Isabel Cela¨¢: ¡°La nueva ley de Educaci¨®n cambia una filosof¨ªa elitista por la equidad¡±
La ministra asegura en esta entrevista que ¡°ning¨²n profesor de la concertada perder¨¢ su puesto de trabajo por esta norma¡± y considera que ¡°la pol¨¦mica en torno al castellano es nominalista¡±
El Congreso aprob¨® el jueves la nueva ley educativa, la Lomloe (Ley Org¨¢nica de Modificaci¨®n de la LOE), conocida como ley Cela¨¢, en un clima de fuerte divisi¨®n y por una mayor¨ªa m¨¢s corta (177 votos a favor, uno m¨¢s de los que requiere una ley org¨¢nica) de la que el Gobierno esperaba hace unas semanas, antes de la pol¨¦mica en torno a la supresi¨®n de la referencia al castellano como lengua vehicular y la movilizaci¨®n contra la norma de la escuela concertada. Isabel Cela¨¢ (Bilbao, 71 a?os), recibe a EL PA?S un d¨ªa despu¨¦s, en la sede del Ministerio de Educaci¨®n, con el aire de quien acaba de volver de un campo de batalla.
Pregunta. ?Qu¨¦ cambio concreto de la nueva ley destacar¨ªa?
Respuesta. La ley cambia la filosof¨ªa hacia la equidad. Impulsa la excelencia para que todos los alumnos desarrollen su talento al m¨¢ximo, m¨¢s all¨¢ de sus condicionamientos de origen. La escuela tiene que recuperar su funci¨®n de ascensor social. Un ni?o puede entrar vulnerable a la escuela, pero no podemos consentir que salga vulnerable de ella.
P. ?Cree que las nuevas medidas para supervisar la escolarizaci¨®n servir¨¢n para reducir el nivel de segregaci¨®n escolar?
R. Esa es nuestra apuesta frente a una ley como la Lomce [aprobada en 2013 por el PP, que ser¨¢ derogada una vez que el Senado ratifique la Lomloe], que era claramente elitista porque desarrollaba el talento de los m¨¢s r¨¢pidos, de los que por as¨ª decirlo ven¨ªan de casa con bastantes aptitudes para el estudio, y esquinaba a los que ten¨ªan m¨¢s dificultades. En la Lomce hab¨ªa itinerarios excluyentes y programas de bajo valor educativo. Ahora queremos desarrollar el talento de todos, que lleguen tan lejos como puedan y se desarrollen de acuerdo a sus competencias, capacidades y ritmos. Y vamos a hacerlo a trav¨¦s de una ense?anza personalizada, nuevas metodolog¨ªas y la digitalizaci¨®n.
P. La ley ha sido aprobada en el Congreso por un margen muy ajustado. ?Por qu¨¦ cree que no la apoyaron grupos que s¨ª contribuyeron a elaborarla en el tr¨¢mite de enmiendas?
R. Creo que la ley sale respaldada de manera muy satisfactoria. Ha habido siete fuerzas pol¨ªticas que han expresado su respaldo al proyecto. Se han recogido m¨¢s de 300 enmiendas. Y Ceapa, la confederaci¨®n de padres con m¨¢s presencia en la escuela p¨²blica, ha afirmado que ha sido una ley muy participada. Es una ley que busca el equilibrio y no ha aceptado posiciones maximalistas presentadas por algunos grupos. Ejemplos: que la Religi¨®n salga de la escuela o que se cierre la concertada. Cuando se dice que esta ley es para dar satisfacci¨®n a grupos independentistas, no es cierto, porque hay grupos independentistas que no han votado a favor. Y cuando se dice que retira la Religi¨®n de la escuela, tampoco es as¨ª, y es uno de los motivos por los que algunos grupos no la han apoyado.
P. Una parte importante de la escuela concertada cree que la ley amenaza su continuidad.
R. Quiero tranquilizar. Hay una parte de la concertada que no ha sabido leer las ventajas de la ley, se ha sentido amenazada y, adem¨¢s, ha entrado con una campa?a dentro de los centros que nos preocupa. Todo inter¨¦s pol¨ªtico ha de quedar fuera de los centros, y aqu¨ª se implica a menores. Estamos abiertos al di¨¢logo y a resolver las preocupaciones de la concertada. La ley recoge las posiciones que ha tenido el pa¨ªs desde la Constituci¨®n, cuyo art¨ªculo 27 es el verdadero pacto educativo. En la ley se afirma la libertad de ense?anza y se define que la prestaci¨®n del servicio p¨²blico se realiza a trav¨¦s de los centros p¨²blicos y de los privados concertados, lo que es afirmar la libertad de las familias. Y mantiene los principios b¨¢sicos de la concertaci¨®n vigentes desde 1985. Lo que hace es retirar algunos excesos que se hab¨ªan ido incorporando. Pero la concertada que cumple con sus fines sociales no tiene nada que temer. La desinformaci¨®n que ha circulado sobre el cierre de los centros es una falsedad. Ning¨²n profesor de la concertada perder¨¢ su puesto de trabajo por esta ley.
P. ?Por qu¨¦ no se logra un pacto que supere la divisi¨®n entre izquierda y derecha?
R. Esta ley trasciende ese eje en su contenido, pero no est¨¢ apoyada por el Partido Popular y por sus ramificaciones de la derecha. El PP nunca ha apoyado una ley educativa del partido socialista. Solo aprueban leyes educativas cuando cuentan con mayor¨ªa absoluta.
