Escuelas sobresalientes | Un peque?o tesoro pedag¨®gico escondido en el campo coru?¨¦s

En las siete peque?as escuelas coru?esas que forman el centro rural agrupado de A Tarandeira se alinearon hace no mucho todos los planetas: hab¨ªa unos padres entregados, tanto como para dedicar sus fines de semana a limpiar, tirar paredes y pintar para remozar los edificios escolares de sus hijos; un grupo de maestras reci¨¦n llegadas con suficientes ganas e ilusi¨®n como para acompa?arles ¡ªcon grandes dosis de trabajo y otras tantas de formaci¨®n¡ª y un director dispuesto a buscar los medios para hacer posible la transformaci¨®n. Fue en el curso 2019-2020 ¡ªel que parti¨® al final lo peor de la pandemia¡ª, cuando los colegios de La?as, San Cristovo, Do Busto, Da Rabadeira, Da Feiranova, Xavi?a y Oca, entre los concejos de Coristanco, Santa Comba y A Ba?a, amenazado alguno de cierre por falta de alumnos, decidieron unirse en un solo centro para poder compartir y mejorar sus recursos.

En el de Xavi?a, un grupo de siete familias y algunos amigos fue el que se puso manos a la obra para reformar de arriba abajo ¡ªcon el poco dinero que pudo aportar el Ayuntamiento de Coristanco, al que pertenece esta peque?a parroquia de 50 vecinos¡ª el viejo edificio escolar hasta transformarlo en el de la imagen que encabeza este reportaje. Tardaron un a?o y medio. Y su ejemplo ha cundido en alguna otra de las escuelas hermanas.

Un d¨ªa de febrero ense?a las instalaciones, orgullosa, Jihan Sahb El Khataouat, una de las maestras que llegaron hace cuatro cursos, mientras los 11 ni?os y ni?as, de tres a siete a?os, componen un puzle con la cara de Rosal¨ªa de Castro; hoy se celebra su d¨ªa en todo Galicia. La clase se organiza por rincones ¡ªel de arte, la biblioteca, el de grafomotricidad¡­¡ª en los que van repartiendo su d¨ªa, por grupos, los chiquillos, cada uno al ritmo que marca su edad y su curso, pero todos retroaliment¨¢ndose: en estas clases rurales unitarias los mayores van tirando de los peque?os.

¡°Eliminamos los libros de texto en casi todas las asignaturas, tenemos un proyecto com¨²n en ciencias [en las siete escuelas] y nos hemos formado en metodolog¨ªas activas¡±, explica Sahb El Khataouat. Y contin¨²a: ¡°Yo me he enfocado sobre todo en un modelo Montessori, trabajando desde lo sensorial, con mucha manipulaci¨®n en las primeras edades, pero cada una de las maestras vamos aplicando lo que nos va mejor¡±. De la investigaci¨®n a la pr¨¢ctica y vuelta a empezar, explica Jes¨²s Mosquera, el director de este centro rural agrupado (CRA) que, entre todas las escuelas, suma este a?o 72 alumnos: ¡°Nos vamos formando, lo vamos poniendo en pr¨¢ctica. Y vemos lo que funciona y lo que no¡±.

Un c¨ªrculo virtuoso que, seg¨²n el especialista en eficacia escolar Luis Lizasoain explicaba hace unos d¨ªas en este mismo diario, es com¨²n denominador de los colegios que mejor funcionan: ¡°Bajo el liderazgo pedag¨®gico de la direcci¨®n, normalmente eval¨²an las necesidades que tienen, buscan qui¨¦n es el mejor formador en ese ¨¢mbito, se lo traen al centro, se forman, lo ponen en pr¨¢ctica y eval¨²an c¨®mo les ha ido. Y vuelven a empezar¡±. Lizasoain, profesor jubilado de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, se?ala este centro rural de Coristanco como un colegio en el que merece la pena fijarse.

¡°No pretendemos ser un ejemplo de innovaci¨®n, pero somos conscientes de que tenemos que adaptarnos a los ni?os de hoy, que no son los de hace 10, 20, 30 a?os. Y precisamente la configuraci¨®n de los grupos te permite una mayor flexibilidad¡±, insiste Mosquera.

