La expansi¨®n de la jornada escolar continua se frena en Navarra
La comunidad establece por defecto la jornada partida y deber¨¢n celebrar una votaci¨®n que requerir¨¢ el apoyo de tres quintas partes de las familias para otras modalidades
A partir del pr¨®ximo curso escolar 2024-25, todos los centros educativos de Navarra establecer¨¢n por defecto la jornada partida. Aquellos que deseen implantar una modalidad distinta, como continua o flexible, podr¨¢n convocar un proceso de votaci¨®n antes de final de a?o en el que participe toda la comunidad educativa. Si obtienen una mayor¨ªa cualificada ¡ªel apoyo de tres quintas partes de las familias y de, al menos, dos tercios de miembros del consejo escolar¡ª, podr¨¢n implantar la jornada que decidan. El profesorado tambi¨¦n ser¨¢ consultado, pero su posici¨®n no ser¨¢ vinculante. Pero la jornada continua vive as¨ª un importante freno en la comunidad.
En estos momentos, alrededor de 160 centros navarros tienen jornada continua y la decisi¨®n de ¡°resetear¡± la situaci¨®n viene dada, detallan desde el Departamento de Educaci¨®n, por una cuesti¨®n normativa. La legislaci¨®n foral existente solo contempla como oficial la jornada partida, mientras que la flexible y la continua se incluyeron tras la pandemia con un car¨¢cter experimental.
Esto, en la pr¨¢ctica, supon¨ªa que los centros con alguna de estas ¨²ltimas, ten¨ªan que ratificar cada dos a?os su voluntad de mantenerla. Al aprobar esta nueva orden, se establece que los colegios deben tener una jornada partida y, si votan continua, esa decisi¨®n permanecer¨¢ durante, al menos, cuatro a?os. Los centros que finalmente opten por la continua deber¨¢n ofrecer actividades gratuitas y voluntaria por la tarde que tendr¨¢n que ser atendidas por docentes.
El departamento emitir¨¢ en unos d¨ªas una resoluci¨®n para regular estas votaciones y permitir que se realicen antes de terminar el a?o. Cuando llegue el periodo de prematr¨ªcula, en marzo, todas las familias sabr¨¢n qu¨¦ colegios tienen una u otra jornada y podr¨¢n elegir d¨®nde inscribir a los menores.
La decisi¨®n ha sido refrendada por el Consejo Escolar de Navarra, el m¨¢ximo ¨®rgano consultivo en este ¨¢mbito. El Consejo ha estudiado las alegaciones presentadas a la Orden Foral en su fase de exposici¨®n p¨²blica, aprobando una decena de ellas por unanimidad. El texto final ha sido aprobado con los votos a favor de 14 de los componentes del ¨®rgano, una abstenci¨®n, y los cuatro votos en contra de los representantes de los sindicatos educativos. Entre los aspectos que quedan establecidos se?ala, por ejemplo, la obligaci¨®n de los centros con modelo continuo a ofertar actividades voluntarias de atenci¨®n al alumnado en horario de tarde, que ser¨¢n atendidas por docentes y consideradas de horario lectivo para el profesorado.
Si bien la decisi¨®n del ¨®rgano no es vinculante, el Ejecutivo suele seguir sus recomendaciones, explica su presidente, Manuel Mart¨ªn. Desde el Consejo, por ejemplo, proponen que se favorezca la participaci¨®n de las familias en las votaciones mediante la articulaci¨®n de procedimientos telem¨¢ticos y recomiendan que los equipos directivos informen a las familias sobre las condiciones y repercusiones que puede tener cada una de las jornadas en el alumnado.
