Los trastornos que afectan al rendimiento escolar est¨¢n infradiagnosticados: solo se detecta el 10% en la p¨²blica y el 30% en la concertada
Un estudio del Hospital Vall d¡¯Hebron de Barcelona hace seguimiento durante 10 a?os a casi 7.000 alumnos entre 5 y 17 a?os y alerta de la necesidad de invertir m¨¢s recursos en la detecci¨®n del TDAH, la dislexia o la discalculia
Los trastornos del neurodesarrollo que afectan al rendimiento acad¨¦mico ¨DTDAH (d¨¦ficit de atenci¨®n), dislexia, discalculia, disgraf¨ªa o dificultades de comunicaci¨®n¨D est¨¢n infradiagnosticados en el sistema educativo: solo se detectan el 10% de los casos en la escuela p¨²blica y el 30% en la concertada y privada. Por primera vez, un estudio en Espa?a, realizado por el servicio de psiquiatr¨ªa de los hospitales Vall d¡¯Hebron y Sant Joan de D¨¦u (Barcelona), ha hecho seguimiento durante 10 a?os a casi 7.000 alumnos entre cinco y 17 a?os en 28 centros educativos de Catalu?a para detectar y ofrecer tratamiento a los menores afectados. Seg¨²n la muestra, el 18,3% de los estudiantes presenta alg¨²n tipo de trastorno ¨Dseg¨²n la clasificaci¨®n internacional de la Asociaci¨®n Americana de Psiquiatr¨ªa, la prevalencia en la infancia se sit¨²a entre el 15% y el 20%¨D. De ellos, el 66% no hab¨ªan sido diagnosticados antes de que comenzase el estudio.
?Cu¨¢l es el origen de esa falta de detecci¨®n? Miquel Casas, exjefe del servicio de psiquiatr¨ªa del Vall d¡¯Hebron y coautor del estudio Los factores psicobiol¨®gicos que influyen en el fracaso escolar, considera que se debe a la falta de recursos en los propios centros educativos y en los servicios de atenci¨®n primaria de los centros de salud, en los que el ¨²nico trastorno del neurodesarrollo que se trata es el TDAH (Trastorno por D¨¦ficit de Atenci¨®n e Hiperactividad), para el que en muchas ocasiones se prescribe medicaci¨®n. ¡°Es muy com¨²n achacar el abandono escolar al perfil socioecon¨®mico de las familias, pero hemos constatado que no se est¨¢n diagnosticando estas alteraciones que, adem¨¢s, afectan a las relaciones sociales que mantienen esos ni?os, a su estado emocional, a su salud mental en la vida adulta e incluso a la p¨¦rdida del empleo¡±, explica Casas, que la semana pasada present¨® los resultados de la investigaci¨®n ante 40 docentes en un seminario organizado por la empresa tecnol¨®gica Qualiteasy, entre otras.
Para realizar un diagn¨®stico, el proceso suele durar entre cuatro y seis horas. El equipo de psiquiatras y psic¨®logos de este programa reparti¨® esas horas en tres d¨ªas y valor¨® a los alumnos tambi¨¦n en el aula, en el recreo, y analiz¨® las interacciones con otros compa?eros y con sus familias. ¡°Estos trastornos multiplican por cinco la probabilidad de no ser competente en materias como matem¨¢ticas, lengua espa?ola y catalana o ingl¨¦s¡±, se?ala Rosa Bosch, coordinadora del estudio y psic¨®loga del Sant Joan de D¨¦u. Para conseguir que esas alteraciones tengan menos impacto, es importante, afirma Bosch, que se detecten y se traten antes de los 12 a?os. Una intervenci¨®n temprana ha demostrado mejoras en el rendimiento acad¨¦mico, en el comportamiento y en la interacci¨®n social.
¡°Cu¨¢nto m¨¢s peque?o es el ni?o, m¨¢s pl¨¢stico es el cerebro, y m¨¢s f¨¢cil resulta introducir cambios. Uno de los problemas m¨¢s graves de detectarlo ya en la adolescencia es que al trastorno de origen se suman problemas de autoestima o ansiedad¡±, a?ade. El hecho de que ese alumno haya interiorizado mensajes como que ¡°no sirve para estudiar¡±, o que es ¡°un vago¡± o ¡°no se esfuerza¡± acaban da?ando la imagen que tiene de s¨ª mismo. ¡°Un caso que se repite es el del alumno al que diferentes profesores le han dicho durante a?os que no cumple... cuando llega a los 14 o 15 a?os empieza a faltar al instituto¡±, cuenta.
