El ciudadano como esencial impulsor de la movilidad sostenible

Cerramos el a?o con el comienzo de la XV legislatura en nuestro pa¨ªs marcada por grandes retos que afectan de lleno al sector de la automoci¨®n. Un a?o en el que actores estrat¨¦gicos y conjunto de la cadena de valor han demostrado fehacientemente su aportaci¨®n a la econom¨ªa y la sociedad espa?ola ¡ªrepresentamos el 10% del PIB y damos empleo a cerca del 9% de la poblaci¨®n activa¡ª y su compromiso con la movilidad sostenible.

En este contexto y, con el fin de seguir contribuyendo de manera activa al desarrollo socioecon¨®mico de nuestro pa¨ªs, resulta imperativo que el a?o venidero, el 2024, sea un a?o de metamorfosis, la oportunidad perfecta para la evoluci¨®n efectiva de nuestra movilidad.

Un desarrollo que pasa por impulsar valores sostenibles y concienciados con el medio ambiente y planeta y, a su vez, seguir apoyando la industria de automoci¨®n. Hace un tiempo, las principales asociaciones de automoci¨®n y veh¨ªculos de Espa?a nos unimos para conformar este C¨ªrculo en el que, de la mano, nos comprometemos a trabajar para promover una transformaci¨®n tecnol¨®gica sin precedentes que acent¨²e principalmente la descarbonizaci¨®n de la movilidad en Espa?a.

Si hay algo en lo que estamos de acuerdo todos los que formamos parte de ¨¦l es que, para esa evoluci¨®n efectiva, debemos mejorar coherentemente nuestro modelo de movilidad, modelo que, hasta ahora, ha demostrado ser un mecanismo accesible entre los ciudadanos. En esta bienvenida de un nuevo curso pol¨ªtico no podemos olvidarnos del valor social que defiende la movilidad, derecho b¨¢sico de nuestra sociedad. Por ello, en la configuraci¨®n de nuevas pol¨ªticas y acciones, en esa evoluci¨®n, debemos tener m¨¢s que claro qui¨¦nes son los verdaderos protagonistas de la movilidad del ma?ana: los ciudadanos.

De nada valen las directrices marcadas desde Europa, o los esfuerzos e inversi¨®n de la industria, si no ponemos a los usuarios y sus necesidades en el centro de las decisiones. No podemos enfocarnos en limitar o restringir un derecho hasta ahora b¨¢sico, sino que tenemos que dejar que sean ellos mismos quienes sean los propios decisores de su movilidad.

La industria lleva a?os apostando por hacer sus veh¨ªculos y sus modelos de movilidad m¨¢s sostenibles, eficientes y seguros, y as¨ª va a seguir siendo en el futuro. El usuario dispone de m¨¢s alternativas que nunca y, por ello, apostar por la pedagog¨ªa es esencial. Debemos informar con rigor a nuestra sociedad y comunicar claramente el amplio abanico de alternativas de movilidad, modelos de uso y tipo de veh¨ªculos a su disposici¨®n para que pueda tomar las decisiones que mejor se adapten a sus necesidades de movilidad, con todo el conocimiento.

En este sentido, la pedagog¨ªa debe ser una de las principales tareas del nuevo Gobierno, esencial a la hora de promover el uso responsable de coches, motocicletas, camiones, autobuses y otras formas de transporte p¨²blico, proporcion¨¢ndole los instrumentos necesarios para ser capaz de hacer un uso libre, pero tambi¨¦n sensato y responsable, de una movilidad que debe ser multimodal, sostenible, segura, eficiente y conectada.

Para el 2024 pedimos como deseo que el ciudadano perciba un marco claro, sencillo y coherente, f¨¢cilmente comprensible, y por supuesto, accesible. Trabajemos juntos para actuar como facilitadores del derecho de la movilidad, y lograr, as¨ª, esa transici¨®n efectiva hacia la construcci¨®n de una movilidad de libre elecci¨®n y democr¨¢tica, de todos y para todos.

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