As¨ª era la escuela anterior a la Logse, que dejaba fuera a muchos alumnos: los or¨ªgenes del conflicto educativo

La reforma educativa, que sustituir¨¢ el modelo enciclop¨¦dico actual por uno basado en aplicar los conocimientos, cubre sus ¨²ltimas paradas antes de empezar a aplicarse el curso que viene. Echar¨¢ a andar entre las cr¨ªticas de un sector de la sociedad, que con frecuencia van acompa?adas de menciones a la Ley de Ordenaci¨®n General del Sistema Educativo (Logse), la norma que redefini¨® la ense?anza en Espa?a hace 32 a?os y fue, para los partidos de derecha y un buen n¨²mero de profesores y ciudadanos de orientaciones pol¨ªticas diversas, la madre de todos los problemas de la educaci¨®n del pa¨ªs. Sus detractores acusan a aquella reforma, que muchos vinculan con la actual, de basarse en una pedagog¨ªa alejada de la realidad de las aulas, de vaciar las materias de contenidos, minar la autoridad de los docentes y la capacidad de esfuerzo de los alumnos, y bajar el nivel. Los datos, sin embargo, no apuntan en tal direcci¨®n, sino m¨¢s bien hacia lo contrario, advierte Juan Manuel Moreno, profesor de Did¨¢ctica y Organizaci¨®n Escolar de la UNED, como en el caso de los resultados del Programa para la valoraci¨®n internacional de competencias de adultos, un estudio de la OCDE. Y las cr¨ªticas olvidan, en todo caso, que la escuela anterior a la Logse estaba pensada y funcionaba solo para una parte del alumnado.

La Logse, elaborada por los socialistas, ampli¨® la edad de escolarizaci¨®n obligatoria hasta los 16 a?os. Cuando se aprob¨®, en 1990, solo el 51% de la poblaci¨®n escolar de esa edad ten¨ªa la formaci¨®n equivalente a lo que hoy es el t¨ªtulo de Graduado en Educaci¨®n Secundaria Obligatoria (ESO), contabilizando a los que terminaban segundo de BUP o la FP de primer grado, se?ala Miguel Soler, uno de los autores del nuevo curr¨ªculo educativo y secretario auton¨®mico de Educaci¨®n de la Generalitat valenciana. En 2020, impulsada por la flexibilizaci¨®n en la evaluaci¨®n aprobada con motivo de la pandemia, la tasa de graduados en ESO alcanz¨® el 84%, tras subir cinco puntos respecto al a?o anterior.

Uno de los objetivos de la Logse fue acabar con un modelo de ense?anza selectivo, una tradici¨®n que, con cambios, se remontaba a la fundaci¨®n de la escuela moderna, en el siglo XIX, cuando se encomend¨® a los municipios la escuela primaria, hasta los 10 a?os, y a las provincias, la secundaria, a la que llegaban pocos alumnos y en la que exist¨ªa un elevad¨ªsimo sesgo de clase, afirma Enrique Roca, que fue profesor, director de instituto y presidente del Consejo Escolar del Estado. ¡°Solo una minor¨ªa pod¨ªa hacer el Bachillerato e ir a la Universidad. Y los que proced¨ªamos de clases humildes ¨¦ramos muy pocos¡±, dice Roca, cuyo padre ten¨ªa un peque?o taller de sastrer¨ªa en Madrid en el que ¨¦l ayudaba trabajando de ni?o.

La Ley General de Educaci¨®n (LGE), aprobada en 1970, elev¨® la educaci¨®n obligatoria hasta los 14 a?os y ampli¨® el n¨²mero de alumnos que pod¨ªan seguir estudiando. Aquel cambio, se?ala un informe elaborado en 1998 por el Instituto Nacional de Calidad y Evaluaci¨®n, ya fue considerado por cierto sector, ¡°especialmente en la ense?anza secundaria y universitaria¡±, un paso atr¨¢s en la calidad de la educaci¨®n que ¡°dificultaba la selecci¨®n y formaci¨®n adecuada de los alumnos m¨¢s capacitados e interesados en proseguir estudios superiores¡±. Y ello a pesar de que, suponiendo un importante avance en la universalizaci¨®n, sigui¨® siendo una escuela muy selectiva. ¡°La educaci¨®n¡±, escrib¨ªa en 2007 el profesor de Sociolog¨ªa Blas Cabrera en un art¨ªculo que analizaba la ley de educaci¨®n aprobada durante el franquismo, LGE, y la Logse, era percibida en la filosof¨ªa que inspir¨® la primera ¡°como el canal fundamental a trav¨¦s del cual se desarrollan los procesos necesarios para que cada cual vaya a su sitio¡±.

