Profesores desbordados por los casos de ¡®bullying¡¯: ¡°Cada vez se delegan m¨¢s cosas en la escuela y falta personal especializado¡±
Expertos y maestros coinciden en que la pandemia ha hecho mella en la salud mental de los adolescentes, y los debilita ante episodios de acoso
La coincidencia en pocos d¨ªas de tres intentos de suicidio de adolescentes ¡ªuno de ellos, el de dos gemelos de Sallent (Barcelona), acab¨® en la muerte de uno de ellos¡ª, tras los cuales habr¨ªa una situaci¨®n de acoso escolar, seg¨²n denuncian las v¨ªctimas, ha puesto el foco en c¨®mo estos episodios son gestionados desde las escuelas. Los profesores reclaman m¨¢s recursos para hacer frente a estos casos y declaran sentirse ¡°desbordados¡± porque no cuentan ni con el tiempo ni con los medios suficientes para gestionar esta problem¨¢tica. ¡°Hay una sensaci¨®n de desbordamiento porque cada vez se delegan m¨¢s cosas en la escuela, pero no puedes asumir m¨¢s con el mismo personal. Falta personal especializado y que los docentes recuperen autoridad¡±, asegura Robert Vel¨¤squez, miembro de la junta central de directores de Catalu?a.
Resulta complicado cuantificar la magnitud del problema, ya que a pesar de la existencia de m¨²ltiples estad¨ªsticas, cada una tiene un enfoque o metodolog¨ªa diferente. Entre las m¨¢s recientes destaca el ¨²ltimo informe de la Fundaci¨®n Anar y la Fundaci¨®n Mutua Madrile?a ¡ªbas¨¢ndose en encuestas a m¨¢s de 5.000 alumnos y docentes de cinco comunidades aut¨®nomas en el curso 2021-22¡ª, que recoge que uno de cada cuatro estudiantes percibe acoso escolar en su clase, una cifra que est¨¢ por encima de la del curso 2020-21, pero por debajo de los datos anteriores a la pandemia.
En Catalu?a, donde se han producido los ¨²ltimos intentos de suicidio de adolescentes, la Unidad de Soporte al Alumnado en situaci¨®n de Violencia (USAV) ha gestionado 1.590 casos de violencia desde su creaci¨®n en 2021. En el primer curso desde su existencia se detectaron 296 casos, cifra que se dispar¨® hasta los 864 en el curso 2021-22, y 430 en el curso pasado. Una de cada tres denuncias corresponde a episodios de acoso escolar entre alumnos, mientras que otro tercio son casos de maltratos. ¡°El bullying es m¨¢s frecuente de lo que puede parecer¡±, resuelve Josep Maria Garcia, presidente de la Asociaci¨®n de Inspectoras e Inspectores de Educaci¨®n de Catalu?a.
Los profesores consultados coinciden en remarcar que el acoso escolar ¡°siempre ha existido¡±. Pero seg¨²n Miguel Gonz¨¢lez Dengra, presidente de la Asociaci¨®n de Directoras y Directores de Instituto de Andaluc¨ªa (ADI?N), lo que ha cambiado es ¡°la sensibilidad¡± con la que la comunidad educativa se enfrenta a ¨¦l, que provoca ¡°una mayor respuesta¡±. ¡°Ahora prestamos m¨¢s atenci¨®n a estas situaciones¡±, a?ade. Robert Vel¨¤squez, director del instituto Miquel Crusafont de Sabadell (Barcelona), explica: ¡°Si sabemos que un ni?o pega a otro, se va a casa. Y si este le devuelve el golpe, tambi¨¦n se va a casa. Queremos cortar estas situaciones desde el principio. La mayor¨ªa de las expulsiones se producen en 1? de ESO, porque aqu¨ª los estudiantes pesan 40 kilos. Hay que evitar que vaya a m¨¢s porque en 4? de ESO pueden pesar 80 kilos y los golpes pueden ser m¨¢s peligrosos¡±.
La huella de la pandemia
Aunque el bullying sea considerado como una lacra end¨¦mica, en lo que est¨¢n de acuerdo las diferentes voces es que la pandemia tambi¨¦n ha influido aqu¨ª negativamente, dejando su huella en la salud mental de los adolescentes. ¡°Despu¨¦s de la pandemia, el alumnado se ha vuelto m¨¢s fr¨¢gil, m¨¢s vulnerable emocionalmente, y, por tanto, son v¨ªctimas m¨¢s f¨¢cilmente¡±, apunta Miguel P¨¦rez, presidente de la asociaci¨®n de directores de institutos p¨²blicos de Extremadura. ¡°A ra¨ªz de la pandemia hay un proceso de debilitamiento de recursos psicol¨®gicos para afrontar problemas. A los adolescentes ha impactado especialmente, porque a estas edades es clave la red de amigos, que son el ecosistema que soporta su proceso evolutivo, pero la pandemia rompi¨® estos lazos¡±, apostilla Rosario Ortega-Ruiz, catedr¨¢tica de Psicolog¨ªa de la Universidad de C¨®rdoba, que hace 30 a?os que trabaja la problem¨¢tica del acoso escolar.
