La fiebre por abrir grados de Medicina: de 28 a 50 t¨ªtulos en 15 a?os
Dos de cada tres j¨®venes no logra entrar en la carrera. Las universidades pugnan por implantarla en medio de tensiones pol¨ªticas y el escoramiento hacia la privada
Tener una facultad de Medicina es una ventaja que no desprecia ninguna universidad, por ser la carrera m¨¢s ansiada por los estudiantes ¨Dgarantiza un alumnado brillante¨D y un evidente polo de atracci¨®n de fondos de investigaci¨®n. En este contexto, mientras el Gobierno pretende invertir 50 millones de euros en crear 1.000 nuevas plazas del grado de Medicina ¨Dvan a faltar 9.000 doctores en cinco a?os, seg¨²n los c¨¢lculos del Ministerio de Sanidad¨D, las comunidades, que disponen de las competencias, no dejan de aprobar la creaci¨®n de nuevos grados. El Gobierno central solo puede actuar en la aprobaci¨®n del plan de estudios.
El Ministerio de Sanidad explica que la inyecci¨®n de 50 millones es solo para campus p¨²blicos y que se pretende as¨ª que no haya el d¨¦ficit de profesionales previsto para 2027. ¡°Porque [hay que decidir] si producimos o importamos [m¨¦dicos], y este Gobierno quiere seguir apostando por el modelo de excelencia MIR [M¨¦dico Interno Residente]¡±, afirm¨® la ministra Carolina Darias el 4 de octubre, durante el anuncio del incremento de plazas.
En esta carrera por abrir grados, la universidad privada se ha hecho fort¨ªsima. En 15 a?os, seg¨²n datos de la Conferencia de Decanos de Medicina, se ha pasado de tener 28 facultades (26 p¨²blicas y dos privadas) a 46 facultades (35 p¨²blicas y 11 privadas) y el pr¨®ximo a?o, si nada se tuerce, se inaugurar¨¢ el primer curso en una p¨²blica (Alicante) y tres privadas (Loyola en Sevilla, Camilo Jos¨¦ Cela en Madrid y Fernando Pessoa en Canarias). Este crecimiento ha supuesto que el n¨²mero de estudiantes haya aumentado en 15 a?os un 75%: de 4.343 a 7.591.
Formar a un m¨¦dico en una aula p¨²blica cuesta de media, en una estimaci¨®n a la baja, unos 90.000 euros en total ¨Dlas privadas suben esa cantidad hasta 126.000 euros ¨D, una cuant¨ªa tan alta que solo supera Veterinaria. Sin embargo, invertir en el grado sale a cuenta por prestigio y porque se dispara el n¨²mero de solicitudes para ingresar en el campus. Solo un tercio de 20.000 bachilleres aspirantes logran entrar en el grado. Una minor¨ªa acaudalada se marcha a Europa del Este a cursar el grado en ingl¨¦s. El furor es tal que, en la Universidad Alfonso X El Sabio de Madrid, si uno paga (el precio no aparece cuando se solicita informaci¨®n) y aprueba un ¡°programa de acceso a Medicina¡± de un a?o, se tiene garantizada una plaza en primer curso (20.100 euros). En 22 campus p¨²blicos, sin embargo, pidieron en 2021 una nota de ingreso por encima del 13 sobre 14.
Hubo un momento en el que el incremento de facultades coincidi¨® con el de nuevos hospitales. El mismo a?o en que Madrid inaugur¨® seis hospitales (2008), el Gobierno regional del PP firm¨® convenios para crear cuatro nuevas facultades de Medicina. Un estudio encargado por el Ejecutivo de Isabel D¨ªaz Ayuso pone de manifiesto que en la regi¨®n hay una sobreoferta de 12.000 plazas de acceso a grado en las universidades privadas, pero este desbarajuste de grados deficitarios se compensa porque hay muchas familias dispuestas a pagar miles de euros al a?o por una carrera sanitaria. En la capital cursaron Medicina 5.000 universitarios en cuatro universidades p¨²blicas el pasado a?o y 3.700 en cuatro privadas, pero la brecha va a menguar en meses.