En abril de este a?o, el Departamento de Educaci¨®n realiz¨® evaluaciones diagn¨®sticas al alumnado de cuarto de Primaria para ver c¨®mo les hab¨ªa afectado la implantaci¨®n de la jornada continua. Unas pruebas que no permitieron determinar efectos en los resultados acad¨¦micos en el tiempo que llevaba implantada. En las ¨²ltimas d¨¦cadas se han realizado diversos estudios en Espa?a. Los resultados no muestran un efecto positivo en el rendimiento del alumnado, mientras que s¨ª se han detectado algunos efectos negativos. Se trata, en todo caso, de una cuesti¨®n que las administraciones han investigado muy poco, pese a la envergadura del cambio que se ha producido. S¨ª han empezado a acumularse en los ¨²ltimos a?os, en cambio, estudios que reflejan efectos negativos de la jornada continua en otros terrenos, como el sue?o y la salud de los menores, aumento de la desigualdades entre los estudiantes en funci¨®n del nivel socioecon¨®mico las familias y en la brecha de g¨¦nero, por el mayor impacto que la implantaci¨®n de la jornada intensiva tiene en el empleo de las madres.
La decisi¨®n ha generado las cr¨ªticas de una parte de las familias y un porcentaje importante del profesorado. La presidenta de la Comisi¨®n de Personal de Educaci¨®n y la portavoz de Steilas, sindicato mayoritario, Arantxa Ruiz Vidorreta, critica que se est¨¦ modificando la jornada ¡°al 84% de los centros de Navarra que ya hab¨ªan optado por una jornada continua y que ahora tienen que volver a votar¡±. No se oponen a que se realicen las consultas, pero no as¨ª.
La principal cr¨ªtica radica en las mayor¨ªas cualificadas que se exigen y que consideran ¡°abusivas¡±. Se trata, sin embargo, de mayor¨ªas muy parecidas a las que funcionan en otras comunidades aut¨®nomas donde la jornada continua todav¨ªa est¨¢ siendo objeto de debate, como es el caso de la Comunidad de Madrid y la valenciana, donde conviven ambos tipos de horarios. Solo en Euskadi y Catalu?a contin¨²a rigiendo, en general, la jornada partida. En todas las dem¨¢s se ha ido implantando la continua. Los cr¨ªticos de la jornada intensiva advierten, adem¨¢s, de que por el mismo juego de mayor¨ªas en los consejos escolares, una vez que se implanta el horario continuo, este resulta pr¨¢cticamente imposible de revertir. La jornada continua, por otro lado se ha convertido en la norma general en buena parte de Espa?a en la escuela p¨²blica, pero no as¨ª en la concertada, donde en muchos territorios ha mantenido muy mayoritariamente el horario partido.
Ruiz rechaza el modelo de votaci¨®n planteado ahora en Navarra: ¡°De entre todas las opciones es la m¨¢s punitiva y la que m¨¢s gu¨ªa hacia la jornada partida, que es la que est¨¢ imponiendo Educaci¨®n¡±. A?ade otro factor a tener en cuenta: hay localidades cuyo alumnado comparte transporte para acudir a centros educativos pr¨®ximos entre s¨ª, explica, y ¡°si hay cuatro centros cercanos y tres votan que s¨ª a la continua, pero uno no, todos pasar¨ªan a tener jornada partida solo porque comparten l¨ªneas de transporte¡±. En este aspecto, el presidente del Consejo Escolar defiende las mayor¨ªas calificadas porque es ¡°un tema de calado¡±. ¡°No hay que tener tanto miedo. Si antes se logr¨® [la jornada continua] en condiciones m¨¢s complicadas, no creo que haya problema en ratificarlo o no¡±.
Martin defiende la necesidad de centrar el debate en el bienestar del alumnado, sin mezclar otras cuestiones de ¨ªndole laboral o de conciliaci¨®n familiar. Esos son, defiende, asuntos que las administraciones p¨²blicas deber¨¢n abordar en el futuro. ¡°Poner el foco en el alumnado. Es lo importante¡±, recalca.
Ruiz niega que se trate de una reivindicaci¨®n laboral porque ¡°el profesorado trabaja las mismas horas en jornada partida, continua o flexible. Si dij¨¦ramos que con la continua el profesorado va a trabajar menos horas, se entender¨ªa que hay un lobby, pero no¡±
Puedes seguir EL PA?S Educaci¨®n en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.