La debilidad de la Lomloe
Una ley educativa que no se sostiene en amplios consensos pol¨ªticos y sociales, lo afirma la Comisi¨®n Europea, est¨¢ abocada a ser d¨¦bil y sin recorrido.
A una ley debemos pedirle que represente aquello mismo que legisla. Este es uno de tantos puntos d¨¦biles de la Lomloe (Ley Org¨¢nica de la Modificaci¨®n de la LOE), cuyo contenido y tr¨¢mite no es modelo de educaci¨®n para el di¨¢logo, para el consenso o la pluralidad.
D¨¦bil es una ley educativa cuya carta de presentaci¨®n es la derogaci¨®n de ley anterior, que ni convenci¨® ni convence, que solo entiende el consenso como tr¨¢mite pol¨ªtico, que solo escucha a quienes hablan desde el revanchismo y deja fuera del di¨¢logo parlamentario a la comunidad educativa. Una ley educativa que no se sostiene en amplios consensos pol¨ªticos y sociales, lo afirma la Comisi¨®n Europea, est¨¢ abocada a ser una ley d¨¦bil y sin recorrido.
D¨¦bil es una ley educativa que enfrenta a la comunidad educativa, que en lugar de abrir espacios de di¨¢logo provoca conflicto, se permite textos con redacciones ambiguas, abiertos a las m¨¢s diversas lecturas, que auguran futuras interpretaciones sesgadas y rupturistas.
D¨¦bil es una ley educativa que aunque dice busca el equilibrio y la moderaci¨®n, se hace ley del p¨¦ndulo, y con la supuesta intenci¨®n de ser equitativa y deshacer los desequilibrios, acaba creando nuevas injusticias y nuevos problemas, porque los p¨¦ndulos nunca han sido amigos de lo bueno y de lo justo.
D¨¦bil es una ley educativa que no afronta las mejoras sustanciales y necesarias del sistema educativo, maltrecho por a?os de recortes econ¨®micos, heredero de un hist¨®rico abandono de la formaci¨®n y la funci¨®n docente, necesitado de una real y efectiva autonom¨ªa de los centros.
D¨¦bil es una ley educativa que parchea la reforma pedag¨®gica y metodol¨®gica, que no promociona el esfuerzo, que pretende evitar el fracaso escolar ocult¨¢ndolo, que destierra asignaturas, como ?tica o Religi¨®n, que promueven pensamiento cr¨ªtico, que entiende la integraci¨®n como incorporaci¨®n y la equidad como planificaci¨®n administrativa.
D¨¦bil es una ley educativa que esconde su d¨¦ficit de propuestas abonando el enfrentamiento entre quienes est¨¢n en primera l¨ªnea de la labor tarea educativa, aquellos que no renuncian a ning¨²n esfuerzo para que los colegios sean espacios seguros y a la vez educativos, integradores y generadores de convivencia, todo ello en medio de la crisis sanitaria, de la econ¨®mica y de la demogr¨¢fica.
Relega a la subsidiariedad, y en un futuro breve al cierre, a quienes solo aspiran a cooperar en el servicio p¨²blico de la educaci¨®n
D¨¦bil es una ley educativa que habla de derechos y libertades, pero relega a la subsidiariedad, y en un futuro breve al cierre, a quienes solo aspiran a cooperar en el servicio p¨²blico de la educaci¨®n. Leg¨ªslese para evitar abusos, para regular los recursos p¨²blicos de forma equitativa, para frenar desigualdades, pero sobre todo leg¨ªslese para crear espacios educativos, para converger en la mejora de la educaci¨®n, igualar las condiciones de acceso y condiciones laborales, y para ofrecer a cada alumno los medios y el proyecto adecuados para su educaci¨®n en libertad.
D¨¦bil es una ley educativa que solo promueve la escuela ¨²nica frente a la pluralidad y la complementariedad, que no pone bases para un pacto educativo pol¨ªtico y social, que se convierte en problema cuando deber¨ªa ser parte de la soluci¨®n.
Pedro J. Huerta Nu?o es secretario general de Escuelas Cat¨®licas, principal patronal de la ense?anza concertada.
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