Falta de plazas para los estudiantes
Mientras los rectores de la p¨²blica madrile?a pasan un calvario para que sus alumnos hagan las pr¨¢cticas en hospital por falta de plazas, en la esfera privada se est¨¢n viviendo turbulencias. HM Hospitales ten¨ªa un acuerdo con la Universidad San Pablo CEU para las pr¨¢cticas en sus cl¨ªnicas ¨Dquienes ya estaban en la carrera, seguir¨¢n en sus cl¨ªnicas¨D, pero se ha aliado con la Camilo Jos¨¦ Cela, hasta ahora muy volcada en las ciencias sociales, para construir una facultad de ciencias de la salud en dos campus en la periferia con una inversi¨®n de 40 millones de euros. HM no quiere conciertos, sino ¡°liderar un proyecto¡±. Empezar¨¢n con 80 plazas, pero la intenci¨®n es que sean 200.
¡°No es un tema de competir con la p¨²blica, sino de recibir alumnos que quieran una formaci¨®n m¨¢s personalizada¡±, augur¨® en la presentaci¨®n del proyecto el doctor Juan Abarca, presidente de HM. ¡°Nosotros cuidamos m¨¢s al alumno, las p¨²blicas tienen otro modelo, no voy a decir... Los padres mandan a sus hijos a la p¨²blica porque es mucho m¨¢s barato que nosotros, pero nuestros alumnos son tan o m¨¢s brillantes¡±, remat¨® el nuevo decano, Jos¨¦ Barbar¨¢n.
?Hay que aumentar las plazas para contentar a las familias? ¡°Hay demanda de los alumnos, pero en una profesi¨®n regulada, como es medicina, el n¨²mero deber¨ªa de estar sometido a que haya formaci¨®n sanitaria especializada [el MIR] para todos. Si cada vez hay m¨¢s plazas, vamos a volver a cuando yo termin¨¦ la carrera en 1987, que hab¨ªa 21.000 m¨¦dicos en paro¡±, argumenta Pablo Lara, presidente de los decanos. El m¨¦dico se desespera de que ning¨²n gobierno haya creado el registro de profesionales sanitarios, para saber cu¨¢ntos son, de qu¨¦ especialidad, donde faltan...
En Catalu?a se ofrece Medicina en todas las provincias, pero el peso de las dos universidades privadas de Barcelona es mucho menor que el de las seis p¨²blicas: 1.057 alumnos frente a 5.600 en 2021. En la Comunidad Valenciana la diferencia se acorta mucho: 3.200 alumnos en la p¨²blica frente a 1.500 en la privada. Quiz¨¢s eso explique que el Gobierno regional, en manos de la izquierda, al¨¦rgico a la ola privatizadora anterior con el PP, haya aprobado que la Universidad de Alicante oferte Medicina, pese a que la vecina Miguel Hern¨¢ndez de Elche, tambi¨¦n p¨²blica, tiene ya la titulaci¨®n. Esta ¨²ltima avis¨® la semana pasada que tratar¨¢ de frenar el grado en los tribunales.
¡°Estimamos que hay un d¨¦ficit de 4.000 docentes de Medicina¡±, apunta Lara. En 2021 se calcul¨® que en los pr¨®ximos cinco a?os se iba a jubilar el 43% de los docentes m¨¦dicos, un porcentaje que aumentaba hasta el 55% en el caso de quienes tambi¨¦n ejercen en centros sanitarios. Los decanos calculan que si se aumentan las plazas de las facultades ya existentes hasta el 15% ¨Dcomo va a permitir el Gobierno¨D faltar¨¢n 5.000 docentes. El decano teme que eso resienta la formaci¨®n. ¡°Somos el segundo pa¨ªs del mundo con mayor n¨²mero de facultades por densidad de poblaci¨®n¡±, asegura. Agrava la situaci¨®n que muy pocos facultativos en activo est¨¢n acreditados para ingresar en el cuerpo de funcionarios como profesores titulares.
