La inminente y necesaria transformaci¨®n de las universidades p¨²blicas

En muy breve plazo nuestras universidades p¨²blicas van a experimentar una transformaci¨®n, como consecuencia de dos importantes acontecimientos. El primero de ellos es una ley de 2023, la LOSU (Ley Org¨¢nica del Sistema Universitario, 2023). Esta norma, que corresponde a las universidades implementar, exige un esfuerzo por parte de los gobiernos auton¨®micos para concretar el 1% de inversi¨®n p¨²blica que recoge (cap¨ªtulo III, art¨ªculo 55, punto 2). El segundo acontecimiento son las renovaciones masivas en las plantillas no solo de personal docente e investigador (PDI), sino tambi¨¦n de Personal de Administraci¨®n y Servicios (PAS), cuyo papel es crucial para el buen funcionamiento de las universidades.

A continuaci¨®n comentamos ciertos factores que creemos es esencial considerar de cara a la renovaci¨®n de las plantillas de PDI (Personal Docente Investigador). De forma resumida son: dar prioridad al m¨¦rito y facilitar la igualdad de oportunidades, ofrecer condiciones dignas de trabajo, potenciar la internacionalizaci¨®n, dar la mayor difusi¨®n posible a los procesos selectivos de personal, y recompensar lo extraordinario.

Las renovaciones de plantilla son una oportunidad para atraer talento internacional a Espa?a

Primero, es de inter¨¦s general, que no solo nos podamos organizar para elegir a las personas m¨¢s capacitadas, sino que adem¨¢s se d¨¦ a todas aquellas personas que quieran competir por un puesto en la universidad las mayores oportunidades de hacerlo, en un clima gobernado por el principio del m¨¦rito. Para ello pensamos que debemos, a modo de ejemplo, facilitar al m¨¢ximo a las mujeres su entrada en el sistema universitario, teniendo en cuenta que en ocasiones sus circunstancias personales (tareas de conciliaci¨®n, entre otras) las pueden dejar en desventaja para competir.

Segundo, las renovaciones de plantilla son una oportunidad para atraer talento internacional a Espa?a, y para incentivar el retorno de investigadores. Hay muchas mujeres y muchos hombres que han triunfado profesionalmente fuera de Espa?a, y que querr¨ªan venir o volver a nuestro pa¨ªs.

Es crucial que nuestros profesores vean recompensada la investigaci¨®n o docencia de alta calidad,

Tercero, una menci¨®n especial merecen las convocatorias de plazas de selecci¨®n de PDI. Un reto es que todas las universidades puedan coordinarse para convocar las plazas con tiempos predecibles, de tal forma que las personas m¨¢s brillantes puedan so captadas, y su abanico de opciones aumente. A modo de ejemplo, un repositorio p¨²blico de plazas podr¨ªa estar disponible a finales de cada a?o, de manera que durante el primer trimestre se procediera a la configuraci¨®n de listas de seleccionados de forma preliminar (short lists, en ingl¨¦s) para cada puesto acad¨¦mico, y a lo que seguir¨ªa la celebraci¨®n de entrevistas a los seleccionados (de manera que a comienzos de marzo se pudieran concluir dichos procesos).

Por ¨²ltimo, pensamos que es crucial que nuestros profesores vean recompensada, por las agencias de evaluaci¨®n correspondientes y las propias universidades, la investigaci¨®n o docencia de alta calidad, debiendo tener la misma prioridad sobre criterios cuantitativos. En nuestra opini¨®n, es importante que todos los procesos de evaluaci¨®n de m¨¦ritos sean llevados a cabo por comisiones que se basen, al menos en parte, en informes de reputados investigadores expertos en el campo del solicitante.

Pensamos que la mayor¨ªa de los sistemas gen¨¦ricos que requieren ciertos n¨²meros de publicaciones y de cierto ¨ªndice de impacto son susceptibles de permitir que se alcancen los criterios requeridos con contribuciones de poca calidad, contrariamente a la intenci¨®n con la que se establecieron los criterios. Concluimos enfatizando que las universidades p¨²blicas espa?olas son un excelente ejemplo de c¨®mo, con escasos recursos, se pueden conseguir logros extraordinarios. En ellas se hace gran parte de la investigaci¨®n b¨¢sica y aplicada del pa¨ªs y, por ello, son esenciales para el progreso cient¨ªfico, tecnol¨®gico y cultural de Espa?a.

Tampoco nos podemos olvidar de la investigaci¨®n del m¨¢s alto nivel que se hace en organismos p¨²blicos como el Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas y otras universidades o centros privados de prestigio; varias de las reflexiones de este art¨ªculo son extensibles a ellos tambi¨¦n. Esperamos y deseamos que nuestras universidades siempre sean una prioridad de todos los gobiernos estatales y auton¨®micos, porque lo que se invierte en ellas, lo devuelven con creces a la sociedad. En palabras de Benjamin Franklin, ¡°An investment in knowledge pays the best interest (una inversi¨®n en conocimiento nos proporciona los mejores beneficios)¡±.

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