Una contrarreloj para frenar el cambio clim¨¢tico
El PA?S y Acciona re¨²nen a un grupo de expertos para debatir sobre el enorme reto que supone enfriar el calentamiento global
Muerte por calor, sequ¨ªas, hambruna, violencia, incendios, aire irrespirable, guerras, plagas, colapso econ¨®mico. Parece la lista de los elementos del caos propio de una saga b¨ªblica, pero en realidad son los efectos que est¨¢ dejando a su paso el aumento de las temperaturas a nivel global. Hoy, el mundo est¨¢ en m¨¢xima alerta ante el aceler¨®n del calentamiento del planeta, consecuencia de miles de millones de toneladas m¨¦tricas de CO? expulsadas a la atm¨®sfera debido a la quema de combustibles f¨®siles. La meta (conocida como el Acuerdo de Par¨ªs) de que el termostato de la Tierra no sobrepase los dos grados Celsius respecto a los niveles preindustriales y, en la medida de lo posible, los 1,5 grados, pende de un hilo. Y ocupar¨¢, sin duda, un lugar destacado en las discusiones de la pr¨®xima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Clim¨¢tico (la COP28), que empieza el 30 de noviembre en Dub¨¢i, y donde se har¨¢ un balance y un llamamiento acuciante para fortalecer las medidas de reducci¨®n de gases contaminantes.
¡°La COP28 ser¨¢ un punto de inflexi¨®n de la lucha contra el cambio clim¨¢tico¡±, dijo Jos¨¦ Luis G¨®mez Mosquera, director gerente de EL PA?S y CincoD¨ªas, en un evento organizado por este diario y Acciona, y celebrado en Madrid el jueves pasado. En un contexto de alta tensi¨®n (no solo clim¨¢tica, sino tambi¨¦n geopol¨ªtica que se adereza con una ola de negacionistas), se espera que la cita en el pa¨ªs ¡ªel sexto mayor productor de crudo y el cuarto mayor productor de l¨ªquidos derivados en la OPEP¡ª se convierta en una plataforma donde los pa¨ªses pongan sobre la mesa sus compromisos reales para dejar atr¨¢s la econom¨ªa de los combustibles f¨®siles y abracen un futuro m¨¢s sostenible. ¡°La cumbre es una llamada a la acci¨®n¡±, resalt¨® Mosquera, en el encuentro titulado Voces contra el calentamiento global: La cuenta atr¨¢s.
¡°Como ha dicho el secretario general de la ONU, Ant¨®nio Guterres: somos la primera generaci¨®n que tenemos a nuestro alcance el poder de erradicar el hambre y la ¨²ltima de poder resolver el problema del cambio clim¨¢tico¡±, coment¨® Jos¨¦ Luis Blasco, director de sostenibilidad de Acciona, durante la bienvenida al encuentro. Pero a pesar de los esfuerzos que realizan los Gobiernos, las empresas y ciudadanos, no se est¨¢n alcanzando los objetivos para evitar una cat¨¢strofe clim¨¢tica. ¡°Pese a la evidencia, actualmente el 83% de la energ¨ªa primaria proviene del combustible f¨®sil. Es absolutamente impresionante que el objetivo de limitar el calentamiento global se siga pensando como un objetivo pol¨ªtico y no una evidencia termodin¨¢mica. La gente no puede negociar con las leyes de la f¨ªsica¡±, subray¨®.
¡°Si seguimos por esta senda sin cambiar la manera, no solo de consumir y hacer negocios, sino de vivir, vamos hacia un aumento de 2,8 grados [hacia finales de este siglo]. Esto para la ONU ser¨ªa un mundo peligroso e inestable. No hace falta insistir en ese mensaje de emergencia, pero s¨ª recalcarlo¡±, coment¨® Cristina S¨¢nchez, directora ejecutiva de la Red Espa?ola del Pacto Mundial de Naciones Unidas. Para dar ese golpe de tim¨®n es necesario el esfuerzo de todos, pero sobre todo el de las compa?¨ªas, asegur¨®. ¡°Es cierto que las grandes empresas tienen una capacidad importante de acelerar los cambios. Pero tambi¨¦n quiero hacer una especial menci¨®n de las pymes sin cuya implicaci¨®n necesaria no vamos a conseguir los objetivos planteados¡±, dijo en su turno de intervenci¨®n.