Aunque en la ¨²ltima d¨¦cada en pa¨ªses como Estados Unidos se ha cuestionado si existe un sobrediagn¨®stico de TDAH entre menores de 18 a?os, el doctor Casas asegura que en Espa?a hasta ahora era una hip¨®tesis que no se ha conseguido demostrar con datos. ¡°Nuestro estudio ha analizado un volumen importante de escolares y por primera vez se ha comprobado que sucede lo contrario: el infradiagn¨®stico es patente¡±.
Terapia privada
Yolanda Rodr¨ªguez, de 48 a?os, tiene tres hijas y la mediana, que ahora tiene 17 a?os, entr¨® en el programa a los nueve. ¡°En el colegio me dec¨ªan que era una ni?a vaga, que no quer¨ªa hacer nada y que ten¨ªa un mal comportamiento. Mira que me mov¨ª para que la miraran y nadie detect¨® nada de forma oficial¡±, cuenta la madre, que es monitora de una escuela. Fueron los especialistas del Vall d¡¯Hebron los que le diagnosticaron TDAH y dislexia. ¡°Desde peque?a me di cuenta de que le costaba la memoria a corto plazo, por ejemplo olvidaba que la hab¨ªa mandado a por un vaso de agua, y luego era muy impulsiva, un viaje de coche con ella sin medicar era demasiado agitado para toda la familia¡±. Cristina, su hija, toma medicaci¨®n desde los nueve. En el centro de salud la ven una vez al mes y le ofrec¨ªan consulta con un psic¨®logo una vez cada dos meses. ¡°Es insuficiente. Pagamos unos 250 euros al mes por cuatro sesiones de terapia que le vienen muy bien para socializar, y otros 100 euros a una profesora particular que la ayuda con t¨¦cnicas de estudio¡±. Ahora cursa una FP en t¨¦cnico de atenci¨®n a la dependencia.
¡°La psicopedagoga de su colegio, un p¨²blico, la vio dos veces y nos dijo que podr¨ªa tener dislexia, en ese momento y ante la falta de tratamiento acudimos a la privada¡±, relata. Otra de las conclusiones del estudio es que dentro del 6% de los ni?os que s¨ª fueron diagnosticados oficialmente antes de participar en la investigaci¨®n, la mayor¨ªa eran varones con problemas de conducta visibles y alumnos de la concertada y la privada. En el curso 2019-2020, el 67,1% de los 8,2 millones de alumnos de ense?anzas no universitarias se matricularon en centros p¨²blicos, el 25,5% en la concertada y el 7,4% en la privada.
¡°En las chicas pasa m¨¢s desapercibido¡±, explica Rosa Bosch. De acuerdo con la informaci¨®n que Bosch y su equipo recopilaron, los equipos de asesoramiento psicopedag¨®gico con los que cuentan los centros no disponen de efectivos suficientes para atender todos los casos y se dedican a los m¨¢s graves. ¡°En primaria acuden al colegio una vez por semana para hacer valoraciones y seguimiento, y la experta en pedagog¨ªa terap¨¦utica y la logopeda que s¨ª est¨¢n no pueden atenderlos a todos¡±, zanja.
Bosch cree que al final el tratamiento depende del nivel socioecon¨®mico de las familias. ¡°Es como una ortodoncia, sin dinero no lo vas a poder hacer¡±. El colegio Pins del Vall¨¨s, en Sant Cugat del Vall¨¦s, con casi 500 alumnos, es uno de lo que ha participado en el proyecto. Su directora, Marta Aliart, lo confirma: ¡°El equipo terap¨¦utico se centra en los casos m¨¢s evidentes y en el sector privado los precios son altos, la prueba cuesta unos 300 euros¡±. Aliart cuenta que en primero de primaria ya pueden aparecer sospechas cuando un ni?o se distrae con facilidad o muestra una conducta m¨¢s disruptiva de lo habitual. ¡°Es muy importante la comunicaci¨®n entre el especialista y las maestras, ya que les dan pautas para trabajar de manera diferente¡±.
En el centro de neuropsicolog¨ªa Proyecto 3, en Madrid, el 90% de los ni?os que acuden est¨¢n matriculados en la concertada o la privada. Nerea Gonz¨¢lez, la coordinadora y una de las neuropsic¨®logas, certifica que cuando la detecci¨®n del trastorno es temprana los resultados son visibles a corto plazo. ¡°Hacemos ejercicios que persiguen que las conexiones neuronales funcionen de manera diferente, son entrenamientos en capacidades que les permiten mantener su atenci¨®n durante m¨¢s tiempo¡±. Los que llegan de secundaria suelen ser casos m¨¢s complejos, con problemas de conducta y con conflictos familiares. ¡°Suelen requerir m¨¢s tiempo¡±, cuenta Nerea. Detr¨¢s de estos tratamientos hay un equipo de psic¨®logos, terapeutas ocupacionales, neuropsic¨®logos y logopedas.
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