Campamentos a medio gas y con 17 modelos diferentes
La mitad de la oferta se ha cancelado, la demanda ha bajado a un 45%, y los que se celebrar¨¢n lo har¨¢n con grupos burbuja de 10 a 14 acampados. Los aforos m¨¢ximos van del 50% al 75%, seg¨²n la comunidad
Andr¨¦s C. tiene 16 a?os y ha renunciado a ir con su mejor amigo a un campamento en Extremadura: Andr¨¦s vive con su abuela, y cree que podr¨ªa ponerla en riesgo. Daniel Oliver, de 11, en cambio, ir¨¢ con sus dos hermanos de colonias. ¡°Es una oportunidad para recuperar la realidad y ensayar las normas que tendr¨¦ que aplicar en el cole. Voy a divertirme y voy a hacerlo sin miedo¡±, anuncia.
Son los dos extremos que muestran c¨®mo el coronavirus ha arrasado tambi¨¦n con los campamentos de verano. Seg¨²n Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez, portavoz del Colectivo Nacional de Campamentos, la mitad de ellos no se podr¨¢n celebrar. Los que se realicen tendr¨¢n aforo limitado. El descenso en las solicitudes, del 45%, seg¨²n la organizaci¨®n, tiene que ver con el miedo y la falta de recursos. ¡°Los 350 euros por semana que antes eran asumibles, en estas circunstancias extremas de desempleo y ERTE, se han convertido en un art¨ªculo de lujo¡±, explica Jaume Ramos, director de las colonias Eix Estels, con 25 a?os de historia, por las que cada a?o pasaban hasta 40.000 ni?os y adolescentes.
Aparte de la necesidad de los campamentos para conciliar la vida laboral y familiar, los padres est¨¢n preocupados por el impacto que el confinamiento va a tener en el desarrollo emocional y afectivo de los ni?os: quien no participe en actividades de verano habr¨¢ pasado en septiembre seis meses de ruptura con su entorno de socializaci¨®n. ¡°Es la ilusi¨®n de la normalidad en estos tiempos tan raros. El equivalente para un adulto de salir a una terraza y tomarse un caf¨¦, pero en un entorno controlado¡±, se?ala Ramos. En su caso, le ha afectado mucho el cierre de colegios. ¡°Un 65% de nuestro negocio ven¨ªa de los viajes de centros educativos¡±, explica.
Esta situaci¨®n ha llevado a grupos de madres y padres a organizar actividades por su cuenta. Como los del colegio ?gora de Madrid, de donde varios alumnos parten este domingo rumbo al centro de ecoturismo activo de Barbatona, junto a Sig¨¹enza. ¡°Necesitan verse con otros ni?os; es por su salud y la nuestra¡±, explica Jos¨¦ Mar¨ªa Jim¨¦nez, uno de los padres. Dani, de nueve a?os, y su hermana Sonia, de 11, est¨¢n ya disfrutando de un campamento urbano en su urbanizaci¨®n de Madrid organizado por los vecinos. ¡°Normalmente contrat¨¢bamos una canguro, pero este a?o necesitaban aire libre y socializar. Los ni?os est¨¢n divididos en dos grupos de 10 y juegan al tenis, f¨²tbol, baloncesto, hacen b¨²squedas del tesoro y luego van a la piscina y a casa a comer. Se lo pasan pipa, juegan al aire libre y, sobre todo, se relacionan con otros ni?os, mientras en casa recuperamos el ritmo normal¡±, explica su padre, Guillermo del Pozo.