Desde luego, el modelo parece atractivo. En un contexto de acelerado descenso demogr¨¢fico ¡ªlas aulas gallegas de segundo ciclo de infantil han perdido 12.000 estudiantes, casi un 18%, en la ¨²ltima d¨¦cada¡ª, el CRA A Tarandeira han mantenido el tipo: sumaban 69 escolares el curso de la fusi¨®n y ahora son 72. En Santa Comba ya est¨¢n en el l¨ªmite de una escuela unitaria, con 19 alumnos; y en Xavi?a el 40% de los chiquillos se desplazan desde otras localidades, atra¨ªdos por el modelo.

Fina Abelleira es una de las madres de la escuela de Feiranova: ¡°Aprenden mucho m¨¢s deprisa. Cuando llegan al nuevo colegio [al pasar a 3? de primaria, los alumnos del centro rural pasan ya a centros m¨¢s grandes] est¨¢n mucho m¨¢s preparados. Para mi hija, el primer a?o que lleg¨® fue de repaso¡±, asegura. Abelleira tiene tres hijas y, como las dos mayores ya han pasado al colegio grande, le ser¨ªa mucho m¨¢s c¨®modo llevar all¨ª tambi¨¦n a la peque?a, pero decidi¨® no hacerlo y la ha dejado en Feiranova: ¡°No quiero privarla de esta experiencia que han tenido sus hermanas¡±, explica. Abelleira es miembro de la reci¨¦n creada asociaci¨®n de familias, otro de los pilares del proyecto, seg¨²n sus protagonistas; organizan salidas, convivencias y todo tipo de actividades.

Ana Cebri¨¢n, una joven de 21 a?os de un pueblo turolense de 850 habitantes llamado Villarquemado, es este a?o la figura que representa otro de esos pilares. Cebri¨¢n es uno de los 30 alumnos de ¨²ltimo a?o del grado de Magisterio que cada a?o selecciona la Fundaci¨®n Princesa de Girona para hacer pr¨¢cticas en centros multigrado de Galicia, Extremadura y Arag¨®n. Lleg¨® a mediados de enero, despu¨¦s de recibir una formaci¨®n espec¨ªfica, y trabajar¨¢ en las escuelas de A Tarandeira hasta el 4 de junio. Cebri¨¢n, que est¨¢ haciendo la carrera en la especialidad de atenci¨®n a la diversidad, tiene claro que lo suyo, cuando se grad¨²e y busque una plaza fija de maestra, es sin duda la escuela rural. ¡°El multigrado [mezcla de cursos] tiene much¨ªsimo potencial¡±, dice.

Tanto engancha este tipo de experiencias que el leon¨¦s de 23 a?os Nicol¨¢s Vega, el primer alumno que estuvo de pr¨¢cticas en A Tarandeira con Generaci¨®n Docentes, se ha acabado sacando el certificado CELGA de idioma gallego para poder presentarse a las oposiciones en esa comunidad. ¡°Me encantar¨ªa conseguir una plaza en las escuelas de Coristanco¡±, dice Vega por tel¨¦fono. ¡°Ha sido la mejor experiencia que he tenido a nivel educativo y la que creo que m¨¢s me ha hecho verme como profesor¡±, a?ade.

¡°Dice el pedagogo Javier Castillo que la escuela rural es un peque?o tesoro pedag¨®gico que debemos cuidar casi con mimo ecol¨®gico¡±, cita Jes¨²s Mosquera sobre un modelo al que ha dedicado la inmensa mayor parte de su carrera como maestro. Una profesi¨®n a la que ¡°lleg¨® tarde¡±, cuenta, pasada la treintena, en busca de algo que le llenase m¨¢s que sus anteriores trabajos como economista. Y lo encontr¨®. ¡°Dicen que somos muy caros, porque tenemos una ratio muy baja [en su caso, son 14 profesores para 72 alumnos], pero es falso¡±, protesta, en referencia a lo que aportan estas escuelas a las comunidades: ¡°Cuando desaparezcan, no podremos volver atr¨¢s¡±.

Escuelas sobresalientes es una serie de reportajes que publicaremos durante las pr¨®ximas semanas sobre centros escolares que tienen atributos especiales y que pueden ser ejemplo de buenas pr¨¢cticas y de buenos resultados.

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