J¨®venes y vivienda: gu¨ªa pr¨¢ctica para conocer todas las ayudas p¨²blicas
El Gobierno ha aprobado medidas para facilitar el acceso a una casa, pero su impacto es reducido. Los expertos creen que el remedio pasa por edificar m¨¢s pisos de alquiler social y asequible
El Ministerio de Vivienda present¨® el martes el nuevo ¨ªndice de precios para controlar el despiadado incremento del alquiler. Se busca as¨ª limitar la especulaci¨®n que se ha instalado en este mercado desde hace a?os y que, aunque afecta a todos los segmentos de la poblaci¨®n, se ensa?a con los j¨®venes. Entrar¨¢ en vigor el d¨ªa 13 e inmediatamente despu¨¦s empezar¨¢ a funcionar en 140 municipios de Catalu?a. Ser¨¢ la primera comunidad aut¨®noma que aplicar¨¢ el ¨ªndice estatal de precios, ¡°bastante m¨¢s bajo que las rentas que aparecen en los portales inmobiliarios¡±, seg¨²n David Lucas, secretario de Estado de Vivienda y Agenda Urbana. En algunos casos esa diferencia llega hasta el 100%.
La vivienda se ha convertido en un agujero negro para los j¨®venes espa?oles, que, en la inmensa mayor¨ªa de los casos, destinan mucho m¨¢s del 30% de su salario ¡ªel umbral saludable¡ª al pago de la renta o de la hipoteca. Eso con suerte, porque solo el 16,3% de los j¨®venes ha logrado emanciparse (y no antes de los 30 a?os).
Son los grandes damnificados por la vivienda en Espa?a. Aunque la reforma laboral y la subida del salario m¨ªnimo han mejorado algo su situaci¨®n, ¡°la gran mayor¨ªa de los j¨®venes son trabajadores pobres con un futuro laboral incierto, y esto claramente los excluye del mercado hipotecario para poder comprar una vivienda y dificulta su acceso al alquiler¡±, dice Jos¨¦ Ignacio Conde-Ruiz, catedr¨¢tico de Fundamentos del An¨¢lisis Econ¨®mico en la Universidad Complutense de Madrid y subdirector de la Fundaci¨®n de Estudios de Econom¨ªa Aplicada (Fedea). ¡°Los j¨®venes de hoy lo tienen m¨¢s dif¨ªcil para desarrollarse personal y profesionalmente que cuando mi generaci¨®n era joven¡±, a?ade, una idea que recoge en el libro La juventud atracada y que achaca a la reducci¨®n del gasto p¨²blico dedicado a los j¨®venes en favor de los mayores. ¡°Los j¨®venes representaban en los a?os noventa el 35% del electorado y hoy apenas llegan al 20%¡±.
A Espa?a, que no ha tenido una ley de vivienda hasta 2023, le ha explotado la bomba en las manos. Toca arreglar el destrozo. El Gobierno ha desplegado una bater¨ªa de medidas encaminadas a facilitar el acceso a una casa a precios asequibles. Entre ellas se distinguen tres iniciativas espec¨ªficas para j¨®venes ¡ªaparte est¨¢n los planes propios de las comunidades, que tienen competencia en esta materia¡ª. Es un primer paso, aunque los expertos reconocen que queda mucho por hacer.
Una medida es el bono joven del alquiler, aprobado en 2022. Se trata de una ayuda directa de 250 euros al mes para j¨®venes de hasta 35 a?os con ingresos anuales inferiores a tres veces el IPREM. Para el Consejo de la Juventud de Espa?a (CJE) la medida ¡°no ha sido ni es efectiva, es un parche¡±, se queja Juan Antonio B¨¢ez, vicepresidente. Lo explica: ¡°La previsi¨®n inicial del Gobierno era que llegara a unas 65.000 personas j¨®venes de los siete millones que vivimos en Espa?a, es decir, al 0,9%. Adem¨¢s, un requisito previo para optar a la ayuda era estar previamente emancipado, por lo que m¨¢s del 80% de la poblaci¨®n joven no es ni siquiera potencialmente beneficiaria de la ayuda¡±. Adem¨¢s, el bono se est¨¢ aplicando de manera partidista, lo que significa que en algunas de las comunidades gobernadas por el PP no se est¨¢ tramitando esta ayuda estatal.
Aunque la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodr¨ªguez, afirm¨® el pasado a?o que el bono hab¨ªa llegado ya a 66.000 j¨®venes, lo cierto es que cientos de ellos siguen esperando los 250 euros al mes y se han unido en plataformas de afectados en Andaluc¨ªa, Murcia y Madrid. ¡°O no se han resuelto los expedientes o no se han ingresado las ayudas¡±, recalca B¨¢ez. Vivienda ha anunciado que ampliar¨¢ los fondos y que analizar¨¢ por qu¨¦ la ayuda no se est¨¢ aplicando de la misma manera en todas las regiones.
