La f¨®rmula de Inglaterra para bajar el n¨²mero de ¡®ninis¡¯: incluir informaci¨®n sobre empleo en las asignaturas de secundaria
El Departamento de Educaci¨®n ingl¨¦s aprob¨® en 2017 un programa que obliga a todos los centros a nombrar a un l¨ªder de carreras profesionales y a organizar estancias de los alumnos en empresas
¡°Nuestra misi¨®n es asegurar la movilidad social¡±. Esa es la premisa con la que sir John Holman, profesor em¨¦rito de Qu¨ªmica de la Universidad de York, se plante¨® revolucionar la forma en la que se orientaba profesionalmente a los adolescentes en los institutos ingleses. En 2013, viaj¨® a seis pa¨ªses y territorios ¡ªAlemania, Hong Kong, Finlandia, Canad¨¢, Irlanda y Holanda¡ª para conocer de cerca sus ¡°potentes¡± modelos de orientaci¨®n en secundaria. Junto a otros miembros de la Fundaci¨®n Gatsby, de la que Holman es investigador, revis¨® la literatura acad¨¦mica publicada sobre las pr¨¢cticas m¨¢s eficaces y encuest¨® al 10% de los centros de secundaria de Inglaterra para conocer sus programas. En 2014, Holman public¨® The Good Career Guidance (¡±la buena orientaci¨®n profesional¡±, en ingl¨¦s), un informe en el que desarroll¨® ocho puntos esenciales, como introducir contenidos de empleo en el curr¨ªculum o asegurar una estancia en una empresa antes de los 16 a?os.
En 2017, el Gobierno brit¨¢nico, responsable de las competencias educativas en Inglaterra (est¨¢n descentralizadas en el resto del Reino Unido), coloc¨® ese documento en el centro de su nueva estrategia nacional de orientaci¨®n en los institutos, de forma que todos los centros financiados con fondos p¨²blicos estaban obligados a implementar la idea de Holman. En 2022, los efectos ya son visibles: en aquellos centros que han conseguido cumplir con los ocho puntos, se ha reducido en un 9,7% la tasa de alumnos que tras acabar el instituto no siguen estudiando ni trabajan, los conocidos como ninis. En los centros con alumnado m¨¢s vulnerable, el descenso alcanza el 20%, seg¨²n datos del Departamento de Educaci¨®n brit¨¢nico.
¡°Se trata de hacer un mejor uso de la informaci¨®n sobre el mercado laboral y las habilidades que se necesitan, o saber cu¨¢nto podr¨ªan pagarles. No es justo que el destino de los j¨®venes siga dependiendo de la informaci¨®n que manejan sus padres o de los contactos que estos tienen en las empresas y el acceso privilegiado a la informaci¨®n¡±, explica Holman.
Seg¨²n el dise?o de Holman, todo instituto tiene que nombrar al career leader (l¨ªder de carreras), un rol que debe asumir un docente y que consiste en dise?ar el programa de orientaci¨®n profesional, programar las actividades y coordinar el trabajo del resto de profesores para asegurarse de que en todas las asignaturas se incluyen contenidos sobre el mercado laboral y las salidas profesionales. Tambi¨¦n contactar¨¢ con el ecosistema de empresas locales. Esa persona, a la que el Gobierno forma un a?o, ser¨¢ liberada de horas de docencia para asumir esa tarea. El Gobierno brit¨¢nico destina unos 30 millones de libras al a?o al programa (unos 35 millones de euros).
Pongamos un ejemplo. Es un viernes de abril y los alumnos de 14 a?os del instituto Barnhill High School, a las afueras de Londres, acaban de empezar la clase de Lengua. Toca analizar el lenguaje utilizado en una selecci¨®n de ofertas de empleo de un portal de internet. A los chavales les llama la atenci¨®n la de chief happiness officer, un puesto de trabajo importado de Estados Unidos que consiste en asegurarse de que los empleados de una compa?¨ªa est¨¢n satisfechos y no se quieren marchar. ¡°?Conoc¨¦is a alguien que se dedique a esto? ?Os gustar¨ªa?¡±, lanza la profesora, que menciona algunos estudios que hablan de un aumento del 60% de la productividad en las compa?¨ªas que tienen esta figura. Algunos bromean, dicen que les parece un chollo que les paguen por generar ¡°buen rollo¡± en los equipos.
Damian Edwards, l¨ªder de carreras de Barnhill, con 1.500 alumnos entre 11 y 18 a?os, reconoce que la mayor debilidad de este instituto son los v¨ªnculos con entidades externas para que los estudiantes puedan acceder a una experiencia laboral ¡ªel punto n¨²mero seis del documento de Holman establece que todos los alumnos deben tenerla entre los 14 y los 16 a?os¡ª. Los alumnos con cuatro encuentros laborales tienen un 86% menos de probabilidades de convertirse en ninis, y, en promedio, ganar¨¢n un 18% m¨¢s que los que no los tuvieron, seg¨²n un estudio de la fundaci¨®n Education and Employers publicado en 2016.
El instituto ha destinado parte de los fondos asignados a contratar otra figura clave: el asesor de carreras, normalmente un profesional en activo al que se le paga por tener encuentros con los alumnos, asesorarles y dise?ar para ellos planes personalizados. ¡°Viene dos veces por semana y a¨²n no hemos conseguido que todos los alumnos tengan una sesi¨®n con ¨¦l. Se est¨¢ enfocando en los m¨¢s vulnerables, aquellos en los que detectamos m¨¢s probabilidad de que se desvinculen de los estudios¡±, cuenta. S¨ª han conseguido que diferentes empresas de trabajo hagan sesiones informativas en el centro sobre c¨®mo est¨¢ funcionando el mercado laboral, con detalles como los sueldos medios por especialidad. Todav¨ªa no han sido capaces de introducir contenidos de carreras en todas las asignaturas.