S¨¢nchez explic¨® que en el mercado existen diversas presiones externas que est¨¢n condicionando la llegada de recursos frescos. Una de ellas est¨¢ relacionada con el hambre de informaci¨®n relacionada con la acci¨®n clim¨¢tica que tienen los inversores, lo cual puede verse como una oportunidad de crecimiento o, en su defecto, como un riesgo si las firmas no logran adaptarse a las nuevas exigencias que se est¨¢n imponiendo. En Espa?a, mencion¨®, el compromiso con el planeta avanza por buen camino, pero se puede apretar el paso un poco m¨¢s. ¡°El 89% de las empresas del Ibex 35 eval¨²a el impacto clim¨¢tico en sus operaciones. No es suficiente, pero hemos visto que se sigue avanzando en estos ¨²ltimos a?os¡±. Las acciones que m¨¢s practican las empresas del pa¨ªs tienen que ver con la econom¨ªa circular, la gesti¨®n eficiente de los recursos, la evaluaci¨®n del ciclo de vida del producto y el ecodise?o.
¡°A menos de una semana de la COP28, nos encontramos en un momento de reflexi¨®n en el que debemos valorar si realmente estamos realizando los esfuerzos suficientes para cumplir los objetivos del Acuerdo de Par¨ªs. Todos los estudios apuntan, lamentablemente, que no. La cuenta de resultados clim¨¢tica est¨¢ en negativo y es hora de que todos los actores p¨²blicos y privados trabajemos para darle la vuelta¡±, agreg¨®. ¡°Nos encontramos como siempre ante una cumbre clim¨¢tica muy compleja¡±, acentu¨® Lara L¨¢zaro, investigadora principal del Real Instituto Elcano. ¡°En 2019, recordemos, se iba a celebrar en Chile, pero no se pudo. Se hizo un sobreesfuerzo para hacerla aqu¨ª. Despu¨¦s lleg¨® la pandemia, la invasi¨®n rusa en Ucrania y los efectos sobre la energ¨ªa en la econom¨ªa. Ahora tenemos la guerra entre Israel y Ham¨¢s¡±, afirm¨®. Y aunado a todo este panorama, el mundo busca a marchas forzadas transformar las estructuras socioecon¨®micas imperantes desde la revoluci¨®n industrial en un tiempo r¨¦cord. ¡°Las cumbres no van a darnos la soluci¨®n, pero son las piezas del puzzle que nos hacen avanzar hacia las emisiones netas nulas. Vamos tarde, demasiado despacio, seg¨²n la ciencia, pero son imprescindibles para que la comunidad internacional avance en el mismo sentido¡±.
B¨²squeda de financiaci¨®n
Uno de los grandes retos es el de la financiaci¨®n. Durante los d¨ªas de la cumbre se aspira a incidir en la estructura financiera multilateral para dar respuesta a las necesidades de los pa¨ªses en desarrollo. ¡°No podemos hacer la transformaci¨®n dejando gente atr¨¢s, no podemos tener en cuenta que hay unos pa¨ªses de primera y otros pa¨ªses de segunda. No podemos no ver que hay personas que siguen el rumbo y otros no¡±, argument¨® Ana Sainz, directora general de la Fundaci¨®n Seres. ¡°Se necesita una transformaci¨®n real de todo el sistema productivo y las empresas son clave¡±, dijo. ¡°Estamos en un momento que no es positivo¡±, abund¨® Mar G¨®mez, meteor¨®loga y doctora en Ciencias F¨ªsicas.
Sin embargo, los efectos de un clima m¨¢s c¨¢lido para muchas personas parece un cuento de hadas que sucede en alguna parte remota del ant¨¢rtico, asegur¨®. Actualmente, las consecuencias ya se sienten en todo el globo. En Espa?a, seg¨²n la experta, est¨¢n afectando a 32 millones de personas. ¡°Esto significa que tiene un impacto en su econom¨ªa, en su salud, en la agricultura¡±, a?adi¨®. Las consecuencias tambi¨¦n se sienten en la salud mental de las personas. ¡°Hay diversos estudios que relacionan el calor con una cierta apat¨ªa y enfado e incluso con la criminalidad o la agresividad¡±, concluy¨®. Voces contra el calentamiento global, forma parte del Ciclo Regeneraci¨®n: Impacto Positivo, con el que EL PA?S y Acciona buscan poner sobre la mesa los temas m¨¢s importantes de la econom¨ªa y la sociedad global.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y X, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.