17 protocolos
El Gobierno permite celebrar campamentos desde la fase 3 de la desescalada. La directora general del Instituto de la Juventud (Injuve), Mar¨ªa Teresa P¨¦rez, apuntaba en una nota oficial que ¡°este verano el ocio educativo es m¨¢s esencial que nunca. Puede reforzar la ense?anza de habilidades y valores y recuperar la socializaci¨®n entre ni?os y adolescentes tan necesaria tras el confinamiento¡±. A pesar de ello, el Ejecutivo no ha dise?ado un protocolo, sino que existen 17, uno por comunidad aut¨®noma, con importantes diferencias entre ellos. Por ejemplo, el aforo m¨¢ximo en Arag¨®n es de apenas un 50% del habitual. Sol¨ªan recibir a 27.000 acampados de otras regiones y han prohibido los campamentos para menores de 14 a?os. En Madrid y Castilla y Le¨®n se permitir¨¢n aforos hasta de un 75%, y los grupos burbuja por monitor oscilan entre los 10 de Catalu?a y los 14 de Castilla y Le¨®n y Madrid. ¡°Hicimos una propuesta unitaria al Injuve, pero da la sensaci¨®n de que legislaron para evadir responsabilidad en caso de que se presentara un problema, en vez de para ofrecer soluciones: las instrucciones llegaron tarde y eran poco concretas, as¨ª que cada comunidad las ha desarrollado a su manera¡±, explica Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez, del Colectivo de Campamentos.
En Catalu?a o la Comunidad Valenciana han priorizado que los ni?os puedan ir a campamentos porque lo han considerado beneficioso para su desarrollo psicosocial. Para paliar las dificultades econ¨®micas, la Generalitat catalana ha multiplicado por cuatro las becas para estas actividades: si habitualmente dedican un mill¨®n de euros, este verano ser¨¢n cuatro millones en becas de entre 80 y 100 euros para m¨¢s de 40.000 peque?os. Adem¨¢s, est¨¢ haciendo una amplia campa?a para fomentar que las familias apunten a sus hijos. Tambi¨¦n la Generalitat Valenciana proporcionar¨¢ financiaci¨®n para actividades de verano y en Andaluc¨ªa, la Junta abrir¨¢ los centros educativos con un programa de refuerzo estival. El Pa¨ªs Vasco, por su parte, prepara actividades veraniegas de refuerzo ling¨¹¨ªstico, pero est¨¢ cancelando las colonias y campamentos de verano. La Comunidad de Madrid tambi¨¦n est¨¢ cancelando algunas de estas actividades con pernocta.
En las grandes ciudades tambi¨¦n hay diferencias notables. Mientras que Barcelona ha ampliado la oferta municipal de campamentos y est¨¢ preparando unas gu¨ªas para que las actividades l¨²dicas refuercen aprendizajes instrumentales como la expresi¨®n oral y la lectura, en Madrid los campamentos urbanos para facilitar la conciliaci¨®n han perdido 10.000 plazas: las 14.000 que ofrecieron el verano pasado han quedado en apenas 4.000, promovidas por los distritos y el ¨¢rea de Familia y Asuntos Sociales del Ayuntamiento. ¡°Hemos primado la seguridad y ha habido menos demanda por el miedo y el teletrabajo, y tienen preferencia las familias que est¨¢n en peor situaci¨®n¡±, explica una portavoz municipal. En algunos municipios de la regi¨®n, como Hoyo de Manzanares, han optado por cancelar los campamentos, porque no pueden garantizar la seguridad.
Sin miedo
Para Anabel Flores, madre de Daniel Oliver, el miedo no es un factor determinante y va a mandar a sus tres hijos de colonias. ¡°Mi marido y yo pasamos la covid-19 en marzo, y ninguno de nuestros hijos se contagi¨® a pesar de la estrecha convivencia; los avances cient¨ªficos nos dicen que se contagian menos. Pero es que adem¨¢s confiamos 100% en las medidas de seguridad del campamento Eix Estels, donde somos veteranos¡±. Adem¨¢s de un premio para sus hijos por un esfuerzo bestial estos meses, es una oportunidad para ensayar el tr¨¢nsito a la nueva normalidad. ¡°Tenemos que acostumbrarnos a convivir con el coronavirus, porque ha venido para quedarse, y hacerlo en un entorno cerrado y seguro es un buen comienzo. Es m¨¢s grave el perjuicio de privarlos de su libertad y las consecuencias que tendr¨¢n estos seis meses sin estar con sus compa?eros que los riesgos de contagio real¡±, explica esta financiera barcelonesa.
