Ex¨¢menes presenciales en las universidades: aulas seguras, peligro en las puertas
La mayor¨ªa de los campus mantiene los ex¨¢menes en forma presencial pese a las quejas de estudiantes por el riesgo sanitario. Los rectores hacen patente su malestar con el ministro Castells
Los pasillos de la Facultad de Medicina de Valencia est¨¢n desiertos. Las puertas de las aulas, abiertas de par en par, dejan ver a los alumnos escribiendo en silencio, en una formaci¨®n que deja una holgada distancia entre ellos. En el enorme vest¨ªbulo se oye de vez en cuando la voz persuasiva de Mar¨ªa Jos¨¦ Moreno: ¡°Disculpad, aqu¨ª no os pod¨¦is detener¡±. Vestida con el chaleco azul claro que identifica al personal contratado por la universidad para hacer cumplir las normas de prevenci¨®n de la covid, Moreno conduce a los estudiantes hasta la salida y despu¨¦s mira resignada a la calle, donde termina su jurisdicci¨®n y los chavales forman corros de cuatro, cinco y hasta 10 personas: ¡°Se les cita a una hora, pero muchos llegan un rato antes y se apelotonan fuera. Cuando entran, tienen que ir directamente a su clase y sentarse en el n¨²mero que se les ha asignado. Pero cuando salen a la calle, les digas lo que les digas, se juntan en grupos... me gustar¨ªa tener una manguera¡±, comenta.
Centenares de miles de universitarios espa?oles est¨¢n siendo convocados desde diciembre a los ex¨¢menes del primer semestre. Las principales organizaciones de alumnos pidieron a las universidades, sin ¨¦xito en la gran mayor¨ªa de los casos, que fueran online, como el curso pasado, por temor a los contagios en plena tercera ola. Las im¨¢genes de la mala organizaci¨®n en algunos ex¨¢menes han sido difundidas por las redes sociales. Universidades y autonom¨ªas aseguran que son casos puntuales y que en las aulas y el resto de instalaciones acad¨¦micas los protocolos de prevenci¨®n est¨¢n funcionando. Los estudiantes temen sobre todo las esperas antes de entrar a las clases y los trayectos en transporte p¨²blico.
Gran movilidad
¡°Desde principio del curso hemos apostado por la m¨¢xima presencialidad, pero estamos viendo datos sanitarios cada vez peores, y hay que tomar medidas. En los ex¨¢menes generamos una gran movilidad y concentraciones de personas¡±, afirma Andrea Paricio, presidenta de la Coordinadora de Representantes de Estudiantes de Universidades P¨²blicas.
Los estudiantes han pedido la intervenci¨®n del ministro de Universidades, Manuel Castells, que este mi¨¦rcoles insisti¨® en que est¨¢ ¡°profundamente preocupado por el posible peligro para la salud de estudiantes y docentes¡±, pero que las competencias son de las autoridades sanitarias. Estas, tras debatirlo a mediados de mes en el consejo interterritorial de salud (en el que participan el Gobierno y las comunidades aut¨®nomas), declinaron prohibir los ex¨¢menes presenciales. La mayor¨ªa de las facultades consideran que carecen de los recursos y experiencia necesarios para evaluar a los alumnos a distancia con garant¨ªas ¡ªsobre todo, de saber qui¨¦n contesta a las preguntas¡ª, y conf¨ªan en sus protocolos. La Conferencia de Rectores de las Universidades Espa?olas se ha reafirmado este mi¨¦rcoles en su tesis, lamentando que desde ¡°otros ¨¢mbitos gubernamentales¡± se hagan ¡°eco de situaciones puntuales¡± ¨Den referencia bastante evidente a Castells¨D. Y han a?adido que las universidades no se rendir¨¢n ¡°ante el populismo y el mensaje f¨¢cil¡±.
Riesgo m¨ªnimo
¡°En nuestra facultad, el aforo de las aulas es de menos de un tercio de su capacidad habitual. La distancia, de m¨¢s de un metro y medio entre los estudiantes. Las aulas est¨¢n ventiladas continuamente. No se realizan identificaciones en las entradas para evitar acumulaciones. Los ex¨¢menes se dejan en el banco en lugar de entregarlos... Es un entorno seguro¡±, resume Pablo Lara, decano de Medicina en M¨¢laga y presidente de la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina. ¡°El riesgo es m¨ªnimo. Es mucho mayor al ir a tomar un caf¨¦ al acabar¡±, coincide Manuel Franco, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica y docente de la Universidad de Alcal¨¢. ¡°Los profesores, en general, prefieren las pruebas presenciales porque es para lo que est¨¢n preparadas nuestras universidades. El a?o pasado los hicimos online, porque no hab¨ªa m¨¢s remedio, y no nos gust¨®¡±, a?ade Gonzalo Jover, decano de la Facultad de Educaci¨®n de la Universidad Complutense de Madrid.
¡°Lo m¨¢s l¨®gico hubiera sido hacerlos online, al igual que est¨¢n restringi¨¦ndolo todo¡±, defiende, en cambio, Carlos Lago, estudiante de Odontolog¨ªa en la puerta de su facultad en Valencia. Su compa?era Nuna V¨¢zquez, a?ade: ¡°En las clases la cosa est¨¢ medio bien, pero hay gente que vive con personas de riesgo y tiene que desplazarse en transporte p¨²blico¡±. Ambos admiten que es un poco contradictorio que est¨¦n denunci¨¢ndolo mientras forman un corro con otros dos amigos (en una ciudad donde las reuniones entre no convivientes est¨¢n limitadas a un m¨¢ximo de dos personas). ¡°No es que sea inevitable¡±, dice Raquel Mu?oz, de 23 a?os, en la vecina facultad de Historia, ¡°pero s¨ª que es muy dif¨ªcil no juntarte a hablar antes de entrar o salir de un examen. Solo una persona muy, muy responsable puede cumplirlo¡±.
H¨¢bitos, adolescentes y autonom¨ªa universitaria
El Tribunal Superior de Justicia de Asturias argumenta que la evaluaci¨®n constituye un elemento central de la autonom¨ªa universitaria, y que para imponerse a ella, el Ejecutivo auton¨®mico deber¨ªa haber aportado informaci¨®n concreta sobre el riesgo que implican los ex¨¢menes o sobre las deficiencias que hab¨ªa detectado en el protocolo de prevenci¨®n de la instituci¨®n. El Gobierno de Asturias, a?adieron los magistrados, tampoco hab¨ªa explicado por qu¨¦ prohib¨ªa dichos ex¨¢menes y no los de secundaria, cuando los adolescentes constituyen ¡°un colectivo mayor¡± y, seg¨²n su criterio, tienen ¡°h¨¢bitos m¨¢s despreocupados¡± que los universitarios.
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