La RAE critica la ¡°relajaci¨®n del nivel de exigencia de lengua y literatura¡± a los alumnos de Secundaria y Bachillerato

La Real Academia Espa?ola (RAE) ha hecho p¨²blico este jueves un documento en el que critica la ¡°relajaci¨®n del nivel del alumnado en lengua castellana y literatura¡±. As¨ª lo ha se?alado el acad¨¦mico Pedro ?lvarez de Miranda, uno de los integrantes de la comisi¨®n de la RAE sobre la cuesti¨®n. ¡°Los j¨®venes entienden lo que leen, pero no son capaces de argumentar, de resumir la idea principal y no se expresan oralmente con fluidez¡±, ha declarado el acad¨¦mico Ignacio Bosque. Deficiencias en la redacci¨®n de textos o falta de acervo cultural (no conocen citas, m¨¢ximos, adagios, sentencias...) son otros ¡°problemas destacados¡±, seg¨²n los acad¨¦micos. La RAE pide que se aumente el n¨²mero de horas de ense?anza de lengua y literatura, e incluso que ambas partes de la asignatura se impartan por separado, ya que en su opini¨®n los conocimientos en ambas materias ¡°son inferiores a los que ten¨ªan¡± tiempo atr¨¢s, y su nivel en las competencias, es decir, en habilidades y destreza, ¡°tampoco es el adecuado¡±. El Ministerio de Educaci¨®n ha respondido con contundencia al documento. Despu¨¦s de asegurar que ¡°se respeta la preocupaci¨®n de una instituci¨®n como la RAE por la situaci¨®n de la materia de Lengua castellana y literatura en el sistema educativo¡±, fuentes oficiales han considerado que el dictamen ¡°basado en 15 informes de colaboradores [en referencia a la informaci¨®n sobre la que se sustenta el texto] muestra una opini¨®n, con ausencia de datos, que, en todo caso, es parcial¡±.

Es la segunda vez en poco m¨¢s de un a?o que la entidad que vela por el buen uso del espa?ol interviene en un debate sobre pol¨ªtica educativa. La anterior fue con una dura cr¨ªtica a la reforma de la Selectividad dise?ada inicialmente por el Gobierno¨D. Y ello, a pesar de que, seg¨²n han reconocido sus responsables, entre sus cometidos no figura opinar sobre c¨®mo se ense?a en las aulas. En la presentaci¨®n del nuevo documento, el director de la RAE, Santiago Mu?oz Machado, titulado La ense?anza de la lengua y la literatura en Espa?a, con especial atenci¨®n al uso, el conocimiento y el aprendizaje del espa?ol, ha admitido que el texto ¡°no est¨¢ avalado por encuestas o estad¨ªsticas¡±, y lo ha descrito como ¡°un gesto de buena voluntad para mejorar el sistema educativo¡± que no va ¡°contra nadie¡±. Sus conclusiones se basan, seg¨²n ha se?alado en ¡°15 informes colectivos de profesores de ESO y Bachillerato¡±. Los acad¨¦micos no han sabido precisar a cu¨¢ntos docentes representan. En Espa?a hay miles de profesores que imparten la materia en ambas etapas.

La p¨¦rdida de competencias en comprensi¨®n lectora y expresi¨®n escrita del alumnado es una opini¨®n que, al margen del informe presentado este jueves por la RAE, comparten numerosos docentes y familias. Y que algunos expertos relacionan con los h¨¢bitos de los ni?os y adolescentes, el creciente tiempo que dedican a las pantallas y el tipo de textos, digitales o no, con los que se enfrentan. En Espa?a no se han realizado, sin embargo, pruebas regulares sobre las competencias ni ling¨¹¨ªsticas ni de otro tipo. Estaban previstas en la anterior ley educativa aprobada por los socialistas, la LOE, pero el PP las paraliz¨® tras llegar al poder en 2011.

