El gran sinsentido del ladrillo: por qu¨¦ muchos pisos no valen lo que cuestan
Muchas casas de segunda mano se venden a precios injustificados si se tienen en cuenta las numerosas deficiencias que acumulan
Que la vivienda es demasiado cara es un sentimiento extendido entre los espa?oles, sobre todo en las grandes ciudades. Pero hay algo peor y es pagar por un producto que quiz¨¢ no vale lo que cuesta.
El 81% de las viviendas que se venden en Espa?a son de segunda mano. Muchas de ellas fueron construidas en el siglo pasado, en una ¨¦poca en la que no se aplicaban las m¨ªnimas exigencias de eficiencia energ¨¦tica o salubridad. Son pisos sin c¨¢mara de aire en la fachada ni ning¨²n tipo de aislamiento, por lo que son coladeros de energ¨ªa, no generan sensaci¨®n de comodidad y las paredes est¨¢n heladas en invierno y abrasan en verano. A trav¨¦s de esas delgadas y endebles paredes uno puede escuchar cada conversaci¨®n del vecino.
Son edificaciones de mala calidad, en las que salen humedades e, incluso, algunas presentan amianto ¡ªun material cancer¨ªgeno¡ª en cubiertas, bajantes, canalones y medianeras. ¡°Materiales como el amianto se emplearon de forma generalizada durante muchos a?os¡±, dice Marta Vall-llossera Ferran, presidenta del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de Espa?a (CSCAE). No fue hasta 2002 cuando se prohibi¨® su uso.
No se trata de casas con poco mantenimiento y de aspecto feo y descuidado, a las que le falta una mano de pintura, cambiar la vieja cocina o sustituir los azulejos demod¨¦s. No es lo que se ve, sino lo que no se ve. ¡°Estamos pagando muy caros productos de mala calidad por la escasez de viviendas en el mercado, buena parte de ellas edificadas en el bum, donde se permiti¨® una construcci¨®n deficiente, o en a?os anteriores, en los que la normativa de eficiencia energ¨¦tica y salubridad era muy laxa¡±, opina Pere Linares, consejero delegado de House Habitat y experto en construcci¨®n biopasiva. E insiste: ¡°Lo que realmente es caro, no solo en t¨¦rminos econ¨®micos, sino tambi¨¦n de bienestar y medioambientales, es vivir en casas que despilfarran energ¨ªa y no proporcionan un nivel de confort adecuado¡±.
?Por qu¨¦ pagamos tan caros pisos de mala calidad? ?Qu¨¦ se tiene en cuenta a la hora de fijar el precio de una casa? Lo que manda es la ubicaci¨®n, seguida de la superficie. ¡°Hay un factor que no depende de la calidad de la construcci¨®n y es el mayor elemento del coste de cualquier vivienda: la localizaci¨®n, y, por tanto, el valor del suelo donde est¨¢ construida¡±, comenta Jos¨¦ Garc¨ªa Montalvo, catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Universitat Pompeu Fabra. C¨¦sar Escobar, tasador de Tinsa, coincide en que la ubicaci¨®n es lo que inclina la balanza. ¡°En ciertos barrios el precio por metro cuadrado no baja de 6.000 euros, sea como sea la construcci¨®n¡±, ejemplifica.
Esto es as¨ª porque es lo que el mercado est¨¢ dispuesto a pagar. ¡°En econom¨ªa, si alguien paga un determinado precio por un bien es porque para esa persona el valor (objetivo o subjetivo) es superior al precio. De otra manera no lo comprar¨ªa¡±, a?ade Garc¨ªa Montalvo, que recuerda la frase del escritor Francisco de Quevedo: ¡°Solo un necio confunde valor con precio¡±.
Paloma Arnaiz, secretaria general de la Asociaci¨®n Espa?ola de An¨¢lisis de Valor (AEV), explica que a la hora de hacer una tasaci¨®n se tienen en cuenta ¡°todas aquellas caracter¨ªsticas y variables de la vivienda que el propio mercado local tiene en cuenta, es decir, las que la demanda de esa zona busca y por las que paga¡±. Pone un ejemplo: ¡°Tener aire acondicionado en Alicante es un par¨¢metro que influye mucho en el valor, mientras que tenerlo en Galicia probablemente apenas tenga impacto¡±.
