El regreso a las aulas se mantiene como antes de la quinta ola: m¨¢s alumnos por clase y mascarilla obligatoria

El Ministerio de Educaci¨®n y las comunidades aut¨®nomas han decidido este mi¨¦rcoles mantener el protocolo de medidas higi¨¦nico-sanitarias para prevenir la covid aprobado en mayo, antes del inicio de la quinta ola y cuando la incidencia acumulada a 14 d¨ªas se situaba en menos de la mitad que la que hay ahora (291 casos por cada 100.000 habitantes este mi¨¦rcoles, 128 hace un mes). Dicho documento contempla un aumento del n¨²mero de alumnos por aula respecto al curso que termin¨® en junio. El r¨¢pido ritmo de vacunaci¨®n de los adolescentes (el 63,4% de la poblaci¨®n de 12 a 17 a?os ya ha recibido una dosis y el 18,3% la pauta completa) y el ¨¦xito en la aplicaci¨®n de las normas el curso pasado lleva a pensar a las autoridades educativas que la norma aprobada hace tres meses resulta suficiente. Los principales cambios respecto al curso anterior son el aumento en las ratios de infantil (que pasa de 20 a 25 ni?os por aula) y en secundaria, con la reducci¨®n de la distancia entre alumnos (de 1,5 metros a 1,2).

La ministra Pilar Alegr¨ªa ha destacado, tras reunirse con los consejeros de Educaci¨®n de las comunidades aut¨®nomas, que el objetivo com¨²n del pr¨®ximo curso es garantizar una completa presencialidad, que buena parte de los territorios no pudieron ofrecer el curso pasado en secundaria. La Comunidad de Madrid ha planteado relajar ya las medidas. El sentir general entre las comunidades aut¨®nomas es, sin embargo, empezar el curso con las medidas aprobadas en mayo, e ir adapt¨¢ndolo en funci¨®n del resultado que ofrezca, en l¨ªnea con lo que ha manifestado la ministra al t¨¦rmino del encuentro, donde ha hecho un llamamiento a la ¡°prudencia¡±. Familias y profesores hab¨ªan pedido en los ¨²ltimos d¨ªas que se mantuvieran las mismas normas de seguridad que el curso anterior.

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Los alumnos vacunados contra la covid no tendr¨¢n que hacer cuarentena si hay un positivo en su aula

El Gobierno y las autonom¨ªas est¨¢n trabajando en paralelo, en el ¨¢mbito sanitario, para adaptar la gu¨ªa de seguimiento de casos de covid. La gran novedad planteada contempla que, en secundaria, los alumnos vacunados no tengan que guardar cuarentena cuando se detecte un caso positivo en su clase, tal y como han aprobado otros pa¨ªses europeos, como por ejemplo Francia, seg¨²n han asegurado a EL PA?S fuentes conocedoras de la negociaci¨®n.

Contrataci¨®n de profesores

Alegr¨ªa ha subrayado ante la prensa la gran transferencia de fondos que el Gobierno va a destinar a las comunidades para adaptar sus servicios p¨²blicos a la covid, 13.486 millones, que ser¨¢n entregados entre octubre y noviembre. La ministra ha pedido a las autonom¨ªas que la educaci¨®n sea ¡°prioritaria en el reparto¡± del dinero. La perspectiva de esos fondos, as¨ª como otras partidas extraordinarias recibidas por las comunidades en los ¨²ltimos meses del Ministerio de Educaci¨®n, ha llevado ya a varias comunidades a anunciar la contrataci¨®n de varios miles de profesores de refuerzo, como hicieron el curso anterior. Entre ellas, la Comunidad Valenciana (5.042), Andaluc¨ªa (5.300) y la Comunidad de Madrid (2.931). Catalu?a tiene previsto anunciarlo en los pr¨®ximos d¨ªas y se espera que haya incrementos en casi todas las autonom¨ªas, aunque quiz¨¢ no llegue a los niveles del a?o pasado, cuando superaron los 35.000 en total.

En Espa?a el curso empezar¨¢ oficialmente la semana que viene con novedades que por un lado resultan esperanzadoras y por otro generan incertidumbre. La vacunaci¨®n de cerca del 70% de la poblaci¨®n general, de m¨¢s de la mitad de los alumnos de 12 a 17 a?os con una dosis y de la gran mayor¨ªa del profesorado dan motivos para la tranquilidad. La variante delta, m¨¢s infectiva, y el aumento en el n¨²mero de estudiantes por clase con el objetivo de asegurar la plena presencialidad, generan, en cambio, inquietud entre docentes, familias y epidemi¨®logos. Estos ¨²ltimos destacan, sin embargo, que la norma de prevenci¨®n mantiene las dos medidas m¨¢s importantes para evitar contagios frente a todas las variantes: la ventilaci¨®n de las aulas y el uso obligatorio de la mascarilla desde los seis a?os.