Lo que dice PISA

La ¨²nica referencia regular, en alumnado de secundaria espa?ol, que es al que ahora se refiere la RAE, es el informe PISA. Una evaluaci¨®n internacional organizada por la OCDE que se publica cada tres a?os desde 2000 ¨Daunque la ¨²ltima edici¨®n se retras¨® un a?o por la pandemia¨D, en la que se examinan alumnos de 15 a?os. La edici¨®n en la que Espa?a obtuvo peor resultado en la prueba de comprensi¨®n lectora fue la de 2006, cuando logr¨® 461 puntos, 20 menos que en la anterior. La segunda mayor ca¨ªda del pa¨ªs fue la de 2018, cuando Espa?a perdi¨® 19 puntos, pasando de 496 a 477 ¨Dla OCDE detect¨® anomal¨ªas en el examen de ese a?o en el pa¨ªs, lo que le llev¨® a retrasar la publicaci¨®n, y acab¨® atribuy¨¦ndolas al cansancio y desgana de los estudiantes¨D. En la ¨²ltima edici¨®n, publicada la semana pasada, Espa?a ha retrocedido tres puntos en lectura, hasta los 474, solo un punto por debajo del promedio de la UE, cuyos integrantes han sufrido en general grandes descalabros atribuibles al impacto de la pandemia.

¡°La RAE no pretende reemplazar a las facultades ni mucho menos a las autoridades educativas¡±, se?ala el informe de la academia. Este texto lo anunci¨® el director en una entrevista con este peri¨®dico en diciembre de 2022, aunque se esperaba que estuviera listo en el primer semestre de 2023. La RAE considera, en todo caso, que la actual direcci¨®n del sistema educativo, que se halla en plena reforma tras la aprobaci¨®n en 2020 de la actual ley educativa, la Lomloe, incide demasiado en que el alumno desarrolle sus habilidades competenciales, en detrimento de la memorizaci¨®n. ¡°Se ha demonizado la memoria, hay una visi¨®n negativa de la ense?anza de contenidos, no reclamamos la vuelta al memorismo, pero no se puede pasar al extremo opuesto¡±, ha subrayado ?lvarez de Miranda, fil¨®logo y catedr¨¢tico de Lengua Espa?ola de la Universidad Aut¨®noma de Madrid. Sobre esta cuesti¨®n, ha abundado su compa?ero Salvador Guti¨¦rrez Ord¨®?ez: ¡°Estamos entre dos paradigmas, el modelo de la memorizaci¨®n y el de que se transmitan competencias y destrezas. Estamos por un t¨¦rmino medio¡±. Sin embargo, reconocen en su informe que la RAE no es ajena a ¡°la l¨ªnea educativa europea, que exige un enfoque competencial¡±. ?lvarez de Miranda tambi¨¦n se ha mostrado contrario a ¡°la ludificaci¨®n de la ense?anza¡±, en convertirla en un entretenimiento.

Fuentes del Ministerio de Educaci¨®n han respondido a las cr¨ªticas de los acad¨¦micos defendiendo la reforma: ¡°El cambio normativo de la Lomloe tiene una motivaci¨®n clara: la mejora de los resultados acad¨¦micos, la calidad y equidad educativa, reducir la tasa de repetici¨®n y tiene su fundamento en las recomendaciones del Consejo de Europa, el Dise?o Universal para el Aprendizaje o los Objetivos de Desarrollo Sostenible¡±. ¡°Cuestionar una norma que est¨¢ implement¨¢ndose ahora, siendo todo cambio progresivo y gradual, se separa del principio de realidad de cualquier cambio estructural¡±, han afirmado las mismas fuentes, que han agregado que el enfoque competencial ¡°no desprecia los contenidos, apuesta por ellos integrados en un proceso de ense?anza-aprendizaje que busca tambi¨¦n la aplicaci¨®n pr¨¢ctica de los mismos en la vida cotidiana¡±.

El director de la RAE hab¨ªa recordado previamente ¡°la tradici¨®n de esta instituci¨®n de hacer trabajos relacionados con la ense?anza, como los manuales de gram¨¢tica u ortograf¨ªa, el Glosario de t¨¦rminos gramaticales o el Diccionario panhisp¨¢nico de dudas¡±. Mu?oz Machado ha desgranado algunos de los males de la educaci¨®n, como ¡°las carencias en los j¨®venes en su comprensi¨®n lectora y en la capacidad argumentativa, la marginaci¨®n de las lenguas cl¨¢sicas¡± o, en las comunidades donde hay dos lenguas cooficiales, ¡°el riesgo de diglosia¡±, que sucede cuando una de las dos goza de privilegios o mayor prestigio social.