As¨ª pues, el comprador no da la misma importancia a la localizaci¨®n ¡ªpor la que s¨ª est¨¢ dispuesto a pagar m¨¢s¡ª que a cuestiones como la calidad del aire, el aislamiento, el ahorro energ¨¦tico, la orientaci¨®n ¡ªtiene una relaci¨®n directa con el confort ambiental y luminoso¡ª o si hay niveles altos de CO?, de cuerpos org¨¢nicos vol¨¢tiles o formaldeh¨ªdos. ¡°Lo primero que uno decide y pone como condici¨®n para buscar casa es d¨®nde quiere vivir, y, despu¨¦s, empieza a discriminar las caracter¨ªsticas de las casas que se ofertan en esas ¨¢reas. Normalmente, no aceptas vivir en cualquier sitio solo por el hecho de que all¨ª puedes conseguir una casa de mayor calidad¡±, detalla Arnaiz.
Esto no significa que a la hora de fijar el precio de una vivienda se obvie por completo la calidad constructiva. ¡°Se tiene en cuenta, pero no es un factor determinante¡±, dice Escobar. ¡°Cuanto mejores sean los materiales y aparatos instalados y m¨¢s correcta sea su ejecuci¨®n, m¨¢s alto ser¨¢ el valor del inmueble¡±, explica Arnaiz. Aunque, retoma la idea del emplazamiento como factor clave: ¡°Esta caracter¨ªstica se valorar¨¢ en la medida en que el propio mercado la valore porque, en ocasiones, la demanda puede preferir una vivienda m¨¢s antigua situada en un barrio muy consolidado que una nueva en una zona menos atractiva¡±.
Todas esas viviendas con calidad cuestionable que se venden a precios de metal precioso ¡ªaunque el precio sea inferior al de una casa de mejor calidad, el sentir ciudadano es que siguen siendo demasiado caras¡ª responden a una etapa en la que no exist¨ªa normativa o esta era poco ambiciosa. La presidenta del CSCAE explica que la exigencia de la c¨¢mara de aire se introdujo de manera generalizada en 1969. Por tanto, todas las viviendas anteriores a esa fecha carecen de las condiciones m¨ªnimas de salubridad y aislamiento comparado con las premisas de hoy en d¨ªa. La primera normativa de m¨ªnimos sobre eficiencia energ¨¦tica no llega hasta 1979 con la norma b¨¢sica de la edificaci¨®n NBE-CT. Con este documento se han construido todos los edificios e instalaciones t¨¦rmicas en nuestro pa¨ªs durante d¨¦cadas, hasta la publicaci¨®n del C¨®digo T¨¦cnico de la Edificaci¨®n en 2006.
Edificios antiguos
¡°El 50,8% de las m¨¢s de 16 millones de viviendas principales espa?olas fueron construidas antes de 1980, cuando no hab¨ªa entrado en vigor el C¨®digo T¨¦cnico de la Edificaci¨®n, que obliga a cumplir con unos m¨ªnimos de eficiencia energ¨¦tica y de aislamiento t¨¦rmico en las fachadas, y que se ha ido modificando con el paso de los a?os¡±, indica ?lvaro Vega, director regional de PlanRadar en Espa?a.
Espa?a tiene uno de los parques de viviendas m¨¢s envejecidos de Europa. ¡°Es una de las asignaturas pendientes, tenemos poca cultura de mantenimiento, a diferencia de Austria, Alemania y Francia¡±, comenta Marta Vall-llosse?ra Ferran. Y a?ade: ¡°La tasa de rehabilitaci¨®n del parque espa?ol es del 0,08% al a?o cuando deber¨ªa estar en el 3,4% anual¡±.
Ahora bien, algo tiene que cambiar, y r¨¢pido. La normativa europea exige a los propietarios de vivienda mejorar la calificaci¨®n energ¨¦tica de sus inmuebles antes de 2033, con el objetivo de reducir su huella de carbono. ¡°Este hecho exigir¨¢ a las comunidades de propietarios renovar sus edificios, ya que, como sucede en otros pa¨ªses como Francia, en el futuro una buena calificaci¨®n energ¨¦tica va a ser un requisito indispensable para poder alquilar o vender una vivienda a un precio mayor¡±, indica Eduard Mendiluce, consejero delegado de EFFIC, compa?¨ªa ESG de Blackstone para la rehabilitaci¨®n. Mendiluce insiste en la oportunidad que suponen las pr¨®ximas convocatorias de los Fondos Next Generation, que subvencionan hasta el 80% de la obra.
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