El Pr¨ªncipe Felipe se casa en Madrid con la periodista Letizia Ortiz
Los festejos del enlace han quedado deslucidos por la lluvia, que ha restado afluencia de p¨²blico en las calles de la capital para homenajear a los novios
Tras siete horas de ceremonia, y Dios sabe cu¨¢ntas m¨¢s de preparativos, los Pr¨ªncipes de Asturias han abandonado el patio del Palacio Real en el que se celebraba el banquete poco despu¨¦s de las cinco de la tarde, mientras se serv¨ªa el caf¨¦ a los cerca de 1.700 invitados al enlace. Ya antes hab¨ªan empezado a desfilar algunos reyes y pr¨ªncipes, lo que ha causado cierto desconcierto entre los presentes.
El pr¨ªncipe Carlos de Inglaterra; el hermano del rey de Marruecos, el pr¨ªncipe Moulay Rachid; la familia real de Suecia; el pr¨ªncipe Alberto de M¨®naco; y la reina Noor de Jordania, entre otros, han abandonado el banquete antes que los novios, y muchos de ellos han repetido ya el pase¨ªllo ante las c¨¢maras del jueves y el viernes en el aeropuerto de Torrej¨®n de Ardoz, antes de salir de regreso a sus pa¨ªses de origen.
El brindis del Rey. Antes, el Rey hab¨ªa puesto fin al banquete nupcial con un brindis en honor a los novios, a los que pidi¨® que piensen "siempre en Espa?a" y dediquen "con amor y devoci¨®n" lo mejor de sus "esfuerzos a los espa?oles, para aunar sus esperanzas, compartir sus ilusiones" y poder as¨ª fundirse "siempre con sus sentimientos y dificultades". Don Juan Carlos se mostr¨® seguro de que a los Pr¨ªncipes de Asturias "les anima la pasi¨®n de servir a este gran pa¨ªs, diverso y plural, orgulloso de su convivencia en democracia y libertad", siendo su uni¨®n "s¨ªmbolo de esperanza, semilla de continuidad din¨¢stica y garant¨ªa de estabilidad para la Monarqu¨ªa Parlamentaria que establece nuestra Constituci¨®n".
La bienvenida a Letizia. Tras reconocer "la enorme ilusi¨®n" con la que hab¨ªa esperado esta fecha, ilusi¨®n compartida por la Reina y el resto de la familia real y "siempre dif¨ªcil de contener", el Rey ha agradecido al Gobierno y el resto de autoridades su presencia y apoyo, y a los ciudadanos su "generosidad y afecto". "Querid¨ªsima Letizia, te recibimos con los brazos abiertos y con el mayor cari?o en el seno de nuestra Familia", ha dicho el monarca a la novia.
150 kilos de tarta. Antes, medio millar de camareros hab¨ªan servido la comida, preparada en siete cocinas por el restaurante Jockey, que hab¨ªa concluido con una tarta de dos metros de altura y 150 kilos de peso. Al Patio del Pr¨ªncipe hab¨ªan llegado los Pr¨ªncipes de Asturias tras la sesi¨®n fotogr¨¢fica y los saludos en el balc¨®n del palacio que mira a la plaza de Oriente. Un beso casto en la mejilla, y el agradecimiento emocionado del Rey, con la mano posada sobre el coraz¨®n, hab¨ªa puesto el broche final a la ceremonia religiosa y el recorrido por las calles de Madrid.
Flores y pompas de jab¨®n. S¨®lo entonces pareci¨® calmarse el cielo y despejarse, entre los tonos de la banda de gaiteros asturianos que recibi¨® a los novios. Antes, la lluvia les hab¨ªa acompa?ado, tanto durante la entrada y salida de la catedral de La Almudena, como al inicio del recorrido por la capital. Pese a ello, y a que la afluencia de gente ha sido menor de lo esperada, los aires de fiesta han protagonizado, entre pompas de jab¨®n, flores y m¨²sica, el paseo de los Pr¨ªncipes hasta la bas¨ªlica de Nuestra Se?ora de Atocha, donde la novia ha ofrecido el ramo a la Virgen, tal y como manda la tradici¨®n de la Casa Real.
El permiso del Rey. La ceremonia religiosa, oficiada por el arzobispo de Madrid, el cardenal Rouco Varela, ha finalizado poco antes de la una de la tarde. Una lluvia torrencial les hab¨ªa recibido en el patio de la Armer¨ªa, donde unas 5.000 personas aclamaron a la pareja y al resto de la familia real, desluciendo la llegada de los invitados en coches y autobuses. El momento m¨¢s destacado de la ceremonia ha sido el obligado y tradicional permiso del Rey, que ha inclinado su cabeza en signo afirmativo tras la mirada del heredero al trono. Los pr¨ªncipes de Asturias a duras penas han contenido la emoci¨®n, aunque en ning¨²n momento han llorado.
La moneda perdida.Cogidos de la mano, los novios han pronunciado hacia las 11.50 la f¨®rmula de compromiso matrimonial que les ha convertido en esposos. Do?a Letizia no ha podido evitar que se le quebrara la voz al colocar el anillo a don Felipe de Borb¨®n. En ese momento, la novia se ha convertido en Princesa de Asturias. Poco despu¨¦s, los novios se han intercambiado las arras; cuando el cardenal se dispon¨ªa a entregar las arras a don Felipe, una de las trece monedas ha ca¨ªdo sobre unas flores que adornan el altar.
"?No teng¨¢is miedo!"En su homil¨ªa, Rouco Varela ha pedido a los novios que no tengan miedo ante las exigencias extraordinarias que van a tener debido a la responsabilidad hist¨®rica que les toca asumir como pr¨ªncipes de Asturias. "?No teng¨¢is miedo tampoco ante estas exigencias extraordinarias que os advienen a vuestra vocaci¨®n de esposos y familia cristiana por la responsabilidad hist¨®rica que os toca asumir como matrimonio y familia del heredero de la Corona Espa?ola!", rezaba el texto de la ceremonia. En esta tarea, ha dicho el cardenal, no estar¨¢n solos porque les acompa?ar¨¢n los Reyes, la familia real y "el buen pueblo de Espa?a". A petici¨®n del Pr¨ªncipe y Letizia Ortiz, Rouco tambi¨¦n ha hecho una referencia a las v¨ªctimas del 11-M.
M¨¢s de doce horas de pie y en ayunas
Para los que han pasado la noche a la intemperie, el esfuerzo ha merecido la pena, ya que han formado parte de los 5.000 elegidos para poder ver la entrada de los novios y los invitados a La Almudena. A las 7.00 se ha iniciado el acceso a la plaza de la Armer¨ªa, entre estrictas medidas de seguridad. Una decena de polic¨ªas han registrado escrupulosamente los bolsos y mochilas y han cacheado a los ciudadanos antes de permitirles el acceso tras pasar los arcos detectores de metales. Para poder entrar en la plaza, la polic¨ªa ha exigido a todos los asistentes el DNI.
La mayor¨ªa de los que esperaban, en ambiente festivo, eran personas llegadas de fuera de Madrid -algunos de ellos han viajado desde Barcelona, Gand¨ªa o Cuenca- y que han formado cola horas antes bajo la lluvia y de pie en la mayor¨ªa de los casos. Pese a las incomodidades y el mal tiempo, afirman que el enlace del pr¨ªncipe Felipe "bien vale" una noche en vela, sin apenas dormir ni comer porque, como dice una de ellas: "Es un d¨ªa hist¨®rico y con la ilusi¨®n por la boda, no tenemos ni hambre".
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