Una isla como recompensa al trabajo bien hecho

Imag¨ªnese: Usted es un trabajador mod¨¦lico y su jefe, agradecido por las horas que ha echado en la oficina, decide premiarle con una estancia en una isla paradis¨ªaca, que, para m¨¢s inri, es propiedad de su superior. Algo parecido s¨®lo le pasar¨¢ si trabaja en Virgin. Richard Branson, due?o de este imperio comercial y uno de los hombres m¨¢s ricos de Reino Unido, ha tenido la brillante y exc¨¦ntrica idea de comprar una isla australiana para que sus empleados olviden por unos d¨ªas el stress que genera el trabajo.

Branson ha revelado hoy a la prensa la compra de la isla de Makepeace, al sur de la costa australiana. La ¨ªnsula, de unas diez hect¨¢reas de superficie y con forma de coraz¨®n, actualmente s¨®lo posee una casa y una piscina, pero el rubio de oro de los negocios quiere convertirla en un destino de ecoturismo para los empleados de Virgin y sus familias y amigos. Branson habr¨ªa desembolsado 2 millones de d¨®lares por este peque?o y privilegiado trozo de terreno.

"Lo que hace especial a Virgin -ha comentado exultante Branson- es nuestra gente. Esto (la isla) ser¨¢ un retiro maravilloso para ellos y tambi¨¦n ser¨¢ un buen sitio para que pasen tiempo juntos y se conozcan mejor fuera del entorno del trabajo".

"Ser¨¢ maravilloso y estoy deseando emplear m¨¢s tiempo en Australia y compartir esta isla fant¨¢stica con nuestra plantilla maravillosa", ha agregado el magnate brit¨¢nico, propietario de una fortuna valorada en unos 4.000 millones de d¨®lares.

Con ese cometido, Branson invertir¨¢ unos tres millones de d¨®lares en la construcci¨®n de tres casas, paseos, campos de tenis e instalaciones para la pr¨¢ctica de deportes acu¨¢ticos en la isla, que podr¨ªa estar lista para el goce de los trabajadores de Virgin en un a?o.