el MDMA para tratar ciertas enfermedades mentales. Algunas empresas piensan ya en planes conforme estas sustancias vayan insert¨¢ndose en el terreno legal. Asimismo, distintos sectores reclaman la despenalizaci¨®n de las drogas duras, como parte de los esfuerzos para reducir la ola de sobredosis, principalmente por opioides.
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