Mu?oz Machado ha subrayado que ¡°la academia apoya el biling¨¹ismo, deben conocerse ambas lenguas perfectamente y no que no se use una en el ¨¢mbito privado y otra en el p¨²blico¡±. Como jurista, Mu?oz Machado ha mencionado la doctrina del Tribunal Constitucional en este asunto: ¡°La discriminaci¨®n positiva en materia ling¨¹¨ªstica debe mantenerse mientras se consigue la igualaci¨®n de ambas lenguas, pero ir m¨¢s all¨¢ de ello ser¨ªa contrario a lo que dictan sus estatutos de autonom¨ªa¡±. La instituci¨®n se muestra partidaria adem¨¢s de que los alumnos de Bachillerato de toda Espa?a ¡°adquieran ciertos conocimientos elementales de todas las lenguas cooficiales¡±. No obstante, reconoce que es ¡°un tema espinoso que a menudo excede el ¨¢mbito educativo para dar lugar a controversias pol¨ªticas que han resultado tan enconadas como escasamente productivas¡±. Por otro lado, dado el elevado n¨²mero de alumnos procedentes de la inmigraci¨®n, consideran que deber¨ªan ense?arse tambi¨¦n otras variedades del espa?ol que se hablan en Am¨¦rica.

Las causas de esta situaci¨®n negativa en las aulas est¨¢n, entre otras, seg¨²n la academia, en ¡°el empeoramiento de la actividad sostenida, quiz¨¢ como consecuencia de que los alumnos est¨¢n habituados a los formatos de las redes sociales; la preeminencia de lo f¨²til, la sustituci¨®n del razonamiento por la expresi¨®n libre de las emociones, la universalizaci¨®n de lo inmediato y la mezcla de informaci¨®n con conocimiento¡±.

Al otro lado del pupitre, sobre el profesorado que tiene que impartir lengua y literatura, la RAE sostiene que hay ¡°un desconcierto¡± por los cambios con las sucesivas leyes educativas y por los nuevos planteamientos acad¨¦micos. Se hacen eco, adem¨¢s, de quejas del profesorado como la sobrecarga laboral y burocr¨¢tica, el n¨²mero de alumnos por clase o de horas que imparten.

Entrando en el terreno pol¨ªtico, Jos¨¦ Antonio Pascual ha dicho: ¡°Las leyes de educaci¨®n deben aplicarse por generaciones, no por legislaturas, por ello es necesario un pacto de Estado o se nos va a complicar el futuro¡±. Adem¨¢s de que los legisladores ¡°est¨¢n alejados de la actividad docente¡±, a los que se censura en el estudio por su ¡°cortoplacismo¡±. ¡°El encadenamiento de leyes educativas no ha supuesto una notable mejora de la educaci¨®n en nuestro pa¨ªs¡±.

De las posibles v¨ªas de soluci¨®n, la RAE destaca el incremento de las pr¨¢cticas de escritura y expresi¨®n oral; el h¨¢bito de la lectura, que las nuevas herramientas (se menciona incluso a ChatGPT) se aprovechen para aprender y no para sustituir el aprendizaje y, quiz¨¢s, lo m¨¢s importante, tener actitud y deseo por aprender.

Por ¨²ltimo, la acad¨¦mica Carme Riera, escritora y catedr¨¢tica de Literatura Espa?ola de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona, ha lamentado que ¡°antes la literatura era un elemento de cohesi¨®n del pa¨ªs¡± y ahora lo es la selecci¨®n de f¨²tbol, ¡°la Roja¡±. Riera ha dejado en su intervenci¨®n dos ¨²ltimas cr¨ªticas: ¡°A las autonom¨ªas que solo ense?an escritores de su comunidad¡±, y a los editores por no dar la batalla ¡°por la ense?anza de la literatura¡±.