David Gil, soci¨®logo, profesor en la Universidad de Valencia, miembro de la c¨¢tedra de Juventud y especialista en emancipaci¨®n juvenil, cree que puede ser ¡°una ayuda para aquellos j¨®venes que ya ten¨ªan en mente dar el paso¡±, pero ¡°nadie va a tomar la decisi¨®n de irse de casa porque exista el bono joven; al no ser universal (no sabes si te lo van a dar) no puede incentivar esa decisi¨®n¡±. Adem¨¢s, a?ade, ¡°al subvencionar la demanda, puede generar una inflaci¨®n de los precios¡±. Tampoco convence el bono al director de la C¨¢tedra Unesco de Vivienda, Sergio Nasarre, al considerar que ¡°faltan soluciones estructurales de acceso a la vivienda que faciliten que las personas no deban recurrir a estar subsidiadas¡±.
Una ayuda para comprar una casa es la segunda iniciativa en marcha. El 13 de febrero, el Consejo de Ministros dio luz verde a la l¨ªnea de 2.500 millones de euros de avales p¨²blicos de hipotecas para que j¨®venes de no m¨¢s de 35 a?os y familias con menores a cargo puedan acceder a su primera vivienda. Esta medida, que podr¨¢ beneficiar a 50.000 personas, cubre el 20% de la entrada, el gran obst¨¢culo para muchos j¨®venes que no tienen la m¨¢s m¨ªnima capacidad de ahorro.
Sin embargo, vuelve a dejar fuera a millones de j¨®venes que, ni siquiera con el aval, pueden plantearse pedir una hipoteca por sus salarios y su inestabilidad laboral. ¡°La hipoteca ser¨¢ por el 100%. La consecuencia es que muchos j¨®venes deber¨¢n destinar una mayor parte de sus ingresos a pagar la letra mensualmente¡±, sostiene Ignasi Mart¨ª, director del Instituto de Innovaci¨®n Social de Esade.
Fuera de la gran ciudad
La tercera ayuda son 10.800 euros a los menores de 35 a?os para que puedan comprar una casa en municipios de menos de 10.000 habitantes, una medida recogida en el Plan Estatal de Acceso a la Vivienda 2022-2025. La subvenci¨®n tiene un l¨ªmite del 20% del coste de adquisici¨®n de la vivienda, cuyo precio m¨¢ximo no puede exceder de 120.000 euros. Nasarre opina: ¡°Se necesita una pol¨ªtica estructural de cohesi¨®n territorial que facilite que nuestros j¨®venes no tengan que vivir necesariamente en Barcelona o Madrid o en alguna otra gran ciudad como Palma de Mallorca, Valencia o Zaragoza, vaciando el resto del territorio¡±. El problema, dice Conde-Ruiz, es que el crecimiento econ¨®mico se concentra en las ciudades y ¡°todo el empleo est¨¢ all¨ª, en Madrid, Barcelona o M¨¢laga¡±.
Desde el Ministerio de Vivienda recuerdan que, aunque no son exclusivas para j¨®venes, el colectivo tambi¨¦n se puede beneficiar de otras medidas. Una de las m¨¢s ambiciosas es habilitar m¨¢s de 184.000 nuevas viviendas en alquiler social o a precios asequibles. Seg¨²n el entender de los expertos, solo as¨ª ¡ªaumentado la oferta¡ª se puede resolver el problema enquistado y cronificado de la vivienda en Espa?a. Pero levantar esas casas llevar¨¢ muchos a?os, tantos que los j¨®venes habr¨¢n dejado de serlo.
No importa. ¡°Para los que vienen detr¨¢s son necesarias pol¨ªticas de vivienda estructurales¡±, afirma el vicepresidente del CJE. Para que no se repita lo que est¨¢ sucediendo con esta generaci¨®n, ¡°la que peores perspectivas econ¨®micas tiene de los ¨²ltimos 60 a?os. En la ¨²ltima d¨¦cada la pol¨ªtica, y no solo de vivienda, se ha olvidado de los j¨®venes¡±, se queja B¨¢ez.
Hacer crecer la oferta es condici¨®n sine qua non. ¡°Sin un parque de vivienda asequible y social para j¨®venes y una pol¨ªtica p¨²blica sostenida y coherente a lo largo del tiempo, que sit¨²e la vivienda como bien social, las diferentes iniciativas pol¨ªticas no llegar¨¢n a todos y no resolver¨¢n el problema de fondo¡±, indica Ignasi Mart¨ª. Adem¨¢s, ¡°tiene el efecto de contener los precios en el mercado privado, ya que al existir una alternativa p¨²blica, los propietarios no pueden pedir un precio desorbitado¡±, a?ade Gil.
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