La Logse pretendi¨® cambiar radicalmente la situaci¨®n, pero su ¨¦xito fue relativo. El abandono escolar temprano (j¨®venes de 18 a 24 a?os que no estudian ni tienen al menos un t¨ªtulo postobligatorio como el Bachillerato o una FP de grado medio) se redujo 12 puntos desde 1992 al a?o 2000 (del 41,1% al 29,1%), pero con el inicio de siglo el indicador se estanc¨® y no volvi¨® a bajar hasta la d¨¦cada pasada (en 2021 alcanz¨® el m¨ªnimo hist¨®rico del 13,1%). Los propios impulsores de la ley admitieron que su implantaci¨®n, que coincidi¨® con la crisis econ¨®mica de principios de los a?os noventa, no fue acompa?ada del apoyo presupuestario necesario. A ello se sum¨® que el Gobierno socialista que la hab¨ªa dise?ado y empezado a aplicar fue remplazado por otro del PP que ten¨ªa poco entusiasmo por ella. Y que buena parte de los profesores, elemento clave en cualquier reforma educativa, afrontaron el cambio, que les exig¨ªa un mayor esfuerzo y les asignaba nuevas responsabilidades, sobre todo en secundaria, con pocos recursos, escasa formaci¨®n espec¨ªfica y dosis altas de escepticismo.

El principal autor de la Logse, ?lvaro Marchesi, public¨® en 2007 un estudio titulado Las emociones y valores del profesorado en el que preguntaba a una muestra de 1.791 docentes si volver¨ªan a la estructura organizativa escolar de los a?os setenta y ochenta, es decir antes de que se aprobara su ley. El 59% respond¨ªa que s¨ª, y el porcentaje era superior, 63%, en el caso de los docentes de los centros p¨²blicos. En aquella d¨¦cada, el sistema educativo p¨²blico hab¨ªa dado un nuevo paso en su universalizaci¨®n al acoger a un elevado n¨²mero de alumnado inmigrante en pocos a?os. Los estudiantes extranjeros hab¨ªan pasado de representar el 1,6% en el a?o 2000 al 11,9% siete a?os despu¨¦s en la escuela p¨²blica. La privada (concertada incluida) parti¨® del mismo porcentaje a principios de siglo, pero solo lo aument¨® la mitad en el mismo periodo, hasta el 5,6%.

Seguir aprendiendo

La catedr¨¢tica de Psicolog¨ªa Evolutiva y de la Educaci¨®n Elena Mart¨ªn, coautora del nuevo modelo de ense?anza, cree que en el hecho de que tanto la Logse como la actual reforma educativa tengan entre sus cr¨ªticos a reconocidos intelectuales se debe, en parte, a que para ellos la escuela previa a la reforma de los a?os noventa funcion¨®; ¡°realmente les hizo m¨¢s competentes¡±. Pero con muchos otros, prosigue Mart¨ªn, especialmente de clases humildes, aquel sistema de ense?anza enciclop¨¦dico y selectivo no funcion¨® y fueron expulsados del sistema educativo. ¡°Para alcanzar una cultura amplia, lo primero que debe tener uno son ganas de seguir aprendiendo, como la gente que sale esponjada de la escuela. Pero hay otros que salen encogidos y a los que es muy dif¨ªcil hablarles de aprendizaje a lo largo de la vida, algo imprescindible en la sociedad actual, en parte porque la propia escuela ha hecho que piensen que no saben aprender¡±.

El escritor y docente retirado Gregorio Luri no piensa que la cr¨ªtica hacia la actual reforma educativa est¨¦ relacionada con la nostalgia. ¡°No creo que se eche de menos un tipo de escuela, y no creo que haya un frente reaccionario entre los docentes. Al menos, yo no conozco a ninguno y hablo con muchos. Lo que hay es otra cosa. Una sensaci¨®n muy profunda de desconcierto¡±, afirma. ¡°De qu¨¦ me sirve¡±, a?ade, ¡°que tengamos una poblaci¨®n escolarizada hasta los 16 a?os si el 25% termina su educaci¨®n obligatoria sin ser capaz de entender un texto m¨ªnimamente complejo¡±. En el Informe PISA de 2018, el porcentaje de alumnos espa?oles por debajo del nivel b¨¢sico de competencia lectora se sit¨²a en el 23,2% (en la OCDE dicha proporci¨®n se sit¨²a en el 22,7% y en la UE, en el 21,6%).

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