El rector de la Universidad de Stanford dimite por fallos en sus investigaciones
El neurocient¨ªfico Marc Tessier-Lavigne, quien serv¨ªa en el cargo desde 2016, ha sido obligado a retractarse de tres estudios de su autor¨ªa y a corregir otros dos
Ha ca¨ªdo el presidente de uno de los olimpos del pensamiento de Estados Unidos. Marc Tessier-Lavigne, el presidente de la Universidad de Stanford (en Espa?a rector), ha presentado este mi¨¦rcoles su renuncia despu¨¦s de que una revisi¨®n a 12 investigaciones de las que form¨® parte concluyera que en ellas se hab¨ªa ¡°manipulado la informaci¨®n¡± y otras carec¨ªan del rigor necesario para defender las respuestas que presentaba. Esto lo ha obligado a retractarse de tres estudios y corregir otros dos. El presidente abandonar¨¢ la instituci¨®n ubicada al sur de San Francisco el pr¨®ximo 31 de agosto.
Un comit¨¦ especial fue el encargado de valorar las investigaciones donde el autor principal era Tessier-Lavigne, un reputado neurocient¨ªfico que lleg¨® a la presidencia de la universidad privada en septiembre de 2016. Las conclusiones de sus estudios fueron publicados en prestigiosas revistas como Nature y Science entre 2001 y marzo de 2021. En siete estudios figura como coautor, mientras que en otros cinco figura como cient¨ªfico principal. Los hallazgos presentaban ¡°serios problemas¡±, de acuerdo a Elisabeth Bik, una bi¨®loga con larga experiencia desvelando errores acad¨¦micos. Los dichos de Bik, presentados en la web PubPeer, donde varios cient¨ªficos someten a prueba de sus pares algunos trabajos, abrieron la pesquisa contra el directivo de m¨¢s poder en la universidad.
Cinco cient¨ªficos contratados por el comit¨¦ hallaron diversos errores a lo largo de varias d¨¦cadas. No todos eran directamente atribuibles a Tessier-Lavigne, sino al equipo que comand¨® en la Universidad de California en San Francisco, Stanford y Genentech, una compa?¨ªa de biotecnolog¨ªa que es parte de Roche y donde trabaj¨® por varios a?os hasta convertirse en el cient¨ªfico jefe. ¡°M¨²ltiples miembros de los laboratorios supervisados por el doctor Tessier-Lavigne a lo largo de los a?os estuvieron involucrados en la manipulaci¨®n de datos de investigaci¨®n, o m¨ªnimo, tuvieron algunas pr¨¢cticas deficientes¡±, asegura el informe del comit¨¦ especial. Tan solo en Genetech, Tessier-Lavigne comandaba un equipo de 1.400 cient¨ªficos que laboraban en investigaci¨®n sobre el c¨¢ncer, enfermedades neurodegenerativas y afectaciones al sistema inmunol¨®gico.
Las irregularidades y malas conductas detectadas fueron la manipulaci¨®n digital de algunas im¨¢genes, hechas para ¡°embellecer¡± presentaciones p¨²blicas; la repetici¨®n de ilustraciones que eran en realidad de experimentos diferentes y otras fallas provocadas por falta de rigor. Tambi¨¦n se le acus¨® de fraude por un trabajo publicado en 2009 en Nature sobre una prote¨ªna y su impacto en el proceso degenerativo de las neuronas. El comit¨¦, no obstante, asegura que este no existi¨® y que la acusaci¨®n es en realidad una confusi¨®n entre se?alamientos que se le han hecho a la prensa y por cient¨ªficos a Genentech desde hace varios a?os (y que han sido desmentidos).
Revisi¨®n de 50.000 documentos
El panel de especialistas deja claro que Tessier-Lavigne en algunas ocasiones no supo ni estuvo directamente involucrado en las irregularidades detectadas tras la revisi¨®n de 50.000 documentos obtenidos de instituciones, diarios especializados y el archivo digital del acusado. El proceso tambi¨¦n incluy¨® la entrevista a 50 personas, entre estas siete al presidente de Stanford. Sin embargo, la Junta directiva del centro educativo concluy¨® que el informe era lo suficiente negativo para impactar su habilidad para encabezar la instituci¨®n.
Esta ha sido la defensa que el acad¨¦mico ha utilizado este mi¨¦rcoles, al hacer p¨²blica su intenci¨®n de separarse del cargo. ¡°El informe refuta las acusaciones de fraude y malas conductas que se hicieron en mi contra, pero por el bien de la universidad, he tomado la decisi¨®n de apartarme¡±, asegur¨® el cient¨ªfico. En otro comunicado, Tessier-Lavigne afirm¨® que ¡°es claro¡± que debe retractarse de las conclusiones a las que lleg¨® en algunas de sus investigaciones. ¡°Lo har¨¦ lo m¨¢s pronto posible¡±, afirm¨®.
La retractaci¨®n provoca un importante da?o a la reputaci¨®n de un cient¨ªfico. Solo cuatro ensayos cient¨ªficos de cada 10.000 son retractados, de acuerdo a una base de datos que sigue este proceso entre la comunidad cient¨ªfica internacional.
Tessier-Lavigne, de 63 a?os, es el und¨¦cimo presidente que tiene Stanford. En septiembre de 2016 relev¨® en las funciones a John Hennessy. La comunidad universitaria resalt¨® entonces el perfil del nuevo encargado del cuerpo docente, un canadiense que fue el primero en su familia con estudios universitarios. Ingres¨® a la educaci¨®n superior para construir una impresionante carrera. Se gradu¨® en F¨ªsica por la Universidad de McGill y despu¨¦s en Filosof¨ªa y Fisiolog¨ªa por Oxford, donde obtuvo la prestigiosa beca Rhodes. Continu¨® los estudios de posgrado en la University College de Londres y posteriormente realiz¨® sus investigaciones postdoctorales en Columbia.
El comit¨¦ especial ha resaltado en sus conclusiones la ¡°distinguida¡± trayectoria cient¨ªfica de Tessier-Lavigne, quien imparti¨® en la c¨¢tedra de Ciencias Biol¨®gicas en Stanford entre 2001 y 2005. Tambi¨¦n ha ense?ado sobre bioqu¨ªmica, biof¨ªsica y anatom¨ªa. ¡°Ha sido ampliamente reconocido por sus contribuciones seminales en el campo de la neurociencia, incluyendo su trabajo rompedor en el campo de la gu¨ªa de axones¡±, indica el documento.
Tessier-Lavigne tambi¨¦n presidi¨® hasta 2011 la Universidad Rockefeller de Nueva York, uno de los centros de investigaci¨®n y educativos m¨¢s importantes del este de Estados Unidos. A lo largo de su carrera ha enfocado sus esfuerzos en el tratamiento de enfermedades como Alzheimer y el Parkinson. En 2015 fue uno de los cofundadores de una firma de biotecnolog¨ªa llamada Denali, que desarrollaba medicamentos que combaten el deterioro cognitivo.
En 2016, cuando se convirti¨® en presidente de Stanford, Tessier-Lavigne mostr¨® su admiraci¨®n por ¡°las grandes universidades cuyas investigaciones han tenido un enorme impacto para acelerar el progreso de la civilizaci¨®n¡±. En su opini¨®n, la universidad que guio por siete a?os se encontraba en ese selecto grupo. El descuido de su trabajo lo ha obligado a abandonar la cima de ese mundo.
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