No hay lunes al sol en la Universidad
En la propuesta de LOSU, se deja muy claro que, desde el Ministerio de Universidades, quieren terminar con la precariedad, pero no con el precariado.
Hace algunas semanas se present¨®, a los medios y a las organizaciones sindicales, un nuevo borrador de la futura Ley de Universidades (LOSU), el primer texto del nuevo ministro Joan Subirats, un acad¨¦mico experto en pol¨ªticas p¨²blicas y en pol¨ªticas de lo com¨²n. En la propuesta de LOSU, se deja muy claro que, desde el Ministerio de Universidades, quieren terminar con la precariedad, pero no con el precariado. Se puede observar c¨®mo est¨¢n dispuestos a responsabilizarse de que se destine el 1% del PIB (Producto Interior Bruto) del pa¨ªs para las universidades, pero no a terminar con los contextos de incertidumbre y adversidad que sostienen las nuevas relaciones laborales.
Seg¨²n reza en el pre¨¢mbulo de la propuesta de LOSU, ¡°Las universidades espa?olas han sufrido (¡) una gran precarizaci¨®n y deterioro de las condiciones de trabajo¡±. ?Qu¨¦ forma de desmaterializar las condiciones laborales! Es en nuestros cuerpos, los de las personas docentes e investigadoras sin estabilidad y sin salarios adecuados, donde la precarizaci¨®n ha dejado sus huellas. Es violento para esas vidas que la ley encarne ese sufrimiento en las universidades.
Las universidades p¨²blicas espa?olas no solo no han sufrido precarizaci¨®n ni deterioro, sino que m¨¢s bien la han estimulado
Las universidades espa?olas pueden haber sufrido una insuficiente financiaci¨®n, tal y como se nos indica constantemente, tanto en el texto de la propuesta de ley como en la publicidad institucional universitaria, pero las universidades p¨²blicas espa?olas no solo no han sufrido precarizaci¨®n ni deterioro, sino que m¨¢s bien la han estimulado: han preferido gastarse el dinero en ¨¢gapes e infraestructuras que les dan esplendor y no comprometen el gasto, frente a usar su autonom¨ªa universitaria para dignificar salarios y ofrecer estabilidad que mejoran la vida de las personas. Esto es, han sido las decisiones de pol¨ªtica econ¨®mica (?ca?ones o mantequilla?) de los gobiernos y las gerencias universitarias las que han provocado la precarizaci¨®n. Si ahora se necesita otro marco de actuaci¨®n para corregir y evitar dicha precarizaci¨®n, no es lo que est¨¢ defendiendo la Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Espa?olas (CRUE).
La CRUE se ha encargado de que las peticiones del profesorado asociado, el profesorado temporal y de bajos salarios, no est¨¦n presentes en el borrador de la ley: la CRUE ha logrado que la reserva de plazas para la promoci¨®n del profesorado asociado baje del 20% al 15% y que no se mencione a este colectivo expl¨ªcitamente para que la reserva de promoci¨®n pueda ser ocupada tambi¨¦n por otros perfiles; se mantiene en el texto una definici¨®n de profesorado asociado anterior a 2001, anterior a la implantaci¨®n de Bolonia, que no reconoce la dedicaci¨®n docente real, esto es, que no contempla para el profesorado asociado que hay que prepararse las clases, que hay que mantener una sostenida evaluaci¨®n continua e ineludiblemente mantenerse al d¨ªa en la gesti¨®n docente universitaria. Que se siga utilizando la misma definici¨®n de profesorado asociado que en dos leyes anteriores, solo favorece a quien ya se aprovech¨® de esa definici¨®n en ¨¦poca de crisis y tan buenos resultados le dio.
Se?or ministro, ?nos reta a formar un sindicato y a ganar las elecciones universitarias?
Por el texto y presentaci¨®n de la ley que hizo el Ministerio de Universidades, parece claro que se est¨¢ imponiendo la visi¨®n que interesa a la CRUE, pero vamos a insistir en que este no es un organismo p¨²blico y en que, en cambio, se erige como proyecci¨®n leg¨ªtima de qu¨¦ debe ser la Universidad frente a un ministerio. Recordemos, por en¨¦sima vez, que la CRUE es un organismo cuyos representantes fueron elegidos por un sistema censitario, no universal, que se presentan como los gobiernos de los sabios y las sabias para gestionar un servicio p¨²blico y para negar unas condiciones materiales dignas.
Pero, en el texto del pre¨¢mbulo, no solo se les disculpa a las universidades espa?olas, a sus rectores y rectoras, como responsables ¨²ltimas de la precarizaci¨®n, sino que se deja caer que dicha precariedad y deterioro ¡°han pasado socialmente inadvertidas sin que ello haya generado una reacci¨®n social a la altura del retroceso sufrido¡±. ?Qu¨¦ verg¨¹enza pol¨ªtica! El profesorado asociado de la Universidad de Valencia realiz¨® la primera huelga indefinida, las universidades espa?olas est¨¢n en los juzgados constantemente por su trato laboral diferenciado; adem¨¢s, actualmente, el profesorado asociado comienza a ocupar los comit¨¦s de empresa y los claustros universitarios y jam¨¢s la investigaci¨®n espa?ola se ha organizado tanto para reclamar unas condiciones dignas (FJPRecarias, marea roja, marea granate¡).
Se?or ministro, ?nos lanza el mismo mensaje que lanza la pol¨ªtica neoliberal a los movimientos sociales?, ?nos reta a formar un sindicato y a ganar las elecciones universitarias?
Si el profesorado asociado decide no impartir clase, la Universidad p¨²blica espa?ola se para.
Alex Rubio pertenece a la Asociaci¨®n Estatal de Profesorado Asociado de las Universidades P¨²blicas y Teresa Samper a la Plataforma de PDI Asociado de la Universidad de Valencia
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