El curso pasado, las normas de prevenci¨®n funcionaron y permitieron a Espa?a mantener los centros abiertos todo el curso y porcentajes de aulas confinadas inferiores al 2%, mientras casi todos los pa¨ªses desarrollados los cerraban total o parcialmente. Un estudio publicado en julio en The Pediatric Infectious Disease Journal por Sergio Alonso, del grupo de Biolog¨ªa Computacional y Sistemas Complejos (BIOCOM-SC) de la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a, refleja que la combinaci¨®n de baja capacidad de transmisi¨®n del alumnado (sobre todo de los m¨¢s peque?os) y las normas de prevenci¨®n en los centros mantuvieron la tasa de propagaci¨®n en niveles muy bajos, que se incrementaban a medida que lo hac¨ªa la edad. Cada alumno infectado contagi¨® de media a 0,4 personas. Los ni?os de infantil lo hicieron a 0,2, los de primaria a 0,4, y los adolescentes de secundaria a 0,6.

Transmisi¨®n muy baja

Los datos de Alonso se refieren al primer trimestre del curso en Catalu?a, la comunidad que m¨¢s informaci¨®n ha ido proporcionando sobre la incidencia de la covid en los centros educativos. Pero el investigador tambi¨¦n ha estudiado los datos de los dos trimestres siguientes, cuando ya se hab¨ªa extendido la variante alfa (conocida inicialmente como brit¨¢nica, m¨¢s infectiva que la anterior). El resultado es que aunque el nivel de propagaci¨®n aument¨® en infantil (la tasa pas¨® de 0,2 a 0,3), apenas vari¨® en primaria ni en secundaria. Del impacto de la variante delta, que empez¨® a crecer a final de curso, no hay informaci¨®n. Alonso prev¨¦ que la delta provoque un aumento de las infecciones y es partidario de mantener las medidas de seguridad del curso pasado. Pero cree que, pese a los cambios, la tasa de propagaci¨®n se mantendr¨¢ por debajo de 1, el umbral a partir del cual los centros se convertir¨ªan en ¡°puntos de amplificaci¨®n de la pandemia¡±.

La experiencia, se?ala el epidemi¨®logo Salvador Peir¨®, muestra que los ni?os y adolescentes se contagian mucho m¨¢s en vacaciones, cuando sus interacciones sociales aumentan y la supervisi¨®n de los adultos se relaja, que durante los periodos lectivos. Es decir, que la vuelta a la escuela deber¨ªa tener, en principio, un efecto positivo en la incidencia entre ni?os y adolescentes. En el curso que est¨¢ a punto de empezar, los nuevos elementos pueden contrarrestarse entre s¨ª. ¡°El problema es que no sabemos hasta qu¨¦ punto¡±, afirma Peir¨®.

Incertidumbre

El mayor ejemplo de tal incertidumbre son los institutos. De un lado, el nivel b¨¢sico del protocolo (que las comunidades pueden endurecer en funci¨®n de la situaci¨®n epidemiol¨®gica) contempla una reducci¨®n de la distancia de los alumnos de secundaria de 1,5 metros a 1,2 metros, lo que har¨¢ que quepan m¨¢s que hasta ahora en el aula. Esa distancia interpersonal implica, en t¨¦rminos de superficie, 1,44 metros cuadrados por alumno y aulas, es decir, m¨¢s de lo que fija la legislaci¨®n b¨¢sica desde hace tres d¨¦cadas, si bien en centros antiguos o con clases muy llenas ser¨¢ necesario realizar desdobles habilitando espacios alternativos. Pero, adem¨¢s, el fin de la ense?anza semipresencial que ha funcionado en la mayor de Espa?a significar¨¢ que un instituto que el curso pasado albergaba a 600 alumnos al d¨ªa pase a acoger a m¨¢s de mil, con el aumento de interacciones que implica al principio y al final de las clases.

De otro lado, sin embargo, cerca de la mitad de los alumnos de secundaria estar¨¢n vacunados con la pauta completa cuando empiecen las clases (entre el 6 y el 15 de septiembre, seg¨²n territorios). Y la previsi¨®n es que todos ellos puedan estarlo en noviembre.

El aumento del n¨²mero m¨¢ximo de alumnos por clase en primaria no deber¨ªa implicar, en cambio, grandes diferencias. Aunque podr¨¢ haber hasta 30 alumnos en algunas clases, casi todos los territorios mantendr¨¢n el l¨ªmite en 25, el mismo que funcion¨® el curso pasado en parte de las autonom¨ªas. S¨ª habr¨¢ un aumento de las ratios, de 20 a 25 como m¨¢ximo, en infantil, una etapa en la que los ni?os no est¨¢n obligados a usar mascarilla pero cuya capacidad de transmisi¨®n es al mismo tiempo menor.

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