Una encuesta de la Diputaci¨®n de Barcelona publicada la semana pasada ¡ªrealizada a 25.000 estudiantes de 15 y 16 a?os de esta provincia¡ª pone en relieve los problemas relacionados con la salud mental que viven los j¨®venes: un 48% de las chicas confiesa haber recibido maltrato psicol¨®gico, por amenazas o insultos. De forma m¨¢s alarmante, un 23% de los encuestados admite haber pensado alguna vez en morirse, y que un 12% lo piensa con frecuencia. ¡°Llevamos avisando desde hace tiempo de que la salud emocional se est¨¢ resintiendo, que hay nuevas necesidades. Todo el mundo pide a la escuela soluciones, pero nos vemos incapaces de atender todo esto¡±, admite Esteban ?lvarez, presidente de la asociaci¨®n de directores de instituto de Madrid.
Para hacer frente a estas situaciones, las diferentes comunidades publican unos protocolos de detecci¨®n y actuaci¨®n, que parte de docentes y directores aplauden y consideran que funcionan, pero que otra parte critica. ¡°Tenemos protocolos para todo, pero los protocolos son el medio, no la soluci¨®n. La soluci¨®n son los profesionales especializados que sepan tratar y solucionar los problemas. No se puede pedir a un profesor de matem¨¢ticas que solucione un problema que requiera la intervenci¨®n de un psic¨®logo¡±, asevera el representante de los directores de Madrid.
Esta necesidad de m¨¢s personal especializado en los centros educativos es una de las reclamaciones m¨¢s repetidas por los diferentes expertos consultados. ¡°Se activan programas, pero falta personal. Cuando detectas a un alumno con problemas intentas derivarlo a un CESMIJ (Centro de Salud Mental y Juvenil), pero no le dan hora hasta varios meses despu¨¦s porque tambi¨¦n van desbordados y les falta personal. Pero un alumno no puede esperar tanto tiempo¡±, lamenta el representante de los directores en Catalu?a.
El profesorado tambi¨¦n apunta a otros obst¨¢culos como, en ocasiones, la falta de colaboraci¨®n de las familias, que les cuesta admitir que su hijo es un agresor. Asimismo, algunos profesores lamentan un exceso de burocracia y piden que los docentes recuperen m¨¢s poder y cierta imagen de autoridad. ¡°Si el problema sube de tono, el profesor tiene que poder sancionar y actuar con inmediatez, pero estamos en un sistema muy burocr¨¢tico y abrir un expediente a un alumno y concluir el procedimiento puede durar un mes¡±, se queja Ramon Casals, miembro de la Asociaci¨®n de Profesores de Secundaria de Catalu?a.
Con todo, una de las claves en la lucha contra el acoso escolar, coinciden los expertos, es incidir en la prevenci¨®n, con campa?as de concienciaci¨®n, y sobre todo, no minimizar el problema con la t¨ªpica frase ¡°es cosa de ni?os¡±. ¡°Es fatal que todav¨ªa se diga ¡°es cosa de ni?os¡± que cuando se da un caso, lo importante es la pol¨ªtica de sensibilizaci¨®n y enfrentarse al fen¨®meno de la violencia¡±, defiende la catedr¨¢tica de Psicolog¨ªa. Y a?ade que los centros deben ser valientes para tratar los casos y no intentar esconderlos por miedo a que ello da?e la imagen de su instituto. ¡°Cuando un ni?o se tira por la ventana, ?de qu¨¦ sirve intentar tener una imagen? Las direcciones y los profesores deben saber lo que pasa y atenderlo r¨¢pidamente¡±.
Para el representante de los inspectores educativos de Catalu?a, la lacra del bullying es dif¨ªcil hacerla desaparecer, ¡°igual que es casi imposible erradicar la delincuencia, pero s¨ª se puede reducir al m¨¢ximo¡±. ¡°No podemos minimizar los problemas y debemos actuar ante cualquier problema, por peque?o que sea, porque despu¨¦s pasan las cosas y todos a correr. Tenemos que poner todos nuestros esfuerzos en ello porque la escuela no tiene que ser un lugar para sufrir¡±, remacha Garcia.
Con informaci¨®n de J. A. Auni¨®n e Ignacio Zafra.
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