Carreras al gusto del exigente mercado laboral

En un mundo cada vez m¨¢s interconectado, las empresas buscan a personas no solo formadas, sino que sepan trabajar en equipos interdisciplinares en los que se fusionen distintas ¨¢reas de conocimiento. Grupos en los que convivan antrop¨®logos, fil¨®sofos, ingenieros y bi¨®logos de mente abierta dispuestos a asumir retos. ¡°Los objetos y las cosas de la vida tienen distintas dimensiones y, aunque se pueden mirar desde un solo punto de vista, lo bueno es hacerlo desde varios¡±, resume Cristina Gelpi, vicerrectora de Proyectos para la docencia de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona que, pionera, apuesta por estudios transversales desde hace una d¨¦cada. Un anhelo de universalidad que puede ejemplificar perfectamente una carrera como Estudios Globales, que se imparte en la Pompeu (en ingl¨¦s) y en Salamanca: las desigualdades mundiales, la crisis de la democracia, el calentamiento global, el agotamiento de los recursos naturales, las crisis migratorias o los conflictos pol¨ªticos existentes en diversas partes del mundo. En la primera, la nota de corte el curso pasado fue de 12,272; en la segunda, 9,212.

De hecho, al echar un vistazo a las notas de acceso del a?o pasado, que servir¨¢n de referencia a los alumnos que se enfrentan estos d¨ªas y durante las pr¨®ximas semanas a la selectividad, los primeros puestos est¨¢n copados por dobles grados, dejando perfectamente claro el tir¨®n de la multidisciplinaridad. Matem¨¢ticas y F¨ªsica en la Complutense (con una nota de 13,775), F¨ªsica y Matem¨¢ticas en Zaragoza (13,588), el grado biling¨¹e de Estudios Internacionales y Derecho en la Carlos III de Madrid (13,525), Lenguas Modernas y Traducci¨®n en Alcal¨¢ (13,436) y F¨ªsica y Matem¨¢ticas en Valladolid (13,434) son algunos ejemplos en la parte m¨¢s alta del ranking.

Las sabidur¨ªas en compartimentos estancos est¨¢n a la baja, hasta el punto de que el Ministerio de Educaci¨®n apuesta por lo interdisciplinar desde que los escolares son peque?os. ¡°Est¨¢ universalmente aceptado que el futuro educativo de las matem¨¢ticas y las ciencias pasa por su interrelaci¨®n transversal con las artes y humanidades¡±, escribi¨® recientemente Isabel Cela¨¢ en EL PA?S. Los pa¨ªses anglosajones siguen esa senda en sus carreras y en Espa?a se abre camino t¨ªmidamente.

En la Universidad Pompeu Fabra aspiran a que, como en los pa¨ªses anglosajones, un alumno entre en primero y, con la ayuda de un tutor, dise?e todo su itinerario formativo hasta lograr el grado acorde a sus intereses y capacidades. Pero hoy la r¨ªgida estructura del sistema universitario espa?ol lo impide. Por lo menos, al igual que la Universidad Carlos III de la Madrid ¨Dcon la que est¨¢ hermanada en muchos proyectos¨D, la Pompeu Fabra ha logrado ofrecer grados abiertos que permiten al estudiante durante los primeros dos cursos escoger materias de cualquier carrera de humanidades y ciencias sociales o dentro de las distintas ingenier¨ªas.

Con el Plan Bolonia (la reforma universitaria que armoniz¨® los sistemas universitario de toda Europea) desapareci¨® el cat¨¢logo herm¨¦tico de diplomaturas y licenciaturas (el Gobierno establec¨ªa un n¨²mero cerrado de carreras y sus caracter¨ªsticas) y las universidades pasar a dise?ar y crear, siguiendo unos criterios b¨¢sicos comunes, los t¨ªtulos de grado que les parecen bien. Esto ha dado lugar a un crecimiento ¡°desproporcionado¡± de grados, a juicio del Observatori Universitari catal¨¢n: de 2.403 t¨ªtulos en 2011 a 2.854 en 2018, un 19% m¨¢s.

El peligro de abarcar mucho

Con esta ampliaci¨®n han entrado en el cat¨¢logo estudios que se acercan m¨¢s a lo que el sistema laboral reclama, pero que se alejan del prop¨®sito inicial de un grado: una supuesta base s¨®lida de conocimiento para especializarse despu¨¦s en el siguiente escal¨®n formativo, el m¨¢ster. ?Por abarcar mucho se puede no saber de nada? ¡°Ese es el peligro. En la transversalidad ayuda mucho trabajar por proyectos docentes para que el resultado no sea una suma de piezas desconectadas, un aprendiz de nada. Hay que adquirir unas competencias comunes y unos fundamentos¡±, sostiene Gelpi.

