La picaresca de los propietarios en Alemania para subir el precio de los alquileres

La dificultad para encontrar un piso de alquiler en las grandes ciudades alemanas preocupa desde hace tiempo a gran parte de la sociedad. Ahora, el aumento de ofertas de pisos amueblados por un tiempo limitado a precios desorbitados ha hecho saltar las alarmas ante la falta de regulaci¨®n en el ¨¢mbito federal para este tipo de alquileres.

Alemania es el pa¨ªs de la Uni¨®n Europea donde m¨¢s gente vive de alquiler, con un 53,5%, seg¨²n datos de Eurostat. El pa¨ªs lleva a?os luchando contra el problema de escasez de vivienda. La promesa del Gobierno alem¨¢n de 2022 de garantizar 400.000 viviendas nuevas al a?o no se ha cumplido. En 2022 se construyeron algo menos de 300.000 y el pasado a?o cerca de 250.000 debido a la explosi¨®n de los costes desde el inicio de la guerra en Ucrania. En las principales ciudades alemanas faltan alrededor de 1,9 millones de pisos asequibles, de los cuales unos 1,4 millones son de menos de 45 metros cuadrados para hogares unipersonales. La brecha es mayor en Berl¨ªn, Hamburgo y Colonia.

Desde 2015, una ley pone l¨ªmites a los alquileres. La llamada Ley de Congelaci¨®n de Alquileres establece que cuando se firma un nuevo contrato de arrendamiento ¨¦ste solo puede ser un 10% superior al alquiler comparativo local recogido en un ¨ªndice elaborado por las ciudades y municipios, que se publica anualmente. El ¨ªndice es una media de los alquileres de los ¨²ltimos seis a?os (antes eran cuatro) para una vivienda de determinadas caracter¨ªsticas en un ¨¢rea concreta. Todos los municipios de m¨¢s de 50.000 habitantes est¨¢n obligados a crear un ¨ªndice de alquiler desde julio de 2022.

El l¨ªmite a los alquileres se aplica a las zonas con un mercado de vivienda problem¨¢tico. Cada Estado federado es el encargado de decidir si se aplica o no. En Berl¨ªn, por ejemplo, esto se aplica desde 2015. En el caso de grandes ciudades b¨¢varas como M¨²nich, N¨²remberg o Augsburgo, no se puso en marcha hasta enero de 2022.

Sin embargo, esta ley no se aplica a los alquileres temporales. La Asociaci¨®n de Inquilinos de Berl¨ªn ha observado que los propietarios est¨¢n convirtiendo cada vez m¨¢s sus pisos en alojamiento temporal amueblado. ¡°Est¨¢n eludiendo el l¨ªmite de alquiler de esta manera¡±, explica su director gerente, Wibke Werner, a la cadena alemana RBB. ¡°Las personas acaban aceptando esas ofertas desorbitadas por necesidad, porque no encuentran otro piso¡±, agrega Werner.

El caso de Berl¨ªn

Las cifras muestran que este modelo de negocio est¨¢ floreciendo en ciudades como Berl¨ªn. En el portal de vivienda Immo?Scout24 hay ahora una categor¨ªa extra para el alojamiento temporal. Si uno busca alojamiento aqu¨ª, recibir¨¢ muchas m¨¢s ofertas que en el caso de los alquileres normales. Por ejemplo, actualmente en el caso del barrio berlin¨¦s de Kreuzberg aparecen 265 pisos en alquiler normal frente a las 553 ofertas de pisos temporales. ¡°Antes eso no era as¨ª. Cuando nosotros llegamos hace dos a?os quer¨ªamos un alquiler temporal porque no sab¨ªamos si nos ¨ªbamos a quedar en Berl¨ªn y costaba encontrar un alquiler de ese tipo. Ahora que buscamos uno ilimitado es todo lo contrario¡±, comentan Seher y Ekin, una pareja turca que decidi¨® quedarse finalmente en la capital alemana.

Seg¨²n cifras del Departamento de Desarrollo Urbano del Senado de Berl¨ªn, el 70% de los anuncios en los populares barrios berlineses de Friedrichshain y Kreuzberg se refieren ahora a alojamiento temporal amueblado. Es decir, el triple que hace 10 a?os. Esto tambi¨¦n ocurre en otras ciudades como Hamburgo. Rolf Bosse, presidente de la Asociaci¨®n de Inquilinos de Hamburgo, ha alertado del aumento del alquiler de pisos temporales amueblados. ¡°Hay arrendadores profesionales y empresas que alquilan pisos amueblados, donde se cobran de 30 a 35 euros por metro cuadrado por pisos que pueden costar unos 12 euros por metro cuadrado sin muebles¡±, alerta en declaraciones a la cadena NDR.

El Gobierno ya ha anunciado que estudiar¨¢ la situaci¨®n y que trabaja actualmente en una Ley de Seguridad de la Vivienda con la que espera poder hacer frente a la proliferaci¨®n de este tipo de viviendas. Sin embargo, los socialdem¨®cratas y verdes cuentan con la oposici¨®n de su socio, el partido Liberal (FDP), que reclama que se construyan m¨¢s pisos en lugar de aumentar la regulaci¨®n.

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