Rojos enterrados con Franco

La Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica de Valladolid ha presentado este lunes un escrito en la Audiencia Nacional en el que le recuerdan al juez Baltasar Garz¨®n su denuncia del pasado 24 de septiembre, en la que le ped¨ªan que autorizara la exhumaci¨®n de los cuerpos de seis hombres y una mujer, miembros de la Casa del Pueblo de Pajares de Adaja (?vila) fusilados y enterrados en Aldeaseca, un pueblo cercano, en 1936, y desenterrados y trasladados al Valle de los Ca¨ªdos, sin consentimiento de sus familiares, en 1959, una semana antes de que se inaugurara el monumento ideado por Franco para inmortalizar su victoria.

En su auto del pasado 16 de octubre, Baltasar Garz¨®n menciona la denuncia presentada por la asociaci¨®n en diciembre de 2007, pero no hace menci¨®n alguna sobre el Valle de los Ca¨ªdos, adonde fueron a parar cientos de republicanos, exhumados de fosas comunes sin el conocimiento ni el consentimiento de sus familiares.

Todos juntos y con dignidad

El 11 de octubre de 2003, familiares de los siete republicanos de Pajares de Adaja trasladados al Valle de los Ca¨ªdos exhumaron la fosa de Aldeaseca donde hab¨ªan sido enterrados en 1936. Al abrirla, confirmaron los testimonios de varios testigos que recordaban haber visto c¨®mo un grupo de hombres hab¨ªa desenterrado los cuerpos y se los hab¨ªa llevado. "Con las prisas, se hab¨ªan dejado un cr¨¢neo, huesos de falanges, varias v¨¦rtebras, piezas dentales y el dedal de la mujer asesinada aquella madrugada de 1936 con seis hombres", relat¨® Fausto Canales, hijo de Valerico, uno de los fusilados.

Una vez rescatados de la cripta, los familiares desean enterrar a los siete miembros de la Casa del Pueblo de Pajares de Adaja, en el mismo lugar en el que murieron juntos, pero con una placa con sus nombres y apellidos que recuerde qui¨¦nes fueron.