En diciembre de 2021, un 10,2% de los j¨®venes entre 16 y 24 a?os en el Reino Unidos eran ninis, unos 692.000. Un 11,5% de los hombres y un 8,8% de las mujeres. En Europa, Espa?a, con un 19,9% de ninis, super¨® en 2020 a Grecia, que se situ¨® en el 19,3%, y solo qued¨® por detr¨¢s de Italia, con un 24,8%. La media de los pa¨ªses de la Uni¨®n Europea si situ¨® en el 13,3%, seg¨²n el informe de la OCDE Education at a Glance 2021 (¡±panorama de la educaci¨®n 2021¡å).
Alinear ambici¨®n con itinerario acad¨¦mico
El informe de la OCDE How youth explore, experience and think about their future (¡±c¨®mo los j¨®venes exploran, experimentan y piensan en su futuro¡±), publicado en 2021, se?ala que las sociedades modernas esperan que los ¡°adultos exploren de manera eficiente diferentes posibilidades laborales¡±, pero los resultados del informe PISA 2018 muestran que los alumnos en muchos pa¨ªses est¨¢n escasamente preparados para desarrollar las habilidades necesarias para las diferentes transiciones entre la vida estudiantil y la laboral. El 38% de los estudiantes con menor rendimiento tienen ambiciones laborales que no est¨¢n alineadas con sus itinerarios acad¨¦micos. ¡°Para planear su futuro, los estudiantes necesitan explorar activamente el mercado de trabajo¡±, se?ala el documento. Solo un tercio de los estudiantes de la OCDE aseguraron haber realizado estancias en empresas a los 15 a?os.
Adrianna, de 14 a?os, es alumna de Barnhill. Las actividades de orientaci¨®n la han alejado del futuro que quer¨ªan para ella sus padres: la medicina. ¡°Me gusta el arte y ?por qu¨¦ no voy a dedicarme a ello? Estoy segura de que quiero trabajar en algo que me interese, el sueldo no es mi prioridad. Me gustar¨ªa dise?ar campa?as de publicidad, dedicarme al dise?o creativo¡±, cuenta. Hace unas semanas particip¨® en una excursi¨®n a la Universidad de Oxford organizada por el instituto. ¡°Nos contaron qu¨¦ calificaciones necesitamos para entrar. Valoran si tienes capacidad de liderazgo¡±. Se plantea hacer un voluntariado. Ya sabe c¨®mo hacer un curr¨ªculum, pero cree que es muy pronto.
¡°Consideramos que era necesario ofrecer a los m¨¢s j¨®venes informaci¨®n sobre las salidas profesionales, las habilidades que demandan las industrias emergentes, que son las que m¨¢s oportunidades laborales van a brindarles en el futuro¡±, explica Jane Hubbuck, del Departamento de Educaci¨®n del Gobierno brit¨¢nico. ¡°Tenemos muchos empleadores preocupados porque la gente joven no considera determinados puestos como interesantes, no ven el valor de esos sectores¡±, a?ade. En 2014, fundaron la agencia The careers and enterprise company para conectar a los empleadores y los colegios (ya tiene 80 personas en plantilla), que se encarg¨® de crear los llamados careers hubs, redes locales en las que se re¨²nen centros educativos, empresas y voluntarios para dise?ar pr¨¢cticas de orientaci¨®n. El 65% de los centros financiados con fondos p¨²blicos est¨¢n integrados en uno.
Para auditar todo el funcionamiento de la estrategia, lanzaron la app Compass, en la que los colegios introducen datos peri¨®dicamente. Esa aplicaci¨®n permite al Gobierno conocer el destino de los alumnos hasta tres a?os despu¨¦s de finalizar la secundaria y medir cu¨¢ntos de los ocho puntos se cumplen en cada centro. ¡°No miramos centro por centro, si no, les estar¨ªamos incentivando a hinchar los resultados¡±, indica Jane Hubbuck. La meta no es que compitan.
El modelo innovador espa?ol inspirado en el modelo de Holman
En el curso 2020-2021, la Fundación Bertelsmann y la Fundación Empieza por Educar iniciaron el proyecto Xcelence-Escuelas que inspiran en 50 centros de barrios desfavorecidos de Madrid y Cataluña (el 35% concertados). Basándose en los ocho puntos del modelo ideado por John Holman, ellos extendieron los ejes a 10. El objetivo es despertar vocaciones que no estén limitadas por su contexto social. Financiado por la consultora JP Morgan, fue evaluado en 2021 por docentes de la UNED. De momento, solo han analizado las habilidades que han adquirido los nuevos orientadores. Para ver el progreso en los alumnos hacen falta, al menos, tres cursos más. “Hemos medido su empatía para relacionarse con otros docentes, su capacidad para radiografiar el mercado laboral o para incentivar las vocaciones en los alumnos y el resultado ha sido mayoritariamente positivo”, aclara Arturo Galán, decano de la Facultad de Educación de la UNED. En el curso 2022-2023 planean estar en 300 centros.
La Unesco recomienda un orientador escolar por cada 250 alumnos pero, según datos del Ministerio de Educación, esa ratio se supera en la mayoría de institutos españoles, llegando incluso a un orientador por cada 1.000 estudiantes.
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