Entre las medidas de seguridad que Jaume Ramos ha implantado en sus colonias, basadas en el protocolo de la Generalitat, destacan que todas las familias deben hacer una declaraci¨®n responsable de que el ni?o no ha estado en contacto con el coronavirus y no presenta s¨ªntomas, el lavado de manos hasta 10 veces al d¨ªa, tomas de temperatura dos veces diarias, la limpieza y ventilaci¨®n frecuente y el uso de mascarilla para actividades puntuales como el roc¨®dromo, donde puede haber m¨¢s riesgo al acercar la cara a las presas.
Adem¨¢s, se ha reducido el aforo un 40% y se han establecido grupos burbuja de 10 ni?os por cada monitor que solo se relacionar¨¢n entre ellos. ¡°Hemos adaptado las actividades para que sea lo m¨¢s parecido a un campamento normal. Pero las de grupo, como juegos ol¨ªmpicos o torneos de rol con pruebas, se har¨¢n por equipos, entre los grupos competir¨¢n, pero no se mezclar¨¢n. As¨ª, si un acampado enferma se podr¨¢n rastrear otros posibles casos¡±, explica.
?Y si hay contagiados?
En todos los protocolos coinciden en que la toma de temperatura ser¨¢ la primera se?al de alarma. ¡°Nos preocupa, porque en todos los campamentos siempre hay alg¨²n ni?o con fiebre, pero normalmente por insolaci¨®n, gastroenteritis, agotamiento... El procedimiento ser¨¢ llevarle al centro de salud, que le hagan la prueba y, en caso positivo, las autoridades sanitarias decidir¨¢n qu¨¦ ocurre con el campamento¡±, explica Jos¨¦ Manuel Fern¨¢ndez.
Paola Jim¨¦nez de Armas, responsable de los campamentos de idiomas C¨ªjara Summer Camp, va un paso m¨¢s all¨¢: har¨¢n test r¨¢pidos a la llegada, aunque es imposible descartar los contagios al 100%. ¡°Si lo piensas fr¨ªamente, los campamentos son m¨¢s seguros que la vida cotidiana, en la que van a la piscina, al s¨²per, o con sus padres a cenar a un restaurante. Aqu¨ª est¨¢n en un entorno controlado y sin contacto con el exterior¡±, asegura. Pero en caso de que algo saliera mal, ofrecen un seguro a las familias para que puedan recuperar hasta 600 euros si el campamento acaba cancelado o suspendido.
La crisis ha golpeado muy duramente a esta compa?¨ªa, que ha tenido que cancelar cuatro de sus cinco campamentos. El ¨²nico que mantiene ser¨¢ con familias de otros a?os que conf¨ªan en la seguridad que han dise?ado. Y dos los cancelaron porque las instrucciones de la Junta de Extremadura han llegado demasiado tarde y sin tiempo para implementar las medidas exigidas. Jim¨¦nez de Armas tiene claro que en su campamento de idiomas, la tradicional letan¨ªa speak in english, please (hablad en ingl¨¦s, por favor), se transformar¨¢ en wash your hands, please (lavaos las manos, por favor). ¡°Haremos todo lo posible para que los ni?os tengan un oasis de normalidad y que puedan disfrutar, re¨ªrse y abrazarse¡±, concluye.
Campamentos para ni?os en riesgo de exclusi¨®n
La organizaci¨®n Save the Children alert¨® de la necesidad de estos recursos para los ni?os en riesgo de exclusi¨®n y por eso ha ampliado su programa estival. Este verano, sus campamentos, colonias urbanas y actividades online apoyar¨¢n a m¨¢s de 1.700 menores de Andaluc¨ªa, Castilla-La Mancha, Catalu?a, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana y Euskadi en riesgo de pobreza y exclusi¨®n, afectados por la crisis econ¨®mica y social del coronavirus. Este a?o proporcionar¨¢n, adem¨¢s de actividades l¨²dicas, alimentaci¨®n, refuerzo educativo y apoyo emocional a la infancia m¨¢s vulnerable. Y fomentar¨¢n adem¨¢s las actividades deportivas y los h¨¢bitos de vida saludables tras el confinamiento. La organizaci¨®n insiste en la importancia de estos programas para romper con la desconexi¨®n del alumnado desfavorecido y garantizar que los menores con menos recursos tengan las mismas oportunidades.
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