CRUE S.A.

Una de las novedades que trae el reci¨¦n estrenado gobierno de Pedro S¨¢nchez es la creaci¨®n del nuevo Ministerio de Ciencia, Innovaci¨®n y Universidades, donde se ha vuelto a unificar la ciencia y la universidad en un solo organismo ministerial. Un movimiento, la unificaci¨®n, que mucha gente del sistema cient¨ªfico y universitario reclamaba desde su misma separaci¨®n en enero de 2020, con el anterior gobierno de coalici¨®n. Sin embargo, quiz¨¢s nos encontremos con que este ministerio unificado se convierta en el pr¨®ximo holding de la Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Espa?olas (CRUE).

El primer comunicado que hace la CRUE ante dicha noticia es que ¡°celebra la unificaci¨®n [¡­] y urge al nuevo gobierno a dotar a la Universidad de una financiaci¨®n adecuada¡±. En el comunicado indica que hay unas ¡°necesidades urgentes¡± que deben ser atendidas como ¡°acciones inaplazables para impulsar la Universidad¡±. Entre ellas, la primera de todas, est¨¢ la de ¡°asegurar una financiaci¨®n adecuada. estable y plurianual¡±. Y no aparece nada, absolutamente nada, acerca de sus compromisos con su personal docente e investigador, sobre todo con el que se ha vinculado laboralmente a trav¨¦s de un sistema de contrataci¨®n fraudulenta bajo su excusa constante de la crisis econ¨®mica, especialmente con el personal de investigaci¨®n, en formaci¨®n o no, y con el profesorado asociado.

Quiz¨¢s nos encontremos con que este ministerio unificado se convierta en el pr¨®ximo holding de la CRUE

En las universidades p¨²blicas espa?olas se contrata personal investigador con m¨¢s de 10 a?os de experiencia ¡°postdoc¡± ¨Desto es, personal que ley¨® su tesis doctoral hace m¨¢s de 10 a?os y que tiene esos a?os de experiencia en investigaci¨®n¨D con contratos en pr¨¢cticas. Sic. O se dan situaciones en la que una o un cient¨ªfico logra una gran ayuda econ¨®mica para investigar, cuyo dinero se incorpora a la gesti¨®n universitaria, pero no quieren saber nada de contrataci¨®n, como ha sucedido recientemente en la Universidad de Barcelona, en la que le pidieron al investigador que firmara un documento donde renunciaba a una futura vinculaci¨®n laboral con dicha universidad.

O las universidades de la Comunidad Valenciana, que parece que est¨¢n contratando a la nueva figura de la LOSU (Ley Org¨¢nica 2/23, de 22 de marzo, del Sistema Universitario), el profesorado sustituto, con contratos similares al del profesorado asociado ¨Da quien parece que sustituyen como profesorado precario¨D, cuando la LOSU dice expresamente que sustituyen a personal docente e investigador con derecho a ¡°reserva de puesto de trabajo¡±. Pero que las universidades espa?olas se salten las leyes universitarias, en particular, y las laborales, en general, es una cuesti¨®n que llevamos denunciando hace bastantes a?os y que no deber¨ªa extra?ar ya a nadie, sobre todo, a la inspecci¨®n de trabajo. A quien corresponda: la contrataci¨®n de profesorado asociado en los ¨²ltimos 10 a?os ha sobrepasado exageradamente las plazas correspondientes a la relaci¨®n de los puestos de trabajo (RPT), una obligaci¨®n a la que deben ajustarse las universidades como administraci¨®n p¨²blica que son.

Para comprender un poco el contexto de todas estas decisiones universitarias de repulsi¨®n por la contrataci¨®n de su personal, quiz¨¢s haya que aproximarse al rol econ¨®mico que juega tanto la investigaci¨®n como la ense?anza superior en las sociedades occidentales actuales. Por ejemplo, seg¨²n un informe de la nada sospechosa ¨Do s¨ª¨D Fundaci¨®n CYD (Conocimiento y Desarrollo), cuya presidenta es Ana Bot¨ªn, en Espa?a, en los ¨²ltimos 20 a?os, se ha duplicado el n¨²mero de egresados; y, para un periodo similar, se han triplicado las universidades privadas. Las universidades espa?olas tambi¨¦n ejecutan gasto en I+D; en concreto, en 2021, un 26,6% del gasto en I+D interno en relaci¨®n con el PIB (Producto Interior Bruto), seg¨²n el INE (Instituto Nacional de Estad¨ªstica). Y seg¨²n la misma fuente: ¡°El gasto en I+D aumento? un 9,2% respecto al a?o anterior en Ense?anza Superior.¡±

Aunque a¨²n logran mantener cierta aureola filantr¨®pica y de servicio p¨²blico, para comprender su rol real, el econ¨®mico, hemos de ser capaces de observar a las universidades como empresas y a la CRUE como su lobby, como una aut¨¦ntica patronal de la I+D y de la ense?anza superior. Y como todos los buenos negocios actuales ¨Dpi¨¦nsese en Amazon o en Globo¨D, su ¨¦xito se asienta en la precarizaci¨®n de buena parte de sus trabajadores y trabajadoras. Mientras la CRUE lanza un primer mensaje al nuevo Ministerio de Ciencia, Innovaci¨®n y Universidades, en el que le urge a una financiaci¨®n adecuada ¨Desto es, estable y plurianual¨D, sus miembros, las universidades p¨²blicas espa?olas, se muestran horrorizadas en ofrecer buenos salarios y estabilidad ¨Dplanes de vida¨D a su personal.

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