El creciente negocio de falsificar n¨®minas para alquilar vivienda: ¡°Te hago indefinido, con la antig¨¹edad que quieras y el sueldo que me digas¡±
Los requisitos cada vez mayores de los caseros llevan a algunos inquilinos a hacer uso de pr¨¢cticas ilegales que conllevan penas de prisi¨®n
El alquiler de vivienda se ha vuelto tan despiadado que, al final, se ha terminado transformando en el campo de cultivo de multitud de abusos. Tambi¨¦n de delitos. Uno de los que m¨¢s impulso est¨¢ cobrando es la falsificaci¨®n de n¨®minas, contratos de trabajo y vidas laborales por parte de algunos inquilinos que no pueden justificar sus ingresos, no tienen contrato indefinido o carecen de la suficiente antig¨¹edad. Es decir, no pasan de ninguna manera el filtro de los caseros, que se han armado hasta los dientes ante el temor a impagos de la renta. Buscan inquilinos con m¨¢s de un a?o de antig¨¹edad en la misma empresa y piden n¨®minas cada vez m¨¢s altas. ¡°Esto es algo directamente proporcional al encarecimiento del alquiler¡±, indica Mercedes Robles, directora general de Arrenta, corredur¨ªa especializada en seguros de impago de la renta.
El delito, penado con c¨¢rcel, es muy sencillo de perpetrar gracias a los programas de edici¨®n y dise?o que est¨¢n al alcance de cualquier persona. Pero, adem¨¢s, bastan unos pocos minutos para encontrar en internet diferentes anuncios que venden n¨®minas y contratos falsificados para poder alquilar viviendas.
Florin se publicita en Milanuncios y pide, a trav¨¦s del chat privado de esta plataforma, 180 euros por maquillar tres n¨®minas. Tambi¨¦n manipula contratos de trabajo: Por ¡°50 [euros] m¨¢s¡±. Florin incorpora en el documento adulterado todos los datos que le proporciona el potencial inquilino: ¡°Indefinido, la antig¨¹edad que quieres y la cantidad que me digas¡±. El resultado, dice, es bueno. ¡°Hago a mucha gente, sale todo perfecto. Son formatos PDF, iguales a los que te da la empresa¡±.
Esta ilegalidad no es desconocida, pero hace unas semanas Arrenta alertaba de que el porcentaje de n¨®minas y vidas laborales maquilladas se hab¨ªa duplicado en 2023. ¡°La raz¨®n es que los inquilinos saben que hay pocas viviendas disponibles y muchos candidatos, por eso quieren presentar el perfil econ¨®mico m¨¢s sobresaliente para ser elegidos¡±, explica Robles. Estas pr¨¢cticas, dice, ya alcanzan el 10% del total de las operaciones (en el dato se tienen en cuenta las propias y las de otras agencias consultadas). ¡°A?os atr¨¢s nunca superaban el 5%¡±, a?ade.
Tambi¨¦n en Alquiler Seguro, dedicada a la gesti¨®n integral del arrendamiento, han notado un alza de estas pr¨¢cticas. ¡°El aumento ha sido del doble, tambi¨¦n debido al aumento de la demanda y la subida de precios¡±, indica David Caraballo, director general de la agencia. Desde la Federaci¨®n Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) insisten en que colar este tipo de documentaci¨®n falsa es m¨¢s f¨¢cil cuando se trata de alquileres entre particulares. ¡°En las agencias tenemos elementos suficientes para detectar este tipo de pr¨¢cticas¡±, sostiene el presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Alfaro.
Las principales alteraciones son la modificaci¨®n de la base de cotizaci¨®n y el importe l¨ªquido, cambio de contrato temporal por fijo, maquillaje de la vida laboral y presentaci¨®n de n¨®minas de empresas en las que ya no se est¨¢ trabajando.
En ocasiones el enga?o es muy burdo y enseguida salta a la vista. ¡°Utilizan las mismas n¨®minas para varios inquilinos cambiando los importes o est¨¢n mal fechadas. Otra anomal¨ªa es el uso de diferentes fuentes en el mismo documento. En el caso de las n¨®minas siempre falta alg¨²n dato como la antig¨¹edad o el sello de la empresa est¨¢ recortado y pegado¡±, desgrana Caraballo. En los intentos de falsificaci¨®n detectados por el bufete AGN Abogados ¡°comet¨ªan errores en los c¨¢lculos o no modificaban los d¨ªas del mes¡±, dice Isabel Garc¨ªa-Nieto, socia del despacho.