¡°La palabra transversalidad est¨¢ muy de moda pero hay que utilizarla bien. No todo es transversal, hay que preservar ciertos criterios para que lo sea¡±, agrega Patricia Mart¨ªnez, decana de Filosof¨ªa y Letras de la Aut¨®noma de Madrid. ¡°Por ejemplo, en los dobles grados hab¨ªa propuestas que casi son est¨¢ndar ¨Dcomo el de Derecho y ADE (Administraci¨®n y Empresas)¨D y luego nos hemos dado cuenta de que se pueden mezclar t¨ªtulos de humanidades y ciencias sociales¡±, prosigue. En el cat¨¢logo de la UAM hay un t¨ªtulo de Filosof¨ªa y M¨²sica y otro de Historia del Arte y Ciencias y Lenguas de la Antig¨¹edad, pero ante todo sobresale el grado en Filosof¨ªa, Pol¨ªtica y Econom¨ªa que comparten las dos aut¨®nomas, la Pompeu y la Carlos III desde el curso 2013-2014. Apenas hay 60 plazas entre las cuatro universidades ¨Dlos alumnos rotan¨D y la demanda es alt¨ªsima.

¡°Estos t¨ªtulos son muy interesantes porque permiten una formaci¨®n interdisciplinar y, al mismo tiempo, para el estudiante un doble grado es un valor a?adido en el mercado laboral. Porque supone una capacidad de organizaci¨®n y aprendizaje grande¡±, se felicita la decana Mart¨ªnez. ¡°Las empresas ahora valoran no tanto a especialistas de una sola materia sino que tengan capacidad de adaptarse a situaciones inciertas y cambiantes en el mundo profesional. No sabemos qu¨¦ perfiles se van a necesitar en cinco, diez a?os¡±. Aunque esta profesora lamenta que el sistema universitario espa?ol ¡°no haya avanzado lo suficiente para ofrecer grados con un di¨¢logo entre las ciencias experimentales y las humanidades¡±. La UAM dispone de un t¨ªtulo compartido por las facultades de Ciencias y Filosof¨ªa y Letras, titulado Ciencias ambientales y Geograf¨ªa y Ordenaci¨®n del Territorio, que es ¡°un primer pasito pero no suficiente¡±.

La Aut¨®noma de Madrid no es la ¨²nica instituci¨®n que explora nuevas v¨ªas. La Universidad Rey Juan Carlos a¨²na, por ejemplo, en su grado Ciencias Experimentales cuatro disciplinas (f¨ªsica, qu¨ªmica, biolog¨ªa y geolog¨ªa) adem¨¢s de ¡°una preparaci¨®n suficiente de matem¨¢ticas¡±. Mientras la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB) se focaliza a¨²n m¨¢s y cuenta con un grado en Gesti¨®n de ciudades inteligentes y sostenibles para hacer frente a retos del siglo XXI como la contaminaci¨®n, la seguridad, el tr¨¢fico, la recogida de residuos o los servicios. Por eso los alumnos estudian matem¨¢ticas, pero tambi¨¦n pol¨ªticas urbanas, demograf¨ªa o inform¨¢tica. La UAB dispone tambi¨¦n en su men¨² de un grado en Geograf¨ªa, medio ambiente y planificaci¨®n territorial, y la Universidad de Sevilla va un paso m¨¢s all¨¢ e incluye las humanidades en su doble grado en Geograf¨ªa y Gesti¨®n del Territorio e historia.

Hay casos, incluso, en los que son los universitarios los que llevan la delantera. ¡°Esta carrera de Traducci¨®n y Derecho naci¨® por una petici¨®n de los alumnos. Muchos estudiaban las dos, porque todas las instituciones europeas, internacionales o en la diplomacia est¨¢ presente el derecho¡±, explica Mariam Recio, una de las dos coordinadoras de esta doble titulaci¨®n de la Universidad de Salamanca. ¡°Hemos hecho el encaje para que hagan las dos en seis a?os¡±. Recio explica que se los rifan ¡°es una formaci¨®n m¨¢s completa, hacen de mediadores de bufetes de abogados, de grandes empresas, el sector inmobiliario en zonas muy tur¨ªsticas...Se adapta a lo que se necesita¡±.

Nacen nuevos t¨ªtulos pero casi ninguno de los viejos sin demanda se extingue. Juan Hern¨¢ndez Armenteros, experto en el sistema universitario espa?ol, lo lamenta: ¡°Hay un despilfarro de recursos muy elevado¡±.

ESPECIAL | Notas de Acceso a la Universidad

En este especial encontrar¨¢ las notas de corte de referencia de todas las titulaciones en todas las universidades p¨²blicas de Espa?a.