P. ?Usted dir¨ªa que han intentado pactar esta ley con la derecha? Muchos piensan que no.
R. Antes de llevar el proyecto de ley al Consejo de Ministros, lo hemos hablado con el Partido Popular y con Ciudadanos. Y en fase de tramitaci¨®n, el grupo parlamentario les ha ofrecido enmiendas transaccionales, pero no han querido entrar, se autoexcluyen del debate educativo. Son m¨¢s las cuestiones en las que estamos de acuerdo, en lo estrictamente educativo. Pero si hacemos que el debate se centre en cuestiones que para ellos son m¨¢s pol¨ªticas, como la Religi¨®n, qu¨¦ papel ocupa la concertada¡, entonces lo ¨²nico que pretenden es una cl¨¢usula de sumisi¨®n de sus propios postulados. Es una pena.
P. ?No hubiese sido mejor en ese caso esperar?
R. La educaci¨®n no pod¨ªa esperar. No puede mantenerse en 2021 con un proyecto de ley que era inaplicable. El propio Partido Popular dej¨® partes de su Lomce suspendidas. Ten¨ªamos una legislaci¨®n educativa para una sociedad que ya no existe.
P. El tr¨¢mite en el Congreso ha implicado importantes cambios en el texto. ?Se siente c¨®moda con el resultado, por ejemplo con el hecho de que ya no se diga que el castellano es lengua vehicular?
R. S¨ª, me siento c¨®moda. Creo que en toda la legislaci¨®n educativa de la democracia no ha habido una propuesta tan garantista como la de esta ley. ?Qu¨¦ cabe m¨¢s garantista que decir que todas las Administraciones educativas garantizar¨¢n la ense?anza en castellano y en las lenguas cooficiales de conformidad con la Constituci¨®n y los estatutos de autonom¨ªa, que forman parte del bloque de constitucionalidad? La ley afirma que al final de la ense?anza obligatoria todos deben tener un pleno dominio del castellano y las lenguas cooficiales. Y que los centros tendr¨¢n que adoptar medidas compensatorias para que se cumpla. Creo que es una pol¨¦mica nominalista. En la legislaci¨®n educativa el t¨¦rmino vehicular aparece en 2013, con la Lomce. Pensar que ese es el t¨¦rmino esencial para convertir al castellano en vehicular¡ Reducido al absurdo: desde 1978 y hasta el a?o 2013, el castellano no habr¨ªa sido vehicular. O, seg¨²n dicen otros, como Ciudadanos, incluso con la Lomce el castellano no ha tenido cambios ni ha sido vehicular en Catalu?a. Lo importante es el desarrollo de las competencias ling¨¹¨ªsticas de los alumnos.
P. ?Por qu¨¦ cambian el sistema de evaluaci¨®n y de repeticiones?
R. Es importante que todo el elenco del profesorado decida, de forma colegiada, si un alumno puede promocionar de curso o, de manera muy excepcional, ha de repetir. Y reducir las repeticiones es important¨ªsimo. El procedimiento debe ser la identificaci¨®n de carencias y su tratamiento. De la repetici¨®n viene la frustraci¨®n, de ah¨ª el abandono, y un poco m¨¢s tarde la precariedad laboral. El que habla solo del esfuerzo del alumno, se equivoca. Ese hay que suponerlo, como al soldado el valor, pero el sistema tiene que hacer un esfuerzo. Si no, estar¨ªamos pensando que el sistema educativo espa?ol tiene alumnos m¨¢s perezosos, m¨¢s lentos o menos inteligentes que los del resto de sistemas europeos, en los que la tasa de abandono es un 7% inferior. Y no es el caso.
P. La ley deja la concreci¨®n de muchas medidas a las comunidades, como el porcentaje de horas escolares de clase que podr¨¢n decidir los centros. ?No le preocupa que algunas no las apliquen? El PP ha dicho que buscar¨¢ v¨ªas para no hacerlo.
R. En mal papel se ver¨ªa una comunidad del PP si fuera insolidaria con una ley org¨¢nica, contra la que no puede ir ninguna otra norma. Por otro lado, tenemos un reparto competencial. Nosotros vamos a fijar los aprendizajes esenciales y las reglas de juego. Tenemos mucha confianza en que los centros educativos van a saber utilizar esa nueva autonom¨ªa. Y siempre tendremos la supervisi¨®n final.
P. Un sector de la educaci¨®n especial cree que, con la nueva ley, en 10 a?os las familias no podr¨¢n llevar a sus hijos a un centro especial.
R. Quiero que estas familias pierdan la preocupaci¨®n por este asunto. Los centros de educaci¨®n especial van a seguir existiendo siempre. Ser¨¢n puntos de referencia y apoyo para el resto del sistema, adem¨¢s de seguir escolarizando alumnos. Y se contar¨¢ con la opini¨®n de las familias para destinar a sus hijos a un centro de educaci¨®n especial. Pero quiero recordar que Espa?a tiene condenas de la Comisi¨®n de Derechos de Personas con Discapacidad de la ONU por falta de recursos en centros ordinarios para la escolarizaci¨®n de alumnos con discapacidad. No veo que por el hecho de que se dote a los centros ordinarios con m¨¢s recursos pueda alguien sentirse menoscabado en su libertad.
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