En caso de duda, las agencias y compa?¨ªas de seguros pueden aplicar otros filtros, como pedir los justificantes bancarios de las n¨®minas, contrastar importes de las bases de cotizaci¨®n y ver la vida laboral en las p¨¢ginas web de los organismos p¨²blicos, recuerda Robles.
Arrenta cuenta un caso con el que han lidiado en las ¨²ltimas semanas. El propietario de un piso exig¨ªa que el inquilino tuviera un contrato indefinido con una antig¨¹edad superior a dos a?os. ¡°Se nos present¨® un interesado cuyo contrato cumpl¨ªa con los requisitos exigidos. Cuando cotejamos los datos con nuestras fuentes comprobamos que su verdadera antig¨¹edad era inferior y la empresa nos confirm¨® que estaba trabajando desde hace poco m¨¢s de ocho meses y que su contrato era de obra¡±.
Algo similar le ocurri¨® a Mar¨ªa, propietaria de un piso en el barrio de Ruzafa, en Valencia, que opta por no dar su apellido para no ser identificada. Exig¨ªa contrato indefinido y una antig¨¹edad mayor de un a?o. En junio de 2019 alquil¨® la vivienda a un profesor cuyas n¨®minas llevaban el sello de la Generalitat. ¡°No le ped¨ª contrato ni vida laboral al ver la antig¨¹edad de a?o y medio en la n¨®mina¡±. En 2020, con la pandemia, dej¨® de pagar la renta. Mar¨ªa descubri¨® despu¨¦s que ¡°en realidad solo colaboraba de manera puntual en una academia¡±.
¡°La realidad es que muchas personas siguen subsistiendo en la llamada econom¨ªa sumergida. No han podido acceder a una n¨®mina y se ven en la necesidad de falsificarla para alquilar. Pueden pagar, pero no cumplen con los requisitos para entrar¡±, dice Blanca Palmero, letrada de Vilches Abogados. En este despacho distinguen tres escenarios seg¨²n su experiencia. Uno es el descubrimiento de la falsificaci¨®n en el procedimiento judicial. ¡°Recuerdo un inquilino que aleg¨® vulnerabilidad social por lo que solicitamos al juzgado que realizara una averiguaci¨®n de sus ingresos y patrimonio, y descubrimos que nunca hab¨ªa trabajado para la empresa en cuesti¨®n¡±, narra Palmero.
Seguir la pista
El segundo es el hallazgo de la falsificaci¨®n mediante una investigaci¨®n previa al procedimiento judicial. ¡°En caso de impago de la renta contactamos con nuestros compa?eros de investigaci¨®n privada, que realizan un seguimiento y determinan si esas personas trabajan o no en la empresa de la que dicen ser asalariados¡±, contin¨²a la abogada.
El mejor de los escenarios se da cuando se descubre el enga?o antes de firmar el contrato de arrendamiento. ¡°Algunos clientes han tenido una diligencia mayor para comprobar si la n¨®mina es veraz o no; algunos buscan los puestos de trabajo por LinkedIn, redes sociales o incluso contactan con las empresas. Es el caso m¨¢s at¨ªpico y normalmente se da porque el arrendador ya ha tenido alguna mala experiencia¡±, concluye Palmero.
Si el enga?o se descubre antes de firmar el contrato, raramente se denuncia. ¡°?nicamente en ocasiones muy excepcionales se emprenden acciones legales, aunque es cierto que se est¨¢ incurriendo en falsedad documental¡±, sostiene Robles. Si el inquilino reside en la casa y ha dejado de pagar la renta, el propietario puede defenderse recurriendo a la v¨ªa civil y solicitando la resoluci¨®n del contrato y la reclamaci¨®n de la cantidad impagada m¨¢s los intereses y costas judiciales. Tambi¨¦n puede acudir a la v¨ªa penal, ya que el inquilino ha incurrido en un delito de falsificaci¨®n de documento privado que puede llevar aparejada pena de seis meses a dos a?os de prisi¨®n.
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