Gabriel Aguilera, decano de Ciencias de la Salud en Almer¨ªa, a¨²n no se ha enfrentado a ese problema. El grado ha arrancado este septiembre con 60 alumnos en las instalaciones que ya ten¨ªan para Enfermer¨ªa y Fisioterapia. Imparten clase ¨Den primero es casi todo teor¨ªa¨D los m¨¦dicos que ya eran profesores en los otros grados, solo han tenido que contratar a cuatro m¨¢s a tiempo parcial de Anatom¨ªa. ¡°Hemos tenido que hacer poca obra. Una sala de disecci¨®n, una ostoteca, habr¨¢ cad¨¢veres, hemos hecho una peque?a inversi¨®n en material de anatom¨ªa y fisiolog¨ªa... S¨ª, es verdad que, a medida que pasen los cursos, vamos a necesitar m¨¢s profesorado y recursos¡±.
A Aguilera no le da miedo llegar a abrir los seis cursos, ¡°porque en esta aventura hemos ido siempre en colaboraci¨®n. Hay dos hospitales universitarios, m¨¦dicos que han hecho la tesis para acreditarse como profesores...¡±. Aunque reconoce: ¡°S¨ª que habr¨¢ un problema cuando tengamos que contratar a profesionales a tiempo completo; la universidad no es competitiva econ¨®micamente con el Sistema P¨²blico de Salud¡±.
Diferencias entre comunidades
En 2010 la Junta de Andaluc¨ªa, entonces socialista, se comprometi¨® a que todas las provincias tendr¨ªan Medicina. Tras su implantaci¨®n este a?o en Ja¨¦n y Almer¨ªa, Huelva insiste. Disponen de espacio porque han cambiado de sitio la escuela de ingenier¨ªa, por lo que en un acto el pasado mayo su rectora, Mar¨ªa Antonia Pe?a, hizo una petici¨®n a la Junta: ¡°Solo necesitamos el empujoncito econ¨®mico que nos permita dar ese paso adelante¡±.
En Castilla y Le¨®n, hist¨®ricamente Medicina se imparte en Valladolid y Salamanca y hay bronca cada a?o porque sus aulas se llenan de estudiantes de otras regiones. Pero el duelo ahora se bate en las Cortes. Los socialistas, en la oposici¨®n, han apoyado que Burgos implante el grado; argumentan que tiene capacidad para acogerlo y faltan m¨¦dicos, pero tambi¨¦n Le¨®n se postula.
En Galicia m¨¢s de lo mismo. Hay tres universidades p¨²blicas y solo una, la hist¨®rica, Santiago, oferta Medicina. Tras a?os de tiras y aflojas, en 2015 acordaron que seguir¨ªa imparti¨¦ndose solo en Santiago, pero que el sexto y ¨²ltimo a?o podr¨ªan cursarlo en otros hospitales universitarios gallegos. Pero el alcalde Abel Caballero (PSOE) est¨¢ en campa?a para que Vigo inaugure su propia carrera: ¡°No se entiende que Galicia tenga una cuarta parte de alumnos de Medicina que otras comunidades aut¨®nomas¡±.
En las autonom¨ªas con solo una universidad p¨²blica ¨Del conocido como G-9¨D el movimiento es constante. Desde hace tres a?os, Deusto, privada, hace la competencia a la Universidad del Pa¨ªs Vasco en Medicina; la Universidad de Navarra ¨Dcuyo prestigio reposa en este grado, que vienen a cursar j¨®venes de otras partes de Espa?a y del mundo¨D vio en 2019 c¨®mo la Universidad P¨²blica de Navarra abr¨ªa el suyo; el Gobierno de Arag¨®n, de izquierdas, respalda que la Universidad San Jorge, privada, oferte el grado en Zaragoza, que ya imparte la p¨²blica. La Rioja es la ¨²nica regi¨®n que no tiene en su cat¨¢logo de t¨ªtulos Medicina.
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