La escuela p¨²blica gana terreno a la privada por primera vez en siete a?os

La escuela p¨²blica aguant¨® mejor que la privada, en n¨²mero de alumnos, el curso pasado. Fue el primero en el que las familias tomaron la decisi¨®n de matricular a sus hijos sabiendo que hab¨ªa una pandemia y una crisis econ¨®mica causada por la covid. Ambas redes perdieron estudiantes por la ca¨ªda de la poblaci¨®n en edad escolar, pero el impacto en la p¨²blica fue menor, lo que le permiti¨® volver a ganar peso respecto a la privada. No fue mucho: tres d¨¦cimas del alumnado total o el equivalente a unos 25.000 estudiantes. Pero rompi¨® una tendencia declinante que duraba siete cursos. La p¨²blica pas¨® de matricular al 67,1% de los chavales a acoger al 67,4%. Esto es, a 5,53 de los 8,21 millones de alumnos que hay desde Infantil hasta Bachillerato y FP.

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La respuesta que los centros educativos dieron al cierre casi completo del sistema educativo presencial durante el tercer trimestre del curso 2019-2010, en los meses del confinamiento general, gener¨® frustraci¨®n en muchas familias. Las propias Administraciones educativas han reconocido que el sistema no estaba preparado (ni probablemente lo est¨¢) para ofrecer una ense?anza a distancia comparable con la presencial, sobre todo en las primeras etapas educativas. Surgi¨® entonces la duda de si ello tendr¨ªa consecuencias en t¨¦rminos de matr¨ªcula para una de las dos redes que pudiera interpretarse como un premio o un castigo de las familias. Los datos recientemente publicados por el Ministerio de Educaci¨®n no permiten extraer una conclusi¨®n tajante, pero reflejan que la p¨²blica ha resistido mejor el golpe que la privada. Sin embargo, en las opciones elegidas por los padres tambi¨¦n debe haber pesado, quiz¨¢ incluso m¨¢s, la coyuntura econ¨®mica.

El factor econ¨®mico

As¨ª lo cree Pedro Bad¨ªa, secretario de Pol¨ªtica Educativa de la Federaci¨®n de Ense?anza de Comisiones Obreras: ¡°En ¨¦poca de crisis siempre hay un movimiento de alumnado desde la privada sin concierto a la privada concertada y de esta ¨²ltima hacia la p¨²blica, porque hay familias que ven sus ingresos limitados¡±. Los padres tomaron la decisi¨®n de matricular a sus hijos en la terrible primavera en la que se decret¨® el confinamiento general, que supuso un mazazo para la actividad productiva y gener¨® una gran incertidumbre sobre la profundidad que tendr¨ªa la recesi¨®n econ¨®mica que empezaba a dibujarse.

De momento, no es posible saber c¨®mo se vieron afectadas cada una de las dos ramas de la educaci¨®n privada, la que tiene concierto (subvenci¨®n p¨²blica) y la que no, porque los datos oficiales desagregados se publican con dos a?os de retraso. La evoluci¨®n de la matr¨ªcula tiene, en todo caso, consecuencias para el clima educativo. Expertos como Lucas Gortazar, coordinador del laboratorio de ideas EsadeEcPol, atribuyen parte del fuerte rechazo que un amplio sector de la concertada mostr¨® a la ley Cela¨¢ a la preocupaci¨®n que el descenso de la poblaci¨®n escolar genera en muchos centros, que temen, incluso, por su continuidad a medio plazo.

Diferencias por etapas

La situaci¨®n no fue la misma el curso pasado en todas las etapas. La p¨²blica gan¨® terreno en infantil (un punto porcentual, hasta el 64,3%). En primaria las cosas se mantuvieron igual: ambas redes perdieron el 2,3% de su alumnado. En la ESO, la p¨²blica matricul¨® a 23.048 estudiantes m¨¢s, lo que represent¨® un aumento del 1,7%, y la privada, a 3.722 menos (-0,5%).

En los ciclos de FP de Grado Medio creci¨® la p¨²blica (cuatro d¨¦cimas, hasta el 72%). Y en FP de Grado Superior y en Bachillerato lo hizo ligeramente, una d¨¦cima en cada caso, la privada.

Previsi¨®n

Del curso que acaba de empezar no hay datos oficiales. Pero el Ministerio de Educaci¨®n s¨ª public¨® hace unos d¨ªas su previsi¨®n para el curso que acaba de empezar. El cuadro que dibuja ahonda en la ca¨ªda de matr¨ªcula en la educaci¨®n obligatoria por el descenso de la natalidad. Una ca¨ªda que se ve compensada, en t¨¦rminos globales, por la subida de la matr¨ªcula en el primer ciclo de infantil (despu¨¦s del hundimiento que el miedo a los contagios y el aumento del desempleo provoc¨® el curso pasado en las matriculaciones en esta etapa, con 80.000 menos que un a?o antes) y, sobre todo, por la expansi¨®n de la FP.

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El Gobierno espera que en las clases de cero a dos a?os haya 16.757 alumnos m¨¢s. Y que, en cambio, las de tres a cinco a?os, el segundo ciclo de Infantil, pierdan 40.592 ni?os y las de Primaria otros 46.300.

La secundaria todav¨ªa est¨¢ recibiendo la ola del aumento de la natalidad que hubo en los primeros a?os del siglo, y por ello la estimaci¨®n oficial tambi¨¦n prev¨¦ un aumento en la ESO (15.571 m¨¢s). Tambi¨¦n lo habr¨¢ en Bachillerato (16.006) y Formaci¨®n Profesional (39.467), que se benefician, adem¨¢s, del hecho de que en ¨¦pocas de subidas del paro el n¨²mero de j¨®venes que decide seguir estudiando crece.

Se trata, en todo caso, de vaticinios que pueden verse m¨¢s afectadas de lo normal por la pandemia. Fue lo que ocurri¨® el curso pasado: Infantil (de cero a cinco a?os) perdi¨® 127.244 alumnos, cuando la previsi¨®n era que bajara en 28.182, y la FP creci¨® en 82.940 alumnos cuando a principio de curso se esperaba que lo